Ni de izquierda ni de derecha, los toros son patrimonio cultural (nada m¨¢s y nada menos)

?Es el f¨²tbol de izquierda o de derecha? ?Y el tenis, el waterpolo, el hockey sobre hielo, el balonmano, el tiro con arco, el atletismo¡­? ?Acaso tiene una adscripci¨®n ideol¨®gica el flamenco, o el cine, o la ¨®pera, o la pintura?

Pues exactamente la misma simpleza se puede y se debe aplicar a la tauromaquia. Y basta para ello una raz¨®n hist¨®rica: la fiesta de los toros exist¨ªa antes, mucho antes, de que las corrientes conservadoras y progresistas aparecieran en el debate social.

El espect¨¢culo taurino se incrust¨® en el coraz¨®n de este pa¨ªs al margen de la pol¨ªtica, y las plazas se han abarrotado de un p¨²blico heterog¨¦neo, mezcla de bander¨ªas ideol¨®gicas, creencias religiosas, situaci¨®n econ¨®mica, educaci¨®n o planteamientos de vida personal o comunitaria.

Un festejo taurino ha sido y sigue siendo un universo, un caleidoscopio representativo, en mayor o menor medida, del p¨¢lpito de un pa¨ªs en el que millones de personas sue?an, vibran y se emocionan con las andanzas entre un toro bravo y un ser humano heroico.

Y poco m¨¢s hay que hablar. Quien pretenda convertir la tauromaquia es un problema pol¨ªtico no parece que le acompa?e m¨¢s inter¨¦s que acosarla, perseguirla y lanzarla por el precipicio de la desaparici¨®n.

Convertir la tauromaquia en un problema pol¨ªtico no encierra m¨¢s inter¨¦s que su acoso y persecuci¨®n

La fiesta de los toros, en pleno siglo XXI, es algo m¨¢s, mucho m¨¢s: ¡°forma parte del patrimonio hist¨®rico y cultural de todos los espa?oles, en cuanto actividad enraizada en nuestra historia y en nuestro acervo cultural com¨²n¡±, seg¨²n reza en el pre¨¢mbulo de la Ley 18/2013 de 18 de noviembre para la regulaci¨®n de la Tauromaquia como patrimonio cultural.

As¨ª lo decidi¨® la soberan¨ªa popular; as¨ª es guste o no guste, y por ello debe ser respetada y promovida mientras que la norma siga vigente; una ley que obliga a los poderes p¨²blicos a garantizar su conservaci¨®n, promover su enriquecimiento y a tutelar el derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio en sus diferentes manifestaciones (art¨ªculos 3 y 5).

El problema es que ni el Gobierno popular que present¨® la propuesta legislativa ni el socialista actual han movido un dedo para cumplir lo que se aprob¨® en el Parlamento. As¨ª, la tauromaquia est¨¢ sola, desolada, perdida y hostigada por sus muchos y graves problemas internos y la desidia de que quienes tienen el mandato de cuidarla y promoverla.

Y este es el ¨²nico problema: que la fiesta est¨¢ abandonada a su mala suerte, pues no de otro modo puede calificarse la actitud de la mayor¨ªa de los taurinos y de las administraciones p¨²blicas.

Y cuando la tauromaquia espera agazapada que escampen el invierno y la pandemia, aparece el libro de Eneko Andueza titulado ¡°Los toros, desde la izquierda¡±, y zarandea los ¨¢nimos y los esquemas de m¨¢s de uno.

Vaya por delante que Andueza, secretario general de los socialistas de Guip¨²zcoa, es el segundo mirlo blanco de la tauromaquia moderna (el primero es Victorino Mart¨ªn, comprometido hasta el tu¨¦tano con la Fundaci¨®n Toro de Lidia), porque hay que ser muy aficionado, muy torero y valiente para saltar al ruedo de la opini¨®n p¨²blica, proclamarse pol¨ªticamente incorrecto y desafiar lo establecido con un libro en el que asegura que ¡°a diferencia de lo que mucha gente concibe, o le han hecho concebir, es tan natural ser aficionado a los toros como no serlo, como es tan natural defender y creer en los valores de la izquierda que no hacerlo, o hacerlo pensando en una autenticidad que no es tal. Y, por supuesto, que es natural conjugar una incondicional defensa de la fiesta de los toros y, al mismo tiempo, defender y practicar los valores de la izquierda. Para millones de ciudadanos en el mundo, incluso, no se entender¨ªa una cosa sin la otra. Ese es mi caso¡±.

L¨®gicamente, le han llovido las cr¨ªticas, algunas de los descerebrados an¨®nimos de las redes sociales, pero han sido m¨¢s numerosas las adhesiones, las m¨¢s de ellas privadas, de profesionales taurinos y miembros de su partido, el PSOE, tan taurino como ambiguo seg¨²n las circunstancias pol¨ªticas del territorio o del momento.

La faena de Eneko Andueza ha sido heroica, artista y comprometida, propia de un aficionado militante, valiente como un torero, dispuesto a la cornada por la causa de la tauromaquia.

¡°Es importante que desde la izquierda saltemos al ruedo y nos manifestemos sin complejos¡±. (Carmen Calvo)

Y el autor del libro ha conseguido que Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, firme el pr¨®logo y escriba frases tan sustanciosas como las siguientes:

-¡°Es importante que desde la izquierda saltemos al ruedo y nos manifestemos sin complejos en este ¨¢mbito¡±.

- ¡°La tauromaquia ha formado parte de la tradici¨®n de la izquierda, del mismo modo que lo ha hecho de la tradici¨®n de la derecha, porque forma parte de nuestra cultura¡±.

- ¡°Ha habido, y hay, aficionados de izquierdas y de derechas, toreros de izquierdas y de derechas. Es m¨¢s, hubo aficionados y toreros antes de que existieran la izquierda y la derecha¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Francisco Montero: ¡°Quiero ser un revolucionario del toreo y ponerme rico (aunque est¨¦ feo decirlo)¡±

¡°Los toros, desde la izquierda¡±, alegato de un pol¨ªtico vasco, socialista y aficionado

¡°O la tauromaquia se organiza en una federaci¨®n nacional o le queda poca vida¡±

- ¡°Hubo corridas para recaudar dinero para los golpistas y hubo corridas para recaudar fondos para la Rep¨²blica. Uno de los primeros grandes acontecimientos que se celebr¨® en Madrid tras la proclamaci¨®n de la II Rep¨²blica fue, precisamente, la inauguraci¨®n de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas¡±.

Ciertamente, por la boca muere el pez.

Hace dos semanas, Eneko Andueza dec¨ªa en este blog que ¡°Carmen Calvo ha sido una de las personas que con mayor ah¨ªnco ha defendido el sector taurino en el Consejo de Ministros¡±.

Si el pol¨ªtico vasco dice la verdad, que as¨ª ser¨¢, habr¨ªa que concluir que la tauromaquia actual sigue vigente gracias a Calvo, porque ninguna otra defensa se le conoce a la vicepresidenta m¨¢s all¨¢ de estas declaraciones de taurinismo, que no dejan de ser una correcta, moderna y vac¨ªa pose transgresora.

Si Carmen Calvo es aficionada y defiende con ah¨ªnco la fiesta en el Consejo de Ministros no se entienden los sinsabores que ha padecido y padece a causa de la desidia y abierta oposici¨®n de este Gobierno.

En una palabra, que la tauromaquia no necesita de adhesiones pol¨ªticas, sino de pol¨ªticos decididos a cumplir la ley. Los toros no necesitan proclamaciones de aficionados de sal¨®n, sino gestores que garanticen su conservaci¨®n y promuevan su enriquecimiento. Todo lo dem¨¢s son fuegos de artificio sin virtualidad alguna.

Lo ¨²nico que hay que entender, asumir y aprehender es que la fiesta de los toros est¨¢ reconocida como patrimonio cultural de este pa¨ªs, y como tal merece una consideraci¨®n y cuidado que no recibe. Ese es el ¨²nico y gran problema. Todo lo dem¨¢s son intentos de desviar la atenci¨®n mientras la fiesta languidece por falta de ox¨ªgeno.