Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 12)

UN LIBRO: Los hermosos a?os del castigo, de Fleur Jaeggy

¡°Desde el d¨ªa en que entramos en el Bausler Institut no hicimos m¨¢s que pensar en el d¨ªa en que saldr¨ªamos¡±. ?Y qu¨¦ es el Bausler? El internado suizo ¨C¡°una Arcadia de la enfermedad¡±¨C en el que transcurre Los hermosos a?os del castigo, de Fleur Jaeggy, una de esas autoras para las que se invent¨® la palabra inquietante. En el Bausler ¨Cson los a?os cincuenta¨C reina un orden marcial en guerra abierta contra una rampante lujuria soterrada, una ¡°casta promiscuidad¡± adolescente. Como en todos los colegios, cada alumna se ha construido su propia imagen ¨Cuna forma de hablar y de moverse¨C y se ha inventado una vida distinta a la que lleva con sus familias. No faltan, por supuesto, las favoritas, las acosadoras y las raras. Entre estas est¨¢ la narradora, una muchacha de 14 a?os amante de los expresionistas alemanes y, lo dice ella misma, de delitos que ni conoce.

Todo cambia el d¨ªa que llega Fr¨¦d¨¦rique, ¡°la nueva¡±, con su porte de ¨ªdolo y su gesto de superioridad. ¡°Habr¨ªa podido escribir una novela de amor con el coraz¨®n seco, como una anciana que recordara¡±, cuenta de ella la narradora, que al instante se fija una meta: conquistarla. Nacida en Z¨²rich hace 79 a?os, Fleur Jaeggy, que escribe en italiano, public¨® en 1989 esta novela que parte de una premisa: ¡°La inocencia es una invenci¨®n de los modernos¡±. Ella, como sus criaturas, prefiere ser primitiva. Le interesa el proceso de domesticaci¨®n humana, el modo en que la cautividad transtorna a un animal salvaje, con sus pulsiones y sus contradicciones: ¡°Cuando se est¨¢ all¨ª dentro, una imagina cosas grandiosas sobre el mundo, y cuando se sale, a veces desear¨ªa volver a o¨ªr el sonido de la campana¡±. Lucid¨ªsimas, sus novelas desprenden el mismo calor que el iceberg que hundi¨® al Titanic. "Una cierta glacialidad tambi¨¦n revela sentimientos", dice. Se comprende que escriba libros cortos: nadie puede aguantar mucho sin respirar aire puro. Javier Rodr¨ªguez Marcos

Los hermosos a?os del castigo. Fleur Jaeggy. Traducci¨®n de Juana Bignozzi. Tusquets. Est¨¢ disponible en Todos tus libros, Fnac o Amazon.

UN C?MIC: Lo que m¨¢s me gusta son los monstruos, de Emil Ferris

Uno lleva ya leyendo tebeos muchos a?os, quiz¨¢s demasiados, qui¨¦n sabe, que el refranero es sabio y bien dice que lo poco gusta y lo mucho cansa. En mi caso, reconozco, no me ha cansado, al rev¨¦s: sigo con ganas leyendo cualquier cosa que tenga vi?etas; pero he de aceptar que, con el tiempo, uno pierde la capacidad de sorpresa, lo que te lleva a buscar lo m¨¢s arriesgado, lo m¨¢s disruptivo, lo diferente. He encontrado en esa exploraci¨®n obras sugerentes, que me obligaban a cuestionar lo que entend¨ªa como c¨®mic, pero la sensaci¨®n de asombro parec¨ªa algo ya del pasado, de ese joven lector que todav¨ªa estaba empezando. Hasta que lleg¨® Emil Ferris. Una autora americana que nunca hab¨ªa hecho c¨®mics, que ven¨ªa del dise?o industrial y la ilustraci¨®n publicitaria y que una terrible enfermedad postr¨® en la cama.

Lo que deb¨ªa ser una triste historia encontr¨® una voluntad f¨¦rrea en la recuperaci¨®n, que encontr¨® en el c¨®mic a su aliado: para volver a moverse, se plante¨® hacer un c¨®mic. Un c¨®mic que le devolvi¨® la vida y mi capacidad de sorpresa: Lo que m¨¢s me gusta son los monstruos. Una historia que cuenta varias vidas, la de una ni?a que se cree ni?a-lobo, la de un superviviente del holocausto, con el escenario de fondo del Chicago de los a?os 60 y la cultura popular empap¨¢ndolo todo. Monstruos por todas partes, que configuran ficciones y realidades, que pugnan por su supremac¨ªa; hiperrealistas o naif, dibujados con bol¨ªgrafos y l¨¢pices de colores con la sombra de Robert Crumb siempre presente, pero con una personalidad propia desbordante que rompe cualquier convenci¨®n narrativa previa y derrumba todo prejuicio con una historia magn¨¦tica que atraviesa g¨¦neros y estilos para dejar con boquiabierto. Sin duda, una de las grandes obras maestras de la cultura del siglo XXI. Y toda una met¨¢fora de estos d¨ªas. ?lvaro Pons

Lo que m¨¢s me gusta son los monstruos. Emil Ferris. Reservoir Books. El libro est¨¢ disponible en Todos tus libros, Fnac y Amazon.

UN DISCO: Beyond the Missouri Sky (Short Stories), de Charlie Haden & Pat Metheny

El contrabajista Charlie Haden naci¨® en Shenandoah (Iowa), a 250 kil¨®metros escasos de Lee¡¯s Summit (Missouri), localidad natal del guitarrista Pat Metheny. Amigos y colaboradores espor¨¢dicos desde principios de los ochenta, ambos m¨²sicos ostentan sin demasiada discusi¨®n el estatus de legendarios. Para su particular homenaje a esta especie de centro geogr¨¢fico norteamericano y sin m¨¢s acompa?amiento que contrabajo y guitarra ¨CMetheny se dobla a s¨ª mismo en ocasiones para crear atm¨®sferas, fondos et¨¦reos¨C, ambos combinan un repertorio de cl¨¢sicos propios con un amplio abanico del cancionero americano. As¨ª, el di¨¢logo es de un profundo y sure?o lirismo en las originales de Haden Waltz for Ruth (dedicada a su mujer) o First Song, se ti?e de aire espa?ol en Our Spanish Love Song (Haden), navega entre el jazz y el country en Message to a Friend (Metheny) y se transforma en un virtuoso ejercicio de estilo del guitarrista en la creativa recreaci¨®n del Two for the Road de Henry Mancini.

Metheny lidera tambi¨¦n la on¨ªrica versi¨®n de The Moon is a Harsh Mistress (de Jimmy Webb, con Haden ofreciendo una lecci¨®n magistral de acompa?amiento) y ambos m¨²sicos se explayan en la ac¨²stica y din¨¢mica lectura de Precious Jewel (de Roy Acuff, momento ¨¢lgido del viaje). Todav¨ªa hay lugar para la po¨¦tica reinterpretaci¨®n de la tradicional He¡¯s Gone Away, la meditada conversaci¨®n de The Moon Song (Johnny Mandel) o la psicod¨¦lica narrativa de Tears of Rain (Metheny). Morricone y su Cinema Paradiso (popular en Love Theme, des¨¦rtica en el tema principal) ponen la guinda al pastel que cierra el ¨¦pico y original medio tiempo de Spiritual (Haden).?Si han disfrutado de este viaje, no dejen de visitar otros trabajos a d¨²o de Haden junto a los saxofonistas Stan Getz u Ornette Coleman, los pianistas Keith Jarrett, Hank Jones, Kenny Barron o Brad Mehldau, entre otros, y el guitarrista Christian Escoud¨¦. ?lex S¨¢nchez

Beyond the Missouri Sky (Short Stories). Charlie Haden & Pat Metheny. Verve Records, 1996. El disco est¨¢ disponible en Spotify y Apple Music.

UNA PEL?CULA: Mad Max: furia en la carretera, de George Miller

Estaba la chavalada cin¨¦fila haciendo pel¨ªculas con efectos digitales, jugando a ver qui¨¦n desarrollaba la virguer¨ªa virtual m¨¢s compleja, cuando un se?or de 70 a?os volvi¨® en 2015 al cine de acci¨®n y les estamp¨® a todos un enorme bofet¨®n: George Miller estren¨® aquel a?o Mad Max: furia en la carretera y dio una lecci¨®n sobre qu¨¦ contar y c¨®mo contarlo. Ah, y con efectos f¨ªsicos. Solo us¨® los famosos CGI para borrar el brazo de Charlize Theron, aut¨¦ntica protagonista con su Imperator Furiosa. Mad Max: furia en la carretera dej¨® a p¨²blico y cr¨ªtica con la boca abierta ¨Cgan¨® el premio Fipresci de la cr¨ªtica internacional al mejor filme de su a?o¨C con sus persecuciones esp¨ªdicas y sus alegor¨ªas sobre el poder y su representaci¨®n. Miller asegura: ¡°La alegor¨ªa es el cimiento del cine. La met¨¢fora, los s¨ªmbolos, deben estar presentes en la pantalla. La superficie de Mad Max es la acci¨®n, pero en sus profundidades enlaza con lo que significa ser un ser humano, nuestro pasado. Si te fijas, las fortalezas y palacios de la antig¨¹edad, y me refiero a culturas indias, chinas o alemanas, son muy similares y los arquitectos nunca se conocieron. Y estaban reflejando el poder con parecidas torres y proporciones¡±.

De la trilog¨ªa original, a Miller le quedaron ganas de contar la historia de una guerrera, y aqu¨ª llega la trampa: esta pel¨ªcula no va sobre Mad Rockatansky (Tom Hardy lo hereda de Mel Gibson), sino sobre Imperator Furiosa, la gran superviviente de este filme: ¡°En el centro de la historia estaban las cinco esposas del dictador, y no encajaba bien que fuera un hombre quien las guiara. Charlize posee un f¨ªsico poderoso, es grande y a la vez es una estupenda bailarina: encajaba en el personaje¡±, contaba el cineasta. Tambi¨¦n hay, por supuesto, coches y camiones delirantes, subidones de drogas, vandalismo, im¨¢genes y personajes impactantes, sed y dolor, como en toda la saga. Pero este Mad Max: furia en la carretera llega a¨²n m¨¢s lejos, y es uno de los cl¨¢sicos de este siglo XXI. Gregorio Belinch¨®n

Mad Max: furia en la carretera. George Miller. 2015. La pel¨ªcula est¨¢ disponible en Movistar+, iTunes, Rakuten.tv y Google Play.

UNA SERIE: The Office

En el a?o 2005, el guionista Greg Daniels acometi¨® una de las mayores osad¨ªas televisivas de la d¨¦cada: cogi¨® una comedia de culto brit¨¢nica elevada a los altares por la cr¨ªtica, The Office, y se propuso adaptarla para la cadena estadounidense NBC. Hab¨ªa un mill¨®n de motivos para que saliera terriblemente mal. Y sin embargo, el tiempo ha reconocido esa versi¨®n como una de las mejores comedias de la televisi¨®n. 15 a?os despu¨¦s de su estreno (el aniversario fue el martes), la versi¨®n estadounidense de The Office sigue siendo la serie m¨¢s vista en el streaming, incluso por delante de Friends. Por algo ser¨¢. Son muchas las diferencias con la serie original, que ten¨ªa ese humor tan de Ricky Gervais y Stephen Merchant. Pero tambi¨¦n guarda semejanzas, como el estilo de falso documental o algunos rasgos de sus personajes. Michael Scott ¡ªun brillant¨ªsimo Steve Carell¡ª es un alma c¨¢ndida que solo quiere ser querido a cualquier coste y ser amigo de sus empleados. El c¨²mulo de caracter¨ªsticas negativas que le adornan, y que es incapaz de reconocer, se contrarresta con buena voluntad.

La sucursal de la papelera Dunder Mifflin que Michael dirige desde el m¨¢s profundo caos en una remota localidad estadounidense est¨¢ llena de personalidades complicadas, con trabajadores desmotivados y con tantas rarezas que no terminar¨ªamos nunca de enumerar. Solo Jim y Pam, la pareja cuya historia de amor se ve evolucionar a lo largo de las nueve temporadas, aportan cordura, sensatez y ternura a esa oficina de locos. The Office tiene cap¨ªtulos mejores que otros. Y temporadas mejores que otras (nota el desgaste y la marcha de su protagonista all¨¢ por la s¨¦ptima temporada). Pero tambi¨¦n tiene momentos tan descacharrantes y es tan f¨¢cil coger cari?o a sus personajes que volver a ella nunca ser¨¢ una p¨¦rdida de tiempo. Verla ahora reconforta como nunca. Natalia Marcos

The Office. Greg Daniels, Ricky Gervais y Stephen Merchant. NBC, 2005. Las nueve temporadas de la serie est¨¢n disponibles en Amazon Prime Video.

UN VIDEOJUEGO: Shadow of the Colossus

Cuando sali¨®, en 2005 para PS2, Shadow of the Colossus se sinti¨® como una sacudida. El juego, creado por Fumito Ueda, el esquivo padre de joyas como Ico (2001) o The Last Guardian (2016), nos pon¨ªa en la piel de un joven que penetraba con su caballo en una tierra sagrada, majestuosa y vac¨ªa, con la misi¨®n de derrotar a 16 colosos para as¨ª poder revivir a su amada. Que los gigantes hechos de piedra y de sombras, aunque imponentes y amenazadores, eran inocentes, era algo que el jugador iba descubriendo a medida que los iba destruyendo y adentr¨¢ndose en el coraz¨®n de las tinieblas.

La magistral banda sonora, compuesta por K¨­ ?tani, y el soberbio aspecto visual, con ecos de los cuadros de Giorgio de Chirico o Salvador Dal¨ª, conquist¨® a todos los jugadores. En 2018 fue objeto de una actualizaci¨®n para PS4 que no solo pon¨ªa a punto el juego preservando su esencia, sino que pon¨ªa sobre la mesa la pertinencia de los remakes, denostados en otros medios como el cine, pero a veces tan necesarios en el mundo del videojuego. Jorge Morla

Shadow of the Colossus. Fumito Ueda. 2005. El juego est¨¢ disponible para para PS2, PS3 y PS4.