David Afkham: ¡°No me interesa la m¨²sica que se conforma con ser bonita¡±
El director titular y art¨ªstico de la Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a dirigir¨¢ a la formaci¨®n en el Festival de Santander
David Afkham (Friburgo de Brisgovia, Alemania, 1983)lleva vinculado a la Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a desde 2014 como director principal, pero hace un a?o ampli¨® su responsabilidad tras ser nombrado director art¨ªstico y titular, lo que supone m¨¢s poder para decidir la programaci¨®n y definir proyectos. La pr¨®xima temporada dirigir¨¢ a la formaci¨®n en el Festival de Santander y en septiembre arrancar¨¢ la que ser¨¢ la primera temporada dise?ada con ¨¦l en el cargo, vertebrada en sus primeros meses por el 250? aniversario del nacimiento de Beethoven.
?Qu¨¦ le llev¨® a la m¨²sica?
La m¨²sica ha sido siempre un elemento muy importante en mi familia, he estado rodeado de m¨²sica desde muy peque?o. Mi abuelo fue un heldentenor [tenor heroico] amateur que cantaba arias desde el balc¨®n mientras mi madre tocaba el piano. Todos mis hermanos tocan instrumentos, as¨ª que, siendo el peque?o de cinco hermanos, el proceso de aprender un instrumento fue muy natural. En mi caso aprend¨ª viol¨ªn y piano. Crec¨ª haciendo m¨²sica de c¨¢mara y tocando en orquestas. Mi hermana mayor es violinista profesional y mi hermano es viola en la Filarm¨®nica de Berl¨ªn.
?Y en qu¨¦ momento decide ser director?
No se trata de un momento concreto. Fue m¨¢s un proceso de b¨²squeda. Siempre me han interesado campos muy diferentes: ciencias, teatro, naturaleza, historia filosof¨ªa, etc. Ya en la escuela hice pr¨¢cticas de trabajo muy diferentes: desde asistir a la direcci¨®n musical de ¨®pera hasta pr¨¢cticas en hospitales. Pero siempre buscaba trabajar con personas y para las personas. En medio de este proceso de b¨²squeda prob¨¦ la direcci¨®n de orquesta y me di cuenta que hab¨ªa encontrado mi profesi¨®n. Dirigir es mucho m¨¢s que aprender partituras. Consiste tambi¨¦n en entender a los compositores en su contexto, aprender sus lenguajes y combinar todo para comunicar un mensaje que tenga sentido en nuestro tiempo. Para ello, los directores tenemos que saber un poco de todo: historia, est¨¦tica, filosof¨ªa, teor¨ªa del arte, sociolog¨ªa, etc. Adem¨¢s, no olvidemos el proceso de coordinar a los m¨²sicos hacia un fin com¨²n. Esto es algo que cuando lo experimentas resulta inolvidable y adictivo, como lo es tambi¨¦n la sensaci¨®n de interconectar a m¨²sicos, compositor y p¨²blico en una misma acci¨®n compartida. Es dif¨ªcil expresar con palabras todas estas sensaciones.
Beethoven ser¨¢ el gran protagonista de la OCNE en los pr¨®ximos meses. ?Cu¨¢l de sus obras le emociona m¨¢s?
Es muy dif¨ªcil nombrar una pieza espec¨ªfica con la que conecte m¨¢s. Lo que encuentro fascinante es que muchas de las obras de Beethoven contribuyeron a expandir los l¨ªmites de lo que era posible en la m¨²sica. Adem¨¢s, sus obras consiguieron forjar caminos que acabaron siendo s¨ªmbolos de identidad europea. Esto no quita para que la mirada actual hacia su figura deba ser desde una perspectiva cr¨ªtica y nos debamos centrar en su m¨²sica y a la vez cuestionar su mito. Por esto, en la OCNE nos acercaremos a su m¨²sica desde diferentes perspectivas.
?Qu¨¦ le ocurre a un director de orquesta cuando no puede encontrarse con sus m¨²sicos para ensayar como pas¨® durante el confinamiento? ?C¨®mo se ejercita?
Los directores no somos nada sin los m¨²sicos porque no producimos sonido. Necesitamos a los m¨²sicos: una orquesta, un coro. Por lo tanto, los ¨²ltimos meses han sido un tiempo de estudio, lectura, reflexi¨®n, trabajo duro para adaptar la pr¨®xima temporada a la nueva normalidad, tuvimos muchas videoconferencias con la OCNE para encontrar soluciones para la nueva situaci¨®n. As¨ª que fue y sigue siendo un momento muy intenso que requiere mucha flexibilidad. Pero hay algo que est¨¢ muy claro: anhelamos volver al escenario y actuar en directo para nuestro p¨²blico.
?Qu¨¦ m¨²sica escucha cuando no trabaja?
Si digo la verdad, mi vida est¨¢ llena de m¨²sica y sonidos, pero me gusta tambi¨¦n el silencio y el sonido de la monta?a y la naturaleza.
?Qu¨¦ tipo de m¨²sica aborrece?
No dir¨ªa que aborrezco alg¨²n tipo de m¨²sica espec¨ªfico, pero s¨ª que existen algunas m¨²sicas con las que no conecto. Por ejemplo, la que no es honesta. La que se vende con un gran recipiente que parece muy valioso pero est¨¢ vac¨ªa de contenido. Tampoco me interesa mucho la que se conforma con ser bonita, porque nos invita a conformarnos a aceptar el mundo como es. Y quiero pensar que el arte que me interesa es el que contribuye a expandir horizontes y a cuestionarnos.
?Qu¨¦ concierto ajeno recuerda con especial admiraci¨®n o emoci¨®n?
Recuerdo muy bien un concierto de Claudio Abbado con la Berliner Philhamroniker y la Cuarta Sinfon¨ªa de Mahler. Fue una verdadera revelaci¨®n para m¨ª. Sucedi¨® algo en el concierto que es dif¨ªcil de describir con palabras: director de orquesta, m¨²sicos y p¨²blico se convirtieron en "uno". Hubo momentos realmente trascendentales en los que la m¨²sica no se hizo, la m¨²sica suced¨ªa. La misma sensaci¨®n tuve la suerte de experimentar con mi mentor Bernard Haitink en varios conciertos. Creo que nosotros, como directores, deber¨ªamos confiar m¨¢s en la m¨²sica y en los m¨²sicos. Debemos tratar de crear las mejores condiciones para que cada m¨²sico pueda dar lo mejor de s¨ª mismos para transmitir las ideas de la obra. Solo entonces podemos conectarnos y comenzar a "volar".
?Qu¨¦ libro tiene ahora en su mesilla de noche?
Ahora mismo tengo los libros de mi hijo, de a?o y medio. ?Me encantan!
Recomi¨¦ndenos un libro en el que la m¨²sica sea protagonista o est¨¦ muy presente.
Hay tantos libros fant¨¢sticos e important¨ªsimos que me es dif¨ªcil escoger uno. Pero uno que estoy leyendo ahora mismo se llama Las ra¨ªces del romanticismo, de Isaiah Berlin. Ofrece una fant¨¢stica mirada acerca del deslumbrante e incluso revolucionario movimiento del romanticismo como una radical "transformaci¨®n" con consecuencias que son observables hasta el d¨ªa de hoy y que son claves para nuestra forma de ver el mundo. Otro libro importante ser¨ªa La m¨²sica como discurso sonoro, de Harnoncourt.
?Y una pel¨ªcula?
Muerte en Venecia.
?Qu¨¦ encargo no aceptar¨ªa jam¨¢s?
Un encargo en el que los m¨²sicos no tuvieran unas condiciones dignas de trabajo.
?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado?
La imagen y el poder de algunos discursos que ocultan un contenido perverso o vac¨ªo. El peligro del marketing que consigue proporcionar un atractivo a cualquier tipo de producto, ya sea un producto material, una idea pol¨ªtica o una carrera de m¨²sico.
?Qu¨¦ le gustar¨ªa ser si no fuera m¨²sico?
Me gustar¨ªa ser m¨¦dico, o quiz¨¢s alguna profesi¨®n relacionada con la naturaleza. ?Quien sabe?
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