Soy el dinero que me falta
Elena Medel debuta en la novela con una obra de tesis sobre la precariedad en la que al final gana la ficci¨®n literaria
En la contraportada de Las maravillas, de Elena Medel (C¨®doba, 1985), se nos interpela en su primera l¨ªnea: ?Cu¨¢l es el peso de la familia en nuestras vidas, y cu¨¢l es el peso del dinero? Su autora trata de no sacar de foco ni pregunta ni respuesta. La suya es, en cierto modo, una novela de tesis que, al t¨¦rmino de la lectura, no llega a convencerte del determinismo absoluto de la falta de dinero como herramienta de poder que se nos inflige y nos infligimos. Pero lo que no consigue la tesis ¡ªno por err¨®nea, sino por monol¨ªtica¡ª es suplido por la ficci¨®n literaria.
Pese a tratarse de un debut, desde las primeras l¨ªneas sabemos que estamos en presencia de una autora hecha, con una voz propia que ya ha sido validada desde la poes¨ªa y el ensayo y que se nos muestra, sobria y lacerante, segura de s¨ª misma. Medel tiene una trayectoria po¨¦tica de largo recorrido tanto en la poes¨ªa (debut¨® en 2002 con Mi primer bikini) como en el ensayo (El mundo mago, Todo lo que hay saber sobre poes¨ªa). Rastros de una cosa y otra hay en esta novela, pero siempre filtrados y mezclados por las convenciones de la ficci¨®n, lo cual, tambi¨¦n es otra de sus virtudes.
En Las maravillas hay tres mujeres, Mar¨ªa, que a finales de los sesenta deja su ciudad en el sur para ir a trabajar a Madrid y deja a su hija ¡ªCarmen, reci¨¦n nacida¡ª al cuidado de sus hermanos y padres. Y la tercera, Alicia, que, con un itinerario distinto, realiza parecido viaje que Mar¨ªa. En todas, el dinero, la falta de dinero, condiciona sus decisiones. La estructura de la novela est¨¢ construida mediante saltos temporales. El planteamiento es ambicioso porque nos da las piezas del puzle ¡ªal empezar cada cap¨ªtulo nos adentramos a ciegas en ¨¦l¡ª como principios de una pel¨ªcula en la que hemos de gestionar nosotros la ubicaci¨®n y seguir el hilo, pero consigue captar nuestro inter¨¦s, que no decae hasta el final. Lo lastra, eso s¨ª, una cierta confusi¨®n entre las tres mujeres ¡ªdos como protagonistas y la tercera como una sombra, un peso¡ª, quiz¨¢s porque, a ratos, extraviamos los personajes a causa de sus semejanzas, el tono de sus pensamientos y parejas muy similares.
Hay muchos temas que Medel plantea y enuncia, desde lo social y pol¨ªtico, la maternidad, el desarraigo, el feminismo, los mecanismos de poder, de dominaci¨®n masculina en lo individual y comunitario, los cuidados ¡ªa viejos, a enfermos, a hijas y madres¡ª y la propia relaci¨®n familiar, herida de muerte por el dinero. Las maravillas trata de c¨®mo puede sobrevivir uno a la precariedad, a la pobreza, a unos lazos que te definen al tiempo que te estrangulan y que siempre duran demasiado.
Todo esto lo lleva adelante Medel mediante lo novelesco. Hay cosas que te sacan un poco de la novela, como los rasgos psicop¨¢ticos de Alicia, la escena de violencia en el colegio o, por parte de Mar¨ªa, dejar sin argumentar, por ejemplo, por qu¨¦ una vez asentada en la capital no recuper¨® a su hija. Tambi¨¦n se acusa la mirada siempre fe¨ªsta de la vida en la clase baja, pero es cierto que se trata de eludir cualquier manique¨ªsmo. La autora nos regala unos personajes que se levantan del papel y dos o tres escenas soberbias escritas con gran dominio de la escenograf¨ªa y lo ritual: las ni?as haciendo los deberes, el viaje en autob¨²s de Alicia y su pareja o la muerte de la anciana a la que cuida Mar¨ªa. Todo eso y el ritmo, la claridad y el talento de permitir que la novela se le fugue de la tesis.
Las maravillas
Autor: Elena Medel.
Editorial: Anagrama, 2020.
Formato: 228 p¨¢ginas. 17,90 euros.
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