Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 7)

UN LIBRO: Querido Miguel, de Natalia Ginzburg

¡°Respecto a la educaci¨®n de los hijos, pienso que se les deber¨ªa ense?ar no las peque?as virtudes sino las grandes. No el ahorro, sino la generosidad y la indiferencia ante el dinero; no la prudencia, sino el coraje y el desprecio por el peligro; no la astucia, sino la franqueza y el amor por la verdad; no la diplomacia, sino el amor al pr¨®jimo y la abnegaci¨®n; no el deseo de ¨¦xito, sino el deseo de ser y de saber". Este es el c¨¦lebre comienzo del ensayo que cierra Las peque?as virtudes, un libro que Natalia Ginzburg (1916-1991) abri¨® con una evocaci¨®n de los tres a?os de confinamiento que pas¨® entre 1940 y 1943 en Pizzoli, un pueblecito de L¡¯Aquila junto a sus tres hijos y su marido, desterrado all¨ª por Mussolini. Leone termin¨® incorpor¨¢ndose a la Resistencia y, tras ser detenido y torturado por la Gestapo, muri¨® la c¨¢rcel romana de Regina Coeli, en el Trastevere.

En cierto sentido, lo que era teor¨ªa pedag¨®gica en ese librito de 1962 Ginzburg lo llev¨® a la pr¨¢ctica en 1973 con una sus mejores obras de ficci¨®n: Querido Miguel. Traducida al espa?ol por Carmen Mart¨ªn Gaite, se trata de una novela epistolar perfecta que narra la historia del muchacho que le da t¨ªtulo, su relaci¨®n con sus hermanas y su madre ¨CAdriana, recluida en una casa a las afueras de Roma¨C, su digamos novia y su mejor amigo. Ninguno de ellos alcanza a descifrar la vida, entre esquiva y clandestina, de un joven que huye a Londres ¨Cse va sin despedirse¨C cuando se descubre su militancia en la extrema izquierda durante los a?os 60. El resultado es un diamante pulido que transpira nostalgia y realismo. Nostalgia: ¡°No se apega uno solamente a los recuerdos felices. Al llegar a cierta edad, nos damos cuenta de que a lo que se siente apego es simplemente a los recuerdos¡±. Realismo: ¡°Se acostumbra uno a todo cuando ya nos hemos quedado sin nada¡±. Javier Rodr¨ªguez Marcos

A veces, la m¨²sica nos refleja como en un espejo. Somos seres vol¨¢tiles y en situaciones extremas nuestras emociones suben y bajan a¨²n m¨¢s descontroladas, como en un carrusel. Con su doliente voz aguda, Michael Kiwanuka capt¨® en 2016 el tiovivo emocional del ser humano en circunstancias adversas con el ¨¢lbum Love & Hate, un disco que desde el primer d¨ªa se percib¨ªa como un cl¨¢sico instant¨¢neo. Con un t¨ªtulo concluyente, la obra rastrea con una pasi¨®n desmesurada en las tribulaciones sentimentales de las personas cuando intentan discernir entre la fina l¨ªnea que separa el amor del odio, la comprensi¨®n de la incomprensi¨®n o la solidaridad del ego¨ªsmo. Cuando se intenta hacer lo correcto y buscar un lugar en un mundo que, m¨¢s de lo que nos gustar¨ªa, nos pone a prueba.

Conocido como el Van Morrison negro, este prodigioso cantante brit¨¢nico es hijo de padres ugandeses que huyeron de las atrocidades del r¨¦gimen de Idi Amin. En sus comienzos, con el disco Home Again, buceaba en el folk de ra¨ªz negra de Bill Withers o Richie Havens, pero con Love & Hate se lanz¨® a ampliar el campo de alcance y persigui¨® la estela del Marvin Gaye de What¡¯s Going On. Le sali¨® redondo. Las ense?anzas de ese Marvin Gaye expansivo y espiritual planean en todo Love & Hate. Producido por Danger Mouse, un triunfante dise?ador de capas contempor¨¢neas a sonidos ra¨ªces como demostr¨® anteriormente con The Black Keys, Beck, Norah Jones o Adele, Love & Hate reverbera como un ¨¢lbum-r¨ªo, que no parece detenerse entre corte y corte, abrazando al oyente con toda la intensidad de la mejor m¨²sica negra contempor¨¢nea. De esta forma, lejos de los t¨ªpicos revival soul tan en boga en el siglo XXI, es una obra moderna con base cl¨¢sica, que deriva en un cat¨¢logo de soul elegante, majestuoso en sus incursiones l¨ªricas que tratan asuntos como la soledad, la duda, la culpabilidad y, especialmente, la necesidad de amar. Desde el arranque enso?ador de Cold Little Heart hasta el ardiente cierre de The Final Frame, el disco guarda un latido magn¨ªfico. Y nos recuerda algo importante: somos humanos. Tenemos derecho a sufrir¡­ y a esperanzarnos. Fernando Navarro

Love & Hate. Michael Kiwanuka. 2016. El disco est¨¢ disponible en Spotify y Apple Music.

UNA PEL?CULA: La llegada, de Denis Villeneuve

De acuerdo, para la semana de filosof¨ªa en el cine, La llegada, de Denis Villeneuve, es una elecci¨®n obvia. Pero tambi¨¦n casi ineludible cuando estamos encerrados en las casas y necesitamos comunicarnos de balc¨®n en balc¨®n o a trav¨¦s de las redes sociales. En realidad, ?qu¨¦ es comunicaci¨®n? Probablemente una de las herramientas m¨¢s poderosas para construirnos como comunidad. Con los aplausos de las ocho de la tarde, la gente se reconoce como grupo y transmite un mensaje: sin palabras, con un solo significante ¨Clos golpes de las manos¨C aunque con profundos significados. En La llegada, el aterrizaje de 12 naves procedentes del espacio pone a la humanidad entre la espada y la pared: ?es un ataque? ?una misi¨®n de ayuda? Y la ayuda llega desde una de las ciencias menos conocidas por el p¨²blico en general: la ling¨¹¨ªstica, materia en la que es experta el personaje que encarna Amy Adams ¨Cactriz cuyos trabajos llevan a?os pidiendo a gritos su merecido Oscar tras seis candidaturas¨C y que se convertir¨¢ en el mensajero del ser humano ante unos extra?os seres. Para la pel¨ªcula, un equipo de ling¨¹istas y artistas ¨Cresponsables de la graf¨ªa¨C desarrollaron el lenguaje de los extraterrestres con un centenar de logogramas y el m¨²sico J¨®hann J¨®hannsson, un gran talento fallecido en febrero de 2018, compuso una partitura excepcional.

La llegada ahonda en los maravillosos misterios del lenguaje, sin olvidar que es una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n y tambi¨¦n una radiograf¨ªa de las relaciones sentimentales¡­ porque como en todo el cine de Villeneuve ¨Cy generalmente, en el buen cine¨C el espectador cree estar viendo una cosa y en realidad de manera soterrada le cuelan otra. La llegada deviene en cinta de Moebius en un h¨¢bil giro. Como dec¨ªa Albert Einstein, ¡°la distinci¨®n entre pasado, presente y futuro es solo una terca y persistente ilusi¨®n¡±. Sobre todo, cuando los d¨ªas del encierro se suceden uno tras otro. Gregorio Belinch¨®n

La llegada est¨¢ disponible en Amazon Prime Video.

UNA SERIE: Gente hablando

En estos d¨ªas de separaci¨®n f¨ªsica, la palabra es una de las cosas que nos puede salvar. Echamos de menos estar con gente, tocar a gente, saludar a gente. Por eso hemos recuperado la conversaci¨®n telef¨®nica y buscamos cualquier excusa para una videollamada. Necesitamos hablar para mantenernos cuerdos. La palabra es la protagonista de Gente hablando, cuyos cap¨ªtulos son peque?as p¨ªldoras de menos de 10 minutos en los que ocurre lo que dice su t¨ªtulo, precisamente: la gente habla. Dos personajes (en ocasiones alguno m¨¢s o alguno menos) dialogan ante las c¨¢maras en una situaci¨®n cotidiana y sobre temas cotidianos. Sus protagonistas son vecinos que nunca hab¨ªan cruzado una palabra, una pareja en su primera cita, dos hermanos ante un dilema ¨¦tico, dos padres y una hija acomplejada por su nariz¡­ Lo que ocurre no suele ser ni muy sorprendente ni requerir una gran parafernalia. Y aun as¨ª, o quiz¨¢ precisamente por eso, funcionan.

A ?lvaro Carmona, su creador (y tambi¨¦n actor en un par de episodios), le sobra con la conversaci¨®n. Y con un pu?ado de rostros muy conocidos que se encuentran en una de las situaciones m¨¢s vulnerables en las que se puede encontrar un actor. Porque en unos ocho minutos tiene que lograr que conectes con su personaje y te interese lo que te cuenta, tarea nada f¨¢cil. En el reparto, Ram¨®n Barea, Ver¨®nica Echegui, Manuel Burque, Rosario Pardo, Manolo Solo, Antonio Dur¨¢n Morris, Berto Romero¡­ Destaca el episodio que protagoniza Miki Esparb¨¦ en la segunda temporada. Est¨¢ solo en pantalla por partida doble para un curioso ejercicio narrativo en el que se sigue de forma paralela a un personaje en dos momentos muy diferentes de su vida. Natalia Marcos

UN C?MIC: Gaza Amal

El c¨®mic es un medio, un lenguaje y un arte, un heredero de esa capacidad de comunicarnos con im¨¢genes dibujadas que practicamos desde que la humanidad se irgui¨® sobre dos pies. Su potencial para la no ficci¨®n siempre estuvo ah¨ª, escap¨¢ndose entre los resquicios del entretenimiento con tebeos dedicados a biograf¨ªas o con esp¨ªritu did¨¢ctico, pero en las ¨²ltimas d¨¦cadas, el lenguaje del noveno arte se ha liberado totalmente de r¨¦moras del pasado para revelarse como una de las m¨¢s eficaces herramientas para el ensayo o el periodismo. Puede retratar la realidad aportando una carga de reflexi¨®n y an¨¢lisis in¨¦dita, sostenida en un dibujo que puede ir mucho m¨¢s all¨¢ de la representaci¨®n figurativa para jugar con su carga simb¨®lica y explicativa. Por eso, el c¨®mic est¨¢ siendo una iniciativa fundamental para muchas ONG, que est¨¢n us¨¢ndolo para dar a conocer su labor y para concienciar.

Un buen ejemplo es el del proyecto Tejiendo Redes de Mujeres, de UNRWA Euskadi, que desde hace a?os busca visibilizar la problem¨¢tica cotidiana que afrontan las mujeres palestinas, creando redes de apoyo con entre organizaciones de poblaciones refugiadas y vascas. Una de las formas m¨¢s directa de concienciaci¨®n de este proyecto ha sido el c¨®mic Gaza Amal: historietas de mujeres valientes en la Franja de Gaza, una obra de Susanna Mart¨ªn que desmonta estereotipos de g¨¦nero y culturales a trav¨¦s de la historia de cuatro mujeres palestinas. Mart¨ªn, una autora que siempre ha buscado el compromiso en su trabajo, logra hacer llegar a lectores y lectoras una realidad olvidada por la distancia y la coraza de insensibilidad que construimos ante una sobreinformaci¨®n que dejamos de ver. Quiz¨¢s el confinamiento que vivimos hoy nos pueda hacer entender la dur¨ªsima realidad de Amal, Hura, Khadira y Hazeem. ?lvaro Pons

Gaza Amal se puede leer en la web de Tejiendo Redes de Mujeres.

UN VIDEOJUEGO: Return of the Obra Dinn, de Lucas Pope

Otra vez recomendamos un juego de puzles, y otra vez recomendamos (?por qu¨¦ ser¨¢?) un juego con una mente ¨²nica detr¨¢s. Est¨¢ claro que, en el mundo del videojuego, los proyectos indie han sabido exprimir mejor que nadie las posibilidades del medio en los ¨²ltimos a?os. Y seguramente esto sea debido a qui¨¦n ejerce el control creativo: un solo director o directora que tiene claro lo que quiere contar y c¨®mo. En este caso se trata de Lucas Pope, creador del muy aclamado Papers, please (2013), que met¨ªa sin miedo el dedo en la llaga de la inmigraci¨®n y la burocracia.

Return of the Obra Dinn (2018) es un enigma envuelto en un acertijo que vivimos en primera persona. En la piel de un agente de seguros a comienzos del siglo XIX, vamos reconstruyendo la sorprendente desaparici¨®n o muerte de los 60 tripulantes del Obra Dinn, un barco de la Compa?¨ªa de las Indias Orientales. Con la ayuda del razonamiento deductivo y de un objeto que nos permite ver destellos de lo que pas¨®, poco a poco vamos resolviendo el misterio y completando este, en el fondo, gigantesco sudoku. Con un apartado gr¨¢fico ¨²nico, y la perpetua sensaci¨®n de que no hay barril en la bodega, ni catalejo en el camarote del capit¨¢n que est¨¦ puesto al azar, o sea, de que todo sirve a un prop¨®sito, nos vamos sumergiendo en las profundidades de la locura. El juego est¨¢ disponible en macOS, Windows, Switch, PS4, Xbox One. Arriad la mesana, que nos hacemos a la mar. Jorge Morla

Return of the Obra Dinn. 2018. El juego est¨¢ disponible en macOS, Windows, Switch, PS4 y Xbox.