El teatro expande sus l¨ªmites
La pandemia propicia una explosi¨®n de nuevos formatos que se desarrollan m¨¢s all¨¢ de los escenarios convencionales. 'Babelia' ofrece en exclusiva fragmentos de varias obras y el preestreno de una pieza audiovisual programada en el Festival Temporada Alta de Girona
En pleno confinamiento por la pandemia, Laia Torrents y Roger Aixut tuvieron una iluminaci¨®n haciendo la compra en el supermercado: ¡°Si todos los teatros est¨¢n cerrados y este es el ¨²nico espacio de socializaci¨®n que nos queda, traigamos aqu¨ª el teatro¡±. Fundadores de CaboSanRoque, una compa?¨ªa nacida en Barcelona en 2001 que define su trabajo como ¡°dramaturgia expandida, es decir, que se desarrolla m¨¢s all¨¢ de los lenguajes y escenarios convencionales¡±, Torrents y Aixut se resist¨ªan a la par¨¢lisis y no paraban de darle vueltas a la cabeza buscando un lugar donde encontrarse con el p¨²blico. La mayor¨ªa de los artistas lo hallaron en Internet a trav¨¦s del streaming o la videoconferencia, pero ellos se fijaron en el supermercado. ¡°De pronto, nos dimos cuenta de que las mascarillas nos hab¨ªan convertido a todos en sospechosos y que eso era un punto de partida interesante para un thriller. As¨ª que ideamos una ficci¨®n de suspense en la que el protagonista es el propio espectador, que va recibiendo instrucciones por medio de una audiogu¨ªa mientras hace la compra¡±, resume Torrents.
Audiogu¨ªa para supermercados en tiempos de pandemia es una de las obras que conforman la programaci¨®n de Temporada Alta, uno de los festivales de artes esc¨¦nicas espa?oles de mayor relevancia internacional, que se celebra hasta el 8 de diciembre en Girona. La novedad este a?o es que hay un buen n¨²mero de espect¨¢culos que pueden verse desde casa a trav¨¦s de su web, otros que se desarrollan en escenarios ins¨®litos como el de CaboSanRoque y alguno que mezcla partes presenciales y virtuales. Es consecuencia directa de la pandemia, que no solo ha impulsado la creaci¨®n de obras para ser disfrutadas a distancia en caso de un nuevo cierre de los teatros, sino que tambi¨¦n ha animado a muchos artistas a repensar el contexto en el que tradicionalmente se relacionan con el p¨²blico, lo que est¨¢ dando lugar a una explosi¨®n de formatos no convencionales: tramas al aire libre, instalaciones interactivas, radioteatro e incluso intervenciones en directo en redes sociales y plataformas virtuales.
No es que antes del coronavirus no hubiera creadores que exploraran esos formatos, pero al tratarse de proyectos m¨¢s experimentales no sol¨ªan llegar al p¨²blico mayoritario. La pandemia los ha hecho m¨¢s visibles y numerosos. No solo Temporada Alta ha reservado una secci¨®n entera para ellos, sino tambi¨¦n las otras dos grandes citas internacionales de estos meses en Espa?a: el Festival de Oto?o de la Comunidad de Madrid (del 12 al 29 de noviembre) y el FIT de C¨¢diz (dedicado a la escena iberoamericana, que se inaugur¨® ayer y durar¨¢ hasta el 8 de noviembre). Han salpicado adem¨¢s el FIOT de Carballo, principal festival del oto?o en Galicia, con propuestas tan po¨¦ticas como A l¨²a, v¨¢lvula de spray, una ficci¨®n sonora que se escucha haciendo un recorrido por los grandes murales que han hecho famosa a esa localidad coru?esa.
Especial atenci¨®n dedican tambi¨¦n a estos nuevos formatos instituciones como el Teatro de La Abad¨ªa de Madrid, pionero en la programaci¨®n de obras por videoconferencia, o el Lliure de Barcelona, que mantiene una sala online para piezas radiof¨®nicas y emisiones de espect¨¢culos. Fuera de Espa?a se suman a la tendencia compa?¨ªas tan se?eras como la brit¨¢nica Forced Entertainment, que ha grabado todos los t¨ªtulos de Shakespeare usando solo una mesa y utensilios dom¨¦sticos (tarros, ollas, cepillos de dientes), lo que ha dado como resultado una colecci¨®n de v¨ªdeos hilarante, disponible en la web de Temporada Alta.
El dramaturgo uruguayo Gabriel Calder¨®n cre¨® durante el confinamiento esta pieza audiovisual sin t¨ªtulo que es una reflexi¨®n sobre el teatro en una ¨¦poca en que no se puede hacer teatro. Programada por el Festival Temporada Alta de Girona. Con la actriz Dahiana M¨¦ndez y el propio Gabriel Calder¨®n en pantalla. Preestreno para los lectores de 'Babelia'.
La crisis sanitaria se deja notar tambi¨¦n en las tem¨¢ticas. Entre las propuestas del FIT encontramos t¨ªtulos como La pandemia en germinal. Una eleg¨ªa global de la cuarentena, una pieza sonora del espa?ol Marcelo Exp¨®sito creada para ser escuchada en un teatro a oscuras. Y otros que fueron concebidos antes pero que parecen hablar del presente, como El paseo de Robert Walser, una obra itinerante del catal¨¢n Marc Caellas que invita a recuperar el placer de caminar por las calles despu¨¦s del confinamiento.
?Asistimos a una revoluci¨®n de las artes esc¨¦nicas o es un fen¨®meno coyuntural? ¡°Es dif¨ªcil hacer predicciones. Hemos hecho una selecci¨®n muy variada porque no sabemos todav¨ªa lo que puede funcionar o perdurar. Estamos probando, dando la oportunidad a los artistas de seguir investigando¡±, responde Salvador Sunyer, director de Temporada Alta. En esa selecci¨®n hay obras como La first casi blind date, de Francesc Cu¨¦llar, que propone una cita a ciegas por videoconferencia; Poeta de guardia, adaptaci¨®n de un proyecto de poes¨ªa por tel¨¦fono del Th¨¦?tre de la Ville de Par¨ªs; Sucia, de B¨¢rbara Mestanza, que combina un mon¨®logo presencial sobre un abuso sexual con otro que se emite en una web porno real, o la serie para ni?os Prometheus, de la Agrupaci¨®n Se?or Serrano, que recrea los mitos griegos con mu?ecos de Lego.
En general, los creadores que ya estaban experimentando con lenguajes no convencionales son los que ahora m¨¢s se est¨¢n lanzando a probar nuevos formatos. Nombres que destacaban en la vanguardia esc¨¦nica, como la propia compa?¨ªa CaboSanRoque, cuyo anterior espect¨¢culo, Dimonis (programado este a?o por el Festival de Oto?o de Madrid), parec¨ªa premonitorio: una instalaci¨®n en la que el p¨²blico se iba encontrando, entre otras cosas, con un holograma de la bailaora Roc¨ªo Molina ejecutando una coreograf¨ªa o al Ni?o de Elche fragmentado en pantallas. O como la argentina Lola Arias, referencia del teatro documental internacional por su obra sobre la guerra de las Malvinas con veteranos reales de ambos bandos, que estrenar¨¢ el pr¨®ximo jueves en el FIT su obra Formas de caminar con un libro en la mano, tambi¨¦n itinerante. ¡°La clave es que el espectador es el protagonista. No es que se le pida que haga cosas raras, simplemente que experimente en primera persona lo que queremos contarle¡±, comenta Arias.
Esa es la base del llamado ¡°teatro inmersivo¡±, un g¨¦nero en auge en los ¨²ltimos a?os y ahora m¨¢s porque suele desarrollarse al aire libre o dentro de instalaciones en las que el p¨²blico puede estar separado. Referencia mundial en este campo es la compa?¨ªa alemana Rimini Protokoll, que tambi¨¦n presentar¨¢ una obra en el FIT, Granma. Metales de Cuba, que tiene un formato m¨¢s convencional pero se alimenta de la investigaci¨®n interdisciplinar que este colectivo viene haciendo desde su fundaci¨®n hace 20 a?os, con t¨ªtulos se?eros como Situation Rooms, en la que los espectadores adoptan diferentes papeles (traficante de armas, asesino, m¨¦dico de campa?a) en una especie de videojuego sobre la guerra. ¡°El objetivo es romper la relaci¨®n jer¨¢rquica entre el artista y la audiencia que establece la propia arquitectura del edificio teatral, con el escenario siempre arriba y el p¨²blico observando desde abajo sin moverse. El teatro inmersivo quiere eliminar esa distancia. No contar lo que le pasa a Hamlet, sino que el espectador sea Hamlet¡±, explica uno de sus fundadores, Stefan Kaegi. El grupo prepara un proyecto que estrenar¨¢ en verano en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona, Urban Nature, una instalaci¨®n similar a Situation Rooms sobre las ciudades modernas.
Una compa?¨ªa espa?ola que lleva tiempo explorando el teatro inmersivo es Grumelot, que presentar¨¢ en el Festival de Oto?o de Madrid una obra llamada La l¨¢mpara maravillosa. Se trata de una pieza itinerante de seis horas que recrea pasajes del ensayo del mismo t¨ªtulo de Valle-Incl¨¢n, que puede adem¨¢s seguirse por streaming y que se potencia con una aplicaci¨®n de m¨®vil que funciona como un plano narrativo adicional. Un h¨ªbrido de lenguajes y canales de difusi¨®n que parece ser otro signo de la dramaturgia poscovid. ¡°Nosotros ya apost¨¢bamos antes por salirnos de los teatros, pero la parte digital no se nos habr¨ªa ocurrido si no hubiera habido un confinamiento. Como tantos otros artistas, durante ese tiempo nos volcamos en las nuevas tecnolog¨ªas y eso ha acabado revirtiendo en nuestro trabajo¡±, explica Carlota Gavi?o, autora de La l¨¢mpara maravillosa junto a ??igo Rodr¨ªguez-Claro.
Una etiqueta empieza a circular para denominar estos nuevos h¨ªbridos: dramaturgia transmedia. As¨ª es como se llama el apartado que ha inventado para ellos el Festival de Oto?o de Madrid, que incluye tres obras que tendr¨¢n difusi¨®n a trav¨¦s de diferentes canales: redes sociales, videoconferencia, p¨¢ginas web, radio, plataformas digitales. Pero, a la vez, se rumia una pregunta: ?podemos llamar teatro a todo esto? ¡°El hecho esencial del teatro es el rito. No es necesario para ello estar juntos f¨ªsicamente, sino compartir una experiencia o una emoci¨®n con otras personas y dejar que eso nos transforme¡±, resume Bel¨¦n Santa-Olalla, autora de una de esas tres piezas transmedia del festival madrile?o, Post_Panoptikon, que reflexiona sobre la ¡°sociedad digital de la vigilancia¡± partiendo de la descripci¨®n del fil¨®sofo Byung-Chul Han.
El dramaturgo Alberto Conejero, director del Festival de Oto?o, cree que este tipo de trabajos revertir¨¢n en el teatro del futuro porque ¡°dinamitan las inercias del espectador y eso puede acabar asentando nuevas po¨¦ticas que ahora est¨¢n en experimentaci¨®n¡±. Pero, por otra parte, matiza, hay un movimiento en la direcci¨®n contraria: ¡°La privaci¨®n de teatro que nos ha impuesto la pandemia ha reforzado el deseo de estar de nuevo juntos en un patio de butacas. As¨ª que una cosa no quitar¨¢ la otra¡±. Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, directores del FIT, coinciden: ¡°No se trata de restar, sino de ir sumando capas. Y esta es una capa m¨¢s. As¨ª ha evolucionado siempre el teatro¡±. El investigador Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, comisario de la c¨¢tedra Teatralidades Expandidas del Museo Reina Sof¨ªa, advierte: ¡°Si la experimentaci¨®n con las nuevas tecnolog¨ªas o los formatos es coherente con las necesidades expresivas del artista, tendr¨¢ sentido y perdurar¨¢¡±.
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