Mar¨ªa Due?as: ¡°No pienso en si soy una chica prodigio. Me siento normal¡±
La violinista granadina de 18 a?os toca este fin de semana con la Orquesta Nacional de Espa?a en Madrid
Llega con su viol¨ªn a la cita y el primer pensamiento que viene a la cabeza es: ¡°?Pero es casi una ni?a!¡±. Con ese corte de pelo largo y liso que les gusta llevar a las adolescentes de hoy, camisa blanca, minifalda negra y bailarinas planas, no resulta dif¨ªcil imaginarla charlando con sus amigos a la salida de clase o acical¨¢ndose para salir a bailar un s¨¢bado por la noche. Y es cierto: a diario va al instituto y en su tiempo libre le encanta bailar, pero no en discotecas, sino en alguno de esos salones donde los vieneses se entregan al vals, la polca, el tango o la polca, ataviados con fracs y vestidos de noche.
Esa no es su ¨²nica particularidad: a los ocho a?os debut¨® como solista de orquesta en Granada, su ciudad natal; a los 11 se fue a vivir a Alemania con una beca de la Universidad de M¨²sica de Dresde, y a los 13 se traslad¨® a Viena tras ser aceptada como pupila del famoso maestro Boris Kuschnir. Ah¨ª vive y estudia todav¨ªa, mientras le llueven invitaciones para dar conciertos con prestigiosas orquestas como la Sinf¨®nica de San Francisco o la Nacional de Rusia. Se llama Mar¨ªa Due?as, acaba de cumplir 18 a?os y es una violinista prodigio.
Anoche debut¨® con la Orquesta Nacional de Espa?a en el Auditorio Nacional de M¨²sica. La llamaron hace apenas una semana para interpretar el Concierto para viol¨ªn n.? 1 en sol menor de Max Bruch en sustituci¨®n de la escocesa Nicola Benedetti, que anul¨® su viaje a Madrid por restricciones de movilidad impuestas por la pandemia, en tres conciertos programados para este fin de semana bajo la batuta de Jaime Mart¨ªn. No le asust¨® el poco margen para estudiar. ¡°Tengo todos los conciertos de viol¨ªn preparados. Adem¨¢s, este lo toqu¨¦ recientemente con la Mariinski en San Petersburgo, as¨ª que lo tengo fresco¡±, dice sin atisbo de nerviosismo despu¨¦s de su primer ensayo con la orquesta el pasado jueves. La anim¨® el hecho de que ya ten¨ªa proyectado viajar a Espa?a estos d¨ªas, pues la semana que viene tiene previstos otros dos conciertos en Gij¨®n y Oviedo con la Sinf¨®nica del Principado de Asturias.
Sorprende tanta seguridad a su edad. No solo en su vida diaria, sino tambi¨¦n cuando toca el viol¨ªn. La cr¨ªtica destaca de ella precisamente su aplomo en el centro del escenario, posiblemente derivado de su perfecto dominio t¨¦cnico del instrumento. Aunque tambi¨¦n se subraya su ins¨®lita madurez para expresar sentimientos complejos. ¡°Lo primero que hago cuando empiezo a prepararme una pieza es informarme sobre su origen. Averiguar por qu¨¦ se compuso, qu¨¦ emociones hay detr¨¢s. Me ayuda mucho, por ejemplo, saber que Bach compuso su Chacona tras la muerte de su esposa¡±, explica Due?as. ¡°En todo caso, no me suelo poner nerviosa. Ni siquiera en mis primeros conciertos de ni?a. Simplemente, me siento feliz¡±, a?ade.
¡°Siento que es mi alma¡±
Tampoco le intimida tener a su cuidado desde hace un a?o un viol¨ªn hist¨®rico, un Guarneri de 1736, cedido en pr¨¦stamo por la Fundaci¨®n Musical Nipona. ¡°Creo que ya me resultar¨ªa dif¨ªcil tocar otro. Me he acostumbrado a ¨¦l, s¨¦ lo que puede darme, no necesito pensar. Eso es muy importante para un m¨²sico. Siento que es mi alma¡±, confiesa.
?Y no le daba v¨¦rtigo cuando le dec¨ªan que era una ni?a prodigio? ?No teme defraudar? ¡°Dicho as¨ª, da un poco de v¨¦rtigo. Pero la verdad es que no pienso en ello. Yo me siento como una adolescente normal, hago lo que hace la gente de mi edad, voy al instituto, salgo con mis amigos, me gusta ir a la ¨®pera, de compras. Tengo tiempo para todo¡±, asegura.
Vivir en Alemania con 11 a?os
Quiz¨¢ esa naturalidad con la que parece fluir el ¨¦xito en su vida tenga que ver con el apoyo y la protecci¨®n que le han brindado sus padres desde que empez¨® su carrera. Cuando le ofrecieron la beca para vivir en Alemania a los 11 a?os, ellos no dudaron en dejar sus trabajos en Granada ¡ªnada que ver con la m¨²sica, por cierto, ella era profesora de instituto y ¨¦l, guardia civil¡ª para irse a vivir con ella y sus dos hijas menores, que tambi¨¦n son instrumentistas. Y despu¨¦s a Viena, donde ahora vive toda la familia. Nunca quisieron dejarla sola.
Mar¨ªa Due?as tiene tiempo incluso para so?ar m¨¢s all¨¢ del viol¨ªn. Por ejemplo, la composici¨®n. ¡°No quiero limitarme a ejecutar una partitura. Pretendo aportar algo propio, por eso compongo yo misma las cadencias de las obras que interpreto¡±, explica. En 2016 compuso para piano Farewell, que ha presentado recientemente acompa?ada de una pieza audiovisual que grab¨® durante el par¨®n por el confinamiento del a?o pasado. Y le gusta estar en contacto con compositores contempor¨¢neos: el espa?ol Jordi Cervell¨® ha compuesto dos obras expresamente para ella.
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