¡°Quiero ser un revolucionario del toreo y ponerme rico (aunque est¨¦ feo decirlo)¡±

¡°Quiero ser un revolucionario del toreo y ponerme rico, aunque est¨¦ feo decirlo. Ahora mismo solo soy un pobre incomprendido m¨¢s tieso que una regla. Y se lo digo con el coraz¨®n en la mano¡±.

Habla Francisco Montero (Chiclana de la Frontera, 1992), novillero revelaci¨®n que a sus 28 a?os sue?a con alcanzar la gloria a base de un extraordinario pundonor y una entrega encomiable.

Curtido en las capeas castellanas, debut¨® con picadores cuando ya hab¨ªa cumplido los 25, edad en la que otros ya han alcanzado la vitola de figura; tiene a gala no haber pagado por torear, y esa es la raz¨®n ¡ªexplica¡ª de que el tiempo haya jugado en su contra.

Es un personaje singular, un hombre simp¨¢tico, expresivo y natural; un novillero de otra ¨¦poca, que pretende ser diferente, admirador de Palomo Linares y El Cordob¨¦s, heterodoxo y tremendista que espera ilusionado que la temporada pr¨®xima le permita confirmar sus posibilidades y tomar la alternativa en 2022.

¡°Nunca dejar¨¦ de lado mi coraz¨®n, mi arrebato y mi entrega¡±.

Por el momento, se recupera en su domicilio de la cornada de 12 cent¨ªmetros en el muslo izquierdo que sufri¨® el pasado 15 de noviembre en la plaza de Herrera del Duque. Y sue?a con alcanzar la gloria.

La respuesta la podr¨ªa tener en su propio domicilio, porque su madre, de apellido Schneider, hija de padre nacido en Puerto Rico, es vidente y tiene una consulta en la que echa las cartas a quienes desean conocer su futuro.

¡ª ¡°Pero a m¨ª, no. Yo no quiero saber lo que me espera; lo que tenga que pasar, que pase. A mi madre, la pobre, tambi¨¦n le da miedo verme cerca de la muerte¡±.

Su madre, vidente; y su padre, alba?il¡­

¡ª ¡°Nunca me he planteado otra profesi¨®n que no sea la de torero. Recuerdo que saltaba la valla del colegio para torear con compa?eros mayores que yo, y abandon¨¦ el pupitre antes de aprobar la ESO. Y ahora lo lamento¡±.

Cuenta Montero que su primer encuentro con los toros lo tuvo a los 12 a?os, cuando iba en bicicleta con unos primos suyos a comprar petardos y vio c¨®mo unos chavales entrenaban en la plaza de toros de su pueblo.

¡°Ah¨ª naci¨® mi vocaci¨®n¡±, asegura. Dos a?os m¨¢s tarde, se inscribi¨® en la escuela taurina de Chiclana, dirigida por Emilio Oliva, y en ella estuvo hasta que cumpli¨® los 22.

¡°Fue una experiencia bonita¡±, afirma. Pero Montero tard¨® en debutar sin caballos, y ya era un joven con toda la barba cuando se las vio por vez primera con picadores en agosto de 2017 en la plaza segoviana de Sep¨²lveda.

¡°Ya se sabe c¨®mo est¨¢ esto, y lo dif¨ªcil que es torear si no tienes dinero¡±, se lamenta el torero. ¡°Yo puedo decir que no he pagado, pero me ha costado mi tiempo¡±.

Cuando la edad le cerr¨® las puertas de la escuela taurina, Montero eligi¨® el camino de las capeas.

¡°Decid¨ª apostarlo todo; viaj¨¦ a los pueblos de Salamanca, que son los peores para torear porque hay que hacerlo en adoquines, en plazas de maderas y ante toros grandes. Y yo eleg¨ª los m¨¢s grandes para aprender de verdad¡±.

¡°Quiero ser diferente; si soy uno m¨¢s, no destaco¡±

Despu¨¦s, un solo festejo en 2017, ninguno en la siguiente temporada, y varias sustituciones le dieron a conocer en 2019: triunf¨® en la localidad francesa de Boujan, gan¨® el Zapato de Oro de Arnedo, sorprendi¨® en Villaseca de la Sagra, y el 25 de agosto se present¨® en el t¨²nel de cuadrillas de Las Ventas, con un escaso bagaje a sus espaldas, pero dispuesto a sorprender. Y lo consigui¨®. ¡°La pasi¨®n desbordante de un novillero de otro tiempo¡±, titul¨® en este peri¨®dico Alejandro Mart¨ªnez, quien destac¨® que ¡°multitud fueron las carencias t¨¦cnicas y art¨ªsticas que demostr¨® en su presentaci¨®n en Madrid, pero su entrega, infatigable de principio a fin, fue total¡±.

Montero recibi¨® a su segundo novillo, del hierro de Saltillo, de rodillas en las puertas de toriles con el capote de paseo entre las manos.

¡°La verdad es que pas¨¦ mucho miedo¡±, recuerda el torero. ¡°Hab¨ªa toreado muy poco, y acud¨ª a la primera plaza del mundo sin la preparaci¨®n necesaria, pero lo di todo, con el deseo de ser el mejor, pero sin cre¨¦rmelo. Y la afici¨®n pudo comprobar que lo que hac¨ªa en las capeas tambi¨¦n pod¨ªa hacerlo en el ruedo vestido de luces¡±.

A pesar de su estilo tosco y atolondrado a veces, Francisco Montero est¨¢ convencido de que sabe torear. ¡°Nunca dejar¨¦ de lado mi coraz¨®n, mi arrebato y mi entrega. Algunos dicen que carezco de t¨¦cnica, pero no es verdad; ocurre, sin embargo, que me importa m¨¢s la emoci¨®n que la t¨¦cnica¡±.

¡°Quiero ser diferente¡±, proclama. ¡°Si soy uno m¨¢s, no destaco¡±.

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Montero ha ganado hasta ahora poco dinero. Confiesa que con los 1.000 euros que le quedaron de su actuaci¨®n en la localidad toledana de El Real de San Vicente se compr¨® el vestido blanco y plata que ha lucido en sus actuaciones.

¡ª??Y el capote de paseo?

¡ª ¡°No es m¨ªo. Me lo ha prestado Jos¨¦ Caraballo, un torero de Chiclana, que no s¨¦ la cara que pondr¨¢ cada vez que me voy con ¨¦l a la puerta de chiqueros. De momento, sigue intacto¡±.

Su ilusi¨®n es torear ¡°lo m¨¢s pronto posible en 2021¡± para tomar la alternativa en la temporada siguiente ¡°y ganar dinero, que es la mejor se?al de que est¨¢s toreando¡±.

Mientras prosigue su recuperaci¨®n de la ¨²ltima cornada (¡°ya llevo cuatro, que son cuatro medallas, [la m¨¢s grave, en El Real de San Vicente (Toledo), en un festejo sin caballos celebrado un mes despu¨¦s de haber debutado con picadores] y cuando se pueda ir¨¦ por la quinta¡±), recuerda ¡°la pureza y la verdad de Paco Ure?a, a quien a veces se le saltan las l¨¢grimas porque est¨¢ dando su vida y su coraz¨®n; me fijo en ¨¦l y procuro aprender de todos, incluso de un chiquillo que empieza¡±.

A Francisco Montero tambi¨¦n se le vio llorar en su ¨²ltima novillada, celebrada en Herrera del Duque.

¡°S¨ª, porque he sufrido mucho. Me han llegado a decir que no llegar¨ªa a novillero con caballos, que no valgo para ser torero, y cuando veo a la afici¨®n entregada conmigo me emociono porque tambi¨¦n tengo sentimientos. Cuando expreso lo que llevo dentro y llego al p¨²blico, pienso que algunos no llevaban raz¨®n¡±.

Y para el futuro tiene dos objetivos: por un lado, que se celebre en la plaza francesa de Ceret su anunciada encerrona con seis novillos de Saltillo, Barcial, Concha y Sierra, Los Ma?os, Dolores Aguirre y Yonnet, prevista para el 19 de julio pasado y suspendida a causa de la pandemia.

Y otro:

¡°Comprarme otro traje, aunque sea tambi¨¦n de segunda mano¡±.

¡ª?Si quiere usted conocer el futuro, puede acudir a las cartas de su madre¡­

¡ª?¡°No. Eso s¨ª que me da miedo¡­¡±.