Reconversi¨®n industrial
La novela de Txani Rodr¨ªguez describe un paisaje social en declive sin necesidad de forjar una pintura s¨®rdida ni crudamente realista
Los ¨²ltimos rom¨¢nticos, de Txani Rodr¨ªguez (Llodio, 1977), nos planta ante una realidad bien reconocible desde la mirada y la voz de una mujer muy singular. La realidad es la de una poblaci¨®n industrial vizca¨ªna que prosigue su declive desde la reconversi¨®n industrial que convirti¨® la gran f¨¢brica de acero en una f¨¢brica de papel ahora agonizante, el progresivo deterioro del tejido social, la alteraci¨®n irreversible de la naturaleza en torno y la degradaci¨®n de los espacios urbanos en no-lugares, de lo que proviene el letargo que atenaza a los mayores y la falta de esperanza en los j¨®venes. Sin necesidad de forjar una pintura s¨®rdida ni crudamente realista, todo esto se nos representa sin tampoco recurrir a estridencias ni retorcimientos efectistas ni discursos, sino tan s¨®lo como pura y dura constataci¨®n, a modo de registro notarial; eso s¨ª, poblado de detalles en apariencia nimios pero repletos de significado, con audaces analog¨ªas tan exactas como sugerentes.
Desde la narraci¨®n en primera persona, en Los ¨²ltimos rom¨¢nticos descubrimos la experiencia y el presente de Irune en contraste con el pasado y los sue?os juveniles: la ausencia, el vac¨ªo, la soledad y las p¨¦rdidas conducen a un desapego que se nutre y crece con la alienaci¨®n del trabajo en la f¨¢brica, a la par que con la soledad en que se ahoga su vida personal. Las fugas, la imperiosa necesidad de combatir el aburrimiento y la asfixia, llevan a esta mujer de mediana edad a distraerse con peque?as manualidades, a acudir al cementerio donde reposan sus padres, a unirse a un pu?ado de huelguistas residuales, a emborracharse, a visitar a una vieja vecina maltratada por su hijo o a telefonear peri¨®dicamente al n¨²mero de informaci¨®n de Renfe donde una vez descubri¨® la voz amable de Miguel Mar¨ªa.
Por fin, cuando ha tocado fondo, una epifan¨ªa rompe el sortilegio y la arranca de all¨ª, de esa miasma del autoenga?o en que ha vivido, activando el recuerdo de lo que hab¨ªa querido ser cuando estudiaba Bellas Artes, precipitando su voluntad y devolvi¨¦ndola a la vida. Y tambi¨¦n al amor, en un final que es un dulce gui?o, muy acorde con la ternura y la sensibilidad de Irune: un personaje que no olvidaremos.
Los ¨²ltimos rom¨¢nticos. Txani Rodr¨ªguez. Seix Barral, 2020. 191 p¨¢ginas. 18 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.