Mucho te quiero, torito, pero pan, poquito (I)

Ocho comunidades aut¨®nomas y nueve diputaciones provinciales tienen presupuestados en 2020 para el mundo de los toros la cantidad de 10.864.678 euros.

Los gobiernos de Madrid, Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla-Le¨®n, Castilla-La Mancha, La Rioja, Murcia y Navarra aportan 7.568.180 euros; y las diputaciones de Badajoz, Castell¨®n, Palencia, Albacete, M¨¢laga, Guadalajara, Salamanca, Zaragoza y Valencia dedican 3.296.498 euros. De la suma de ambas partidas, hay que restar lo que la Comunidad de Madrid y los ¨®rganos provinciales de Palencia, M¨¢laga, Zaragoza y Valencia perciben por el canon de alquiler de sus respectivas plazas de toros, que asciende a 3.433.306,9 euros. En suma, la aportaci¨®n real ser¨ªa de 7.431.371,1 euros.

Esta cifra puede parecer una fortuna, pero la partida de las diputaciones no alcanza m¨¢s all¨¢ del 4 por ciento de los casi 80 millones de euros que estos organismos dedican al ¨¢rea de cultura; y en el caso de las comunidades aut¨®nomas ¡®taurinas¡¯ no llega al 1 por ciento del apartado cultural. Asimismo, son partidas aprobadas, pero no todas con posibilidad de ejecuci¨®n directa a causa de la pandemia, que ha modificado necesariamente algunos criterios; y otras, adem¨¢s, han surgido, excepcionalmente, para paliar los efectos de la alerta sanitaria en el sector taurino.

Por otra parte, se debe tener en cuenta que el coronavirus ha obligado a la suspensi¨®n de ferias y festejos, que eximir¨¢ a las empresas del pago del canon de las plazas de propiedad p¨²blica; adem¨¢s, se han paralizado las escuelas taurinas y numerosas actividades que contaban con un apoyo presupuestario que ahora deber¨¢ ser reconducido hacia otras ¨¢reas.

Las partidas de las CCAA y diputaciones suponen el 1 por ciento y el 4 por ciento de sus respectivos presupuestos de Cultura

Adem¨¢s, 9 gobiernos auton¨®micos y 31 diputaciones ignoran el mundo de los toros en sus presupuestos y programas instrumentales, si bien algunos de ellos colaboran con la tauromaquia en algunos servicios sin partida econ¨®mica concreta. Es posible, incluso, que alguna administraci¨®n auton¨®mica o provincial que no figura en este informe colabore econ¨®micamente con los toros, una contingencia poco probable.

De todos modos, son estos unos fondos muy exiguos, que contrastan con la importancia econ¨®mica, laboral y social que la tauromaquia mantiene en algunos de esos territorios, y con las efusivas declaraciones p¨²blicas de amor que sus dirigentes pol¨ªticos profesan a la fiesta de los toros cuando las circunstancias les ofrecen una oportunidad propicia.

T¨¦ngase en cuenta que siete comunidades aut¨®nomas (Castilla-Le¨®n, Castilla-La Mancha, Generalitat Valenciana, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja) han aprobado en sus respectivos parlamentos la declaraci¨®n de la tauromaquia como Bien de Inter¨¦s Cultural.

Y la ¨²ltima de ellas, La Rioja, aprob¨® la ley 3/2018, de 16 de febrero, para la protecci¨®n, difusi¨®n y promoci¨®n de la tauromaquia. El texto consta de tres art¨ªculos; el primero afirma que ¡°La Rioja es tierra de tradici¨®n taurina y la tauromaquia forma parte de nuestras ra¨ªces culturales¡±; el segundo, a?ade que la tauromaquia debe ser protegida en el marco de la legislaci¨®n vigente. Y el tercero asegura que el gobierno regional deber¨¢ proteger, promover y difundir la tauromaquia, debido a su car¨¢cter cultural.

Asimismo, son muchos los gobiernos provinciales y locales que han declarado solemnemente la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial. Tal es el caso, por ejemplo, de las diputaciones de Almer¨ªa, Huelva, Palencia, Ja¨¦n y Badajoz, y de los Ayuntamientos de Madrid, Teruel y Sevilla, entre otros de localidades peque?as. El de la capital andaluza declar¨® en 2004 la tauromaquia como ¡®fiesta mayor¡¯ de la ciudad.

Un caso paradigm¨¢tico es el de la Diputaci¨®n Provincial de Badajoz, que en octubre de 2011, una moci¨®n presentada por el PSOE y el PP consider¨® la tauromaquia como ¡®obra maestra del patrimonio cultural inmaterial¡¯, y cada a?o aprueba una importante partida econ¨®mica (950.000 euros en 2020) para su escuela taurina.

Si a todo ello se le a?aden las cari?osas manifestaciones que sobre la tauromaquia realizan presidentes auton¨®micos como los de Extremadura, Castilla-La Mancha o Andaluc¨ªa, habr¨ªa que colegir que la simpat¨ªa y el cari?o institucional y personal no son directamente proporcionales a los presupuestos que se aprueban. O sea, ¡®mucho te quiero, torito, pero, pan, poquito¡¯, excepto en la provincia pacense.

Y un dato importante: si bien la ley 18/2013 que declara la tauromaquia como patrimonio cultural digno de protecci¨®n en todo el territorio nacional obliga al Estado a defender y promover la fiesta de los toros, son las Comunidades Aut¨®nomas las que tienen transferidas las competencias taurinas; en consecuencia, tiene raz¨®n el ministro de Cultura cuando el pasado d¨ªa 5 dec¨ªa en una entrevista radiof¨®nica que muchas de las demandas que hace el sector deber¨ªa dirigirlas a estas. Ello no exime, en todo caso, al departamento ministerial de su responsabilidad de amparo y ayuda, que actualmente, se limita a publicar cada a?o unas ordenadas estad¨ªsticas de profesionales, festejos y asistentes a las plazas de toros.

El cari?o institucional a los toros no se corresponde con los presupuestos p¨²blicos que recibe

Curiosamente, y a pesar de que el n¨²mero total de festejos ha disminuido, estas cantidades presupuestarias previstas para 2020 son superiores a las que Juan Medina, profesor de Teor¨ªa Econ¨®mica de la Universidad de Extremadura, recopil¨® en un exhaustivo estudio publicado en 2014, en colaboraci¨®n con Mar Guti¨¦rrez, secretaria t¨¦cnica de ANOET, la patronal de los empresarios taurinos.

Este documento, titulado ¡®Los toros en Espa?a: un gran impacto econ¨®mico con m¨ªnimas subvenciones¡¯, aseguraba que, en 2013, solo Andaluc¨ªa, Arag¨®n, la Comunidad Valenciana y Madrid asignaron un total de 3,007 millones de euros frente a los 874 millones que concedieron a otras manifestaciones culturales. A ello habr¨ªa que sumar distintos programas instrumentales de Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra. Las diputaciones ¡®taurinas¡¯ de la ¨¦poca eran 11 -a las actuales se a?ad¨ªan C¨®rdoba y Sevilla-, que destinaban a los toros un total de 2.384.744 euros.

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Juan Medina a?ad¨ªa un apartado especial a la contribuci¨®n de los ayuntamientos, cuyos presupuestos, no contabilizados ahora en este reportaje por su complejidad, han disminuido en la medida en que ha bajado el n¨²mero de festejos desde 2013.

En aquel a?o se celebraron 1.858 festejos taurinos, y en 2019, 1.425; la diferencia es de 433 espect¨¢culos menos, y la inmensa mayor¨ªa de ellos se celebraban en plazas de tercera, que contaban con apoyo municipal.

Contaba Juan Medina que, en aquella temporada, 2.767 localidades celebraron espect¨¢culos taurinos, y que la contribuci¨®n global de los ayuntamientos a la tauromaquia fue de 20.116.278 euros. Bien es cierto que el 83,4 por ciento de estas ayudas se dedicaron a festejos populares (16,78 millones), por lo que el 16,6 por ciento restante se asign¨® a los espect¨¢culos formales y reglados (3,34 millones de euros).

Destaca, finalmente, el autor dos particularidades. La primera que los municipios recuperaron casi tres millones de euros a trav¨¦s de los c¨¢nones de arrendamiento o de los ingresos en la gesti¨®n directa de las plazas de su propiedad; y segunda, que partidos pol¨ªticos de toda ideolog¨ªa apoyaron las subvenciones municipales, tanto los mayoritarios como Izquierda Unida, Bildu o Ezquerra Republicana.

Queda por conocer, finalmente, en qu¨¦ parcelas invierten las comunidades aut¨®nomas y las diputaciones el dinero que dedican a la tauromaquia en el presupuesto de 2020, que se abordar¨¢ en la segunda parte de este informe.