¡®Mata Mua¡¯ regresa como nuevo s¨ªmbolo del Thyssen

Carmen Cervera estaba euf¨®rica el viernes por la tarde. ¡°Estoy muy contenta. No soporto tener cosas pendientes¡±, dec¨ªa por tel¨¦fono. Acababa de acordar con el ministro de Cultura, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, un alquiler para su colecci¨®n que reclamaba desde hac¨ªa siete a?os: 6,5 millones de euros anuales durante 15 a?os. A cambio, la propietaria sacar¨¢ del banco de Andorra donde guarda desde junio Mata Mua (1892), de Paul Gauguin, que se llev¨® del Thyssen en plena pandemia. Ser¨¢ cuando se firme el contrato, dentro de dos meses. Entonces, la joya m¨¢s preciada de los fondos de su colecci¨®n regresar¨¢ al museo nacional, donde se expon¨ªa desde 2004, en los edificios adyacentes al palacio de Villahermosa. En ese momento, llegar¨¢ el terremoto muse¨ªstico que ya est¨¢ en marcha: Cervera ahora quiere que sus cuadros (427) se mezclen con los de su difunto marido (775), el bar¨®n Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, que el Estado adquiri¨® en 1993 por 350 millones de d¨®lares (288 millones de euros). La novedad es que la fusi¨®n y la medi¨¢tica salida del Mata Mua lo confirmar¨¢ como nuevo icono del museo p¨²blico. Salvando las distancias, el cuadro regresa ba?ado en una popularidad que no ten¨ªa antes, como lo hizo La Gioconda tras el sonado robo de 1911.

Carmen Cervera y Cultura llegan a un acuerdo para que el ¡®Mata Mua¡¯ vuelva a Espa?a

¡°La colecci¨®n ha estado muy mal colocada estos a?os, hay que ponerla en valor¡±, afirmaba Cervera el viernes, minutos despu¨¦s de su encuentro con el ministro. ?ngel Acebes, abogado representante de la propietaria, a?ad¨ªa que uno de los puntos fuertes de la negociaci¨®n que se viene ¡ªcon ¡°montones de flecos¡±, apunt¨®¡ª es c¨®mo se expondr¨¢ su colecci¨®n. Sobre todo, Mata Mua, convertido, seg¨²n explica Cervera, en el s¨ªmbolo de ¡°la victoria de Rodrigues Uribes y Carmen Calvo¡±. Mientras el PP no le ofreci¨® dinero para alquilar, Cervera recuerda a los ministros que han desempe?ado un ¡°papel importante¡± a favor de sus intereses: ¡°Jorge Sempr¨²n, Javier Solana, Jordi Sol¨¦ Tura, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes y, sobre todo, Carmen Calvo, la mejor ministra de Cultura¡±.

Tal y como cuenta la coleccionista, hasta ahora no hab¨ªa reclamado la fusi¨®n de ambos fondos, aunque fue una aspiraci¨®n original de ¡°Heini¡± [su esposo], que el Patronato les neg¨®. Los representantes del Gobierno en el organismo prefer¨ªan evitar la confusi¨®n entre las obras de la colecci¨®n adquirida y la ¡°invitada¡±. Juntas, pero no revueltas. Tom¨¤s Llorens, primer director art¨ªstico del museo durante 14 a?os, recuerda que la segregaci¨®n fue adoptada como medida ¡°temporal¡±: se ha prolongado 16 a?os, con la cesi¨®n gratuita de las piezas. Fuentes de las negociaciones anteriores matizan a EL PA?S que a Cervera no le interesaba fundir su patrimonio con el del Estado, porque perder¨ªa protagonismo. ¡°A ella le interesaba poner en circulaci¨®n sus cuadros, para revalorizar el precio de la colecci¨®n. Ahora, con el alquiler en el bolsillo entiendo que prefiera fundirlas como paso previo a la compra¡±.

Nuevo recorrido, nuevo icono

El nuevo deseo de la vicepresidenta de la fundaci¨®n que gestiona el museo p¨²blico obligar¨¢ a reformar el recorrido por las salas de la colecci¨®n permanente, y Gauguin adquirir¨¢ la estrella que no ten¨ªa cuando sea reubicado en el palacio de Villahermosa. El museo conceder¨¢ una sala ¨ªntegra al pintor franc¨¦s, con Mata Mua en el centro, tal y como aseguran fuentes cercanas a Carmen Cervera. La sala estar¨¢ precedida por los impresionistas y preceder¨¢ a los simbolistas. ¡°Ser¨¢ un reencuentro excepcional. La colecci¨®n de Cervera [16 salas] quiere un nuevo protagonismo, integr¨¢ndose en la del bar¨®n [48]¡±, a?ade Acebes, que fue ministro con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Cervera rebajaba el s¨¢bado por la ma?ana la euforia e indicaba que Mata Mua ¡°se expondr¨¢ en todo su esplendor¡±, sin desvelar m¨¢s. ¡°Trabajar¨¦ con Guillermo Solana [director art¨ªstico del museo] en la reordenaci¨®n, en cuanto me llame¡±, se?ala Cervera. Solana ha declinado dar su opini¨®n.

¡°Lo natural es que ambas colecciones est¨¦n fusionadas, para convertir al museo en el gran centro divulgador de la historia de la pintura europea. No existe en el mundo una colecci¨®n con un recorrido similar. Y el icono de la nueva reordenaci¨®n ser¨¢ Mata Mua, sin lugar a dudas. Cuando suceda la integraci¨®n, el cuadro de Gauguin desplazar¨¢ al Retrato de Giovanna Tornabuoni (1490), de Domenico Ghirlandaio. Este follet¨ªn de la salida le ha dado m¨¢s popularidad todav¨ªa a la pintura de Gauguin. Ahora mismo es el cuadro con m¨¢s glamour del museo¡±, sostiene Llorens, que es el responsable del orden en sala de la colecci¨®n del bar¨®n y del de las de Cervera. A la propietaria no le parece mal la propuesta de su antiguo colaborador, que la llam¨® en la tarde del viernes para felicitarla.

La colecci¨®n de la viuda del bar¨®n la empezaron juntos a mediados de los ochenta y la continuaron en los noventa. En aquellos a?os adquirieron cerca de mil cuadros, la mayor¨ªa en subastas internacionales y siempre en propiedad compartida. Entre ellos, el icono tahitiano. Era una decisi¨®n contra la confusi¨®n en el reparto del legado con el resto de la familia Thyssen. Es decir, el n¨²cleo m¨¢s sobresaliente del fondo Cervera es una escisi¨®n de la colecci¨®n Thyssen, que se desgaj¨® en el a?o 1993, cuando el bar¨®n entreg¨® la herencia a su esposa: 125 pinturas, muebles, tapices, alfombras y esculturas. La parte m¨¢s sobresaliente de los fondos de Cervera la componen el impresionismo y el postimpresionismo, con dos gauguin excepcionales, Idas y venidas, Martinica (1897), y el se?alado Mata Mua. La colecci¨®n dividida en dos est¨¢ cosida por el amor al paisaje que ambos compart¨ªan.