Los documentales ocupan el hueco de los superh¨¦roes

El 2020 ha sido sin duda el de El a?o del descubrimiento, pel¨ªcula en la que Luis L¨®pez Carrasco (Murcia, 39 a?os) superpone testimonios y conversaciones cruzadas de aquellos que vivieron el convulso 1992 en la regi¨®n de Murcia. El filme, que muestra la cara B de la Espa?a de Curro y Cobi, parte como favorito a ganar el Goya a mejor largo documental. Pero, ?ha sido tambi¨¦n el gran a?o del g¨¦nero en Espa?a? ¡°Es un camino tan largo¡­ En estos meses, de 1.000 pasos, hemos dado dos. Pues, sinceramente, est¨¢ fatal¡±, contesta una combativa Paula Palacios (Madrid, 37 a?os), tambi¨¦n nominada en esta categor¨ªa. En Cartas mojadas muestra la situaci¨®n en la ruta migratoria del Mediterr¨¢neo central, embarc¨¢ndose en el Open Arms. Aunque lleva 15 a?os trabajando en la vertiente m¨¢s informativa del formato, este es su primer documental de creaci¨®n, apoyado por Isabel Coixet como su productora.

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Todos los candidatos coinciden en que la ausencia en la cartelera de los mastod¨®nticos estrenos de superh¨¦roes, relegados por la crisis del coronavirus, ha permitido a sectores independientes de la industria tener un acceso a las salas del que no hubieran disfrutado en otras circunstancias. Adem¨¢s, otros factores han culminado en esta buena cosecha de 2020. As¨ª lo demuestra la diversidad de tem¨¢ticas, formatos y estilos de los cuatro t¨ªtulos que compiten este s¨¢bado por el Goya a mejor documental. Anatom¨ªa de un dandy, de Alberto Ortega (Madrid, 38 a?os) y Charlie Arnaiz (Alicante, 45 a?os), huye de la biograf¨ªa tradicional para retratar al escritor Francisco Umbral y My Mexican Bretzel inventa la vida de una mujer con las im¨¢genes que su directora, Nuria Gim¨¦nez Lorang (Barcelona, 44 a?os), rescat¨® de un s¨®tano suizo.

La atenci¨®n sobre El a?o del descubrimiento se dispar¨® antes de la crisis sanitaria, cuando se proyect¨® por primera vez en el festival de cine de R¨®terdam, en enero de 2020. En pocas semanas ya apuntaba como uno de los grandes t¨ªtulos de la temporada. ¡°Desde el principio tuve la sensaci¨®n de que pod¨ªa despertar el inter¨¦s de un p¨²blico m¨¢s all¨¢ del estrictamente cin¨¦filo, por el tema social que trataba¡±, cuenta L¨®pez Carrasco. Pero no esperaba que una pel¨ªcula de este estilo y de m¨¢s de 200 minutos de duraci¨®n tuviera un hueco en salas de cine durante 15 semanas. ¡°Aparte de lo coyuntural, se ha demostrado que si se nos da un peque?o espacio, hay un p¨²blico deseoso de ver propuestas distintas¡±, defiende.

Trailer de 'My Mexican Bretzel'.

Las plataformas digitales tambi¨¦n han ayudado a que el espectador se acostumbre a un tipo de documental m¨¢s cinematogr¨¢fico y art¨ªstico. Aunque My Mexican Bretzel tambi¨¦n hab¨ªa pasado por R¨®terdam, y antes de eso por el festival de Gij¨®n, fue con su llegada a Filmin en el mes de mayo cuando despert¨® el inter¨¦s de la industria y el p¨²blico. La pel¨ªcula formaba parte de la edici¨®n virtual del festival D¡¯A. En pleno confinamiento, se convirti¨® en viral debido a los continuos mensajes positivos que los espectadores publicaron en redes sociales. El nuevo boca a oreja le hizo saltar del puesto 33 al primer lugar en la lista de los t¨ªtulos del certamen m¨¢s visualizados en el servicio espa?ol de streaming. ¡°Fue una situaci¨®n doblemente surrealista, entre el encierro y lo inesperado que fue. Nunca pens¨¦ que pudiera llegar a los cines, pero justo despu¨¦s de que se viralizara, la distribuidora ?valon se encarg¨® de que se estrenara en salas¡±, recuerda su directora.

¡°Lo que ha hecho Nuria Gim¨¦nez Lorang es maravilloso, pero ¡®My Mexican Bretzel¡¯ no es un documental¡±

Paula Palacios, directora de 'Cartas mojadas'

Anatom¨ªa de un dandy ha convivido igualmente en el mundo virtual y f¨ªsico. Ha pasado dos meses en cartelera y ha superado las 15.000 visualizaciones en sus primeros d¨ªas en Internet. ¡°Incluso los documentales dedicados a futbolistas han ayudado a visibilizar al resto ante el p¨²blico¡±, dice Alberto Ortega, uno de sus directores. Paula Palacios cree que, en ese aspecto, se enfrentan a un arma de doble filo. ¡°Hace pocos a?os, cuando dec¨ªas que hac¨ªas documentales, a menudo te contestaban que los ve¨ªan para echarse la siesta. Ahora es muy com¨²n que alguien te comente que hace poco ha visto uno en Netflix, aunque no sea el mejor del mundo. Esa democratizaci¨®n del contenido tambi¨¦n supone un riesgo: que la gente no sepa distinguir entre lo que es cine documental y lo que es un reportaje televisivo¡±, advierte.

Tr¨¢iler de 'Cartas mojadas'

Varios de los nominados en esta edici¨®n de los Goya mencionan a En construcci¨®n, de Jos¨¦ Luis Guer¨ªn (2001), como el fen¨®meno que alumbr¨® esta evoluci¨®n del formato hacia una propuesta m¨¢s art¨ªstica. ¡°Tambi¨¦n gracias a gente como Isaki Lacuesta y Virginia Garc¨ªa del Pino¡±, apunta Gim¨¦nez Lorang. Y a que, a?ade L¨®pez Carrasco, ¡°escuelas de cine como la Escuela de Cinematograf¨ªa y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) y la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC) hayan integrado al documental en sus planes de estudios¡±. Gracias a este aumento paulatino de la calidad, los documentales ya se dejan ver en otras categor¨ªas de los premios del cine espa?ol. En mejor pel¨ªcula Iberoamericana compite la cinta chilena El agente topo, Nuria Gim¨¦nez Lorang opta a mejor direcci¨®n novel y Sergio Jim¨¦nez lo hace a mejor montaje por su trabajo en El a?o del descubrimiento. ¡°Hace nada era impensable la relevancia que t¨ªtulos como O que arde [una iniciativa del M¨¢ster en Documental de Creaci¨®n de la Universitat Pompeu Fabra] o Entre dos aguas han tenido en los Goya¡±, dice L¨®pez Carrasco.

Tanto ¨¦l como Paula Palacios consideran que otro factor de cambio se encuentra en el nuevo equipo que preside la Academia de Cine, encabezado por Mariano Barroso. ¡°Se han preocupado de que los profesionales del documental formen parte de ella y voten en los premios¡±, comenta la cineasta, que es miembro reciente. Este a?o ha visto ¡°una treintena de buenos documentales¡± y menciona dos que no han entrado entre los finalistas. Uno de ellos es El ¨²ltimo arquero, de D¨¢cil Manrique de Lara. ¡°Fui a verlo a los pases organizados para los acad¨¦micos y all¨ª no hab¨ªa nadie¡±, lamenta. El otro, A media voz, de Heidi Hassan y Patricia P¨¦rez Fern¨¢ndez, ha ganado del premio principal del IDFA de ?msterdam, el festival de cine documental m¨¢s importante del mundo, pero tampoco ha obtenido reconocimiento en los galardones espa?oles. ¡°Para considerar que el documental est¨¢ consolidado, lo normal es que tengamos opciones en todas las categor¨ªas de los Goya. La parte que m¨¢s me ha costado de Cartas mojadas es la direcci¨®n de producci¨®n, pero no he luchado la candidatura en esa categor¨ªa ni he hecho campa?a porque creo que las posibilidades de nominaci¨®n eran cercanas a cero¡±, admite.

Anatom¨ªa de un Dandy. Tr¨¢iler

De hecho, Nuria Gim¨¦nez Lorang considera que la categor¨ªa a mejor documental ¡°empieza a quedarse obsoleta¡± y que deber¨ªa desaparecer, para que estas producciones compitan directamente en los premios principales. La pareja de directores de Anatom¨ªa de un dandy, en cambio, opina que la mejor forma de reivindicar al g¨¦nero es la opuesta. ¡°El formato suele estar en desventaja en muchas de las categor¨ªas t¨¦cnicas, por cuestiones de presupuesto, y es muy dif¨ªcil que alcance nominaci¨®n en ellas¡±. As¨ª que, opinan, deber¨ªan crearse todav¨ªa m¨¢s subcategor¨ªas, como mejor director de documental, para asegurarse m¨¢s presencia en los premios.

En este debate influye el que en el cine reciente se hayan difuminado las l¨ªneas entre ficci¨®n y realidad, como el caso de O que arde. Y el de My Mexican Bretzel, que cuenta una historia inventada a partir de documentos aut¨¦nticos. Alberto Ortega y Charlie Arnaiz lo insin¨²an y Paula Palacios lo dice sin rodeos: ¡°Creo que lo que ha hecho Nuria es maravilloso, pero no es un documental. Ha hecho bien en presentarse en esta categor¨ªa, porque de haber competido en la de mejor pel¨ªcula, nunca hubiera sido nominada, como tampoco lo hubiera sido Cartas mojadas¡±. Por eso la directora prefiere que, de momento, el g¨¦nero tenga su propio apartado en los Goya. ¡°Cuando llevemos andados los 1.000 pasos que necesitamos andar, entonces ser¨¢ el momento de que no exista la categor¨ªa de mejor documental¡±, afirma.