¡®Nomadland¡¯ es una gran pel¨ªcula, pero dar Globos de Oro para quedar bien...
Los miembros de la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera en Hollywood arman un palmar¨¦s Frankenstein para responder las cr¨ªticas a su falta de socios negros
Durante las dos ¨²ltimas semanas, los miembros de la HFPA, la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera en Hollywood, no m¨¢s de 90 privilegiados que las grandes productoras miman porque reparten los Globos de Oro, han estado recibiendo ataques por su corrupci¨®n rampante. Nada nuevo bajo el sol: ni por c¨®mo deciden las nominaciones tras regalos de las compa?¨ªas ni por los reportajes de prensa. Hace un par de temporadas ya fueron objeto de escarnio p¨²blico e hicieron lo de ¡°dientes, dientes, que es lo que les jode¡± tan habitual en Espa?a: aguantar el tir¨®n y seguir con su negocio. En esta edici¨®n, la 78? (?lo que dura la broma!), todo parec¨ªa seguir el mismo cauce, hasta que lleg¨® el gancho que les hizo tambalearse: no tienen un periodista negro desde 2003. Y en el showbusiness actual ese es un pecado mayor. Puedes aguantar chistes sobre tu amoralidad, y por mucho que su actual presidente sea turco y la anterior india, ah¨ª hab¨ªa un problema.
As¨ª que los organizadores han corrido. Y c¨®mo. Aunque es cierto ¡ªhay que reconocerlo¡ª que sus entregadores han sido siempre ejemplo de amalgama ¨¦tnica, este a?o en el apartado de cine los periodistas de la HFPA se han mostrado contritos y han priorizado etnia ante m¨¦rito. Y los casos de Andra Day y Chadwick Boseman lo confirman.
El premio a mejor drama para Nomadland no admite discusi¨®n. La ganadora del Le¨®n de Oro del pasado festival de Venecia es una pel¨ªcula sencilla que no simple: con aparente simplicidad ilustra la vida de una mujer cualquiera que ha sufrido un cataclismo vital como tantos curritos de la clase media: era profesora en una ciudad creada alrededor de una f¨¢brica de pladur. Una crisis financiera acaba con la industria. Y la profesora entra en la corriente de trabajadores temporales que vagan por su pa¨ªs a la caza de empleos precarios, como el que les ofrece Amazon en la ¨¦poca navide?a.
Es la nueva clase obrera, ese caldo de cultivo que dej¨® de ser la base del Partido Dem¨®crata para impulsar a Trump. Pero Nomadland no va de eso: solo retrata. Con tanta frialdad como cari?o. Y Frances MacDormand confirma que es el rostro perfecto para esa Am¨¦rica profunda (ya lo hizo en Tres anuncios en las afueras). Chlo¨¦ Zhao, que ya ha rodado su nueva pel¨ªcula, la megaproducci¨®n Los eternos, repite el truco de su trabajo precedente, The Rider: parece un trabajo liviano, pero esconde una potencia dram¨¢tica descomunal. Zhao es la segunda cineasta en ganar el Globo a la mejor direcci¨®n (tras Barbra Streisand por Yentl, y fue en 1983). Al final de su ¨²ltimo discurso, su creadora ha definido Nomadland como ¡°un viaje por el duelo¡±.
Y aqu¨ª han empezado los cambalaches: que Andra Day sea la mejor actriz dram¨¢tica por su Billie Holiday (est¨¢ bien, solo bien) en la ramplona Los Estados Unidos contra Billie Holiday parec¨ªa una broma de Joaquin Phoenix, que entregaba el galard¨®n. Pues no, era verdad, y as¨ª privaron a McDormand, que ni siquiera se hab¨ªa conectado por videollamada, de su merecido reconocimiento. Lo mismo ha ocurrido con Chadwick Boseman, premio p¨®stumo a actor dram¨¢tico por La madre del blues. Los otros cuatro rivales de su categor¨ªa han hecho una mejor aproximaci¨®n, exploraci¨®n y plasmaci¨®n de sus personajes. Anthony Hopkins (El padre), Riz Ahmed (Sound of Metal), Tahar Rahim (The Mauritanian) y Gary Oldman (Mank)... vaya interpretaciones. El premio se vislumbr¨® con el v¨ªdeo de ni?os que lo ¨²nico que conoc¨ªan de cine era a Boseman.
Otras extra?as decisiones no han sido tan dolorosas: bien por Sacha Baron Cohen como actor de comedia con Borat, pel¨ªcula film secuela (vamos, Borat 2); y de paso hace doblete como director y productor de la mejor comedia de la temporada. Le gusta transitar por el alambre, est¨¢ siempre al filo de caer al abismo, alg¨²n d¨ªa puede que alguien lo mate de verdad, pero hasta entonces es el buf¨®n que nos grita que el emperador est¨¢ desnudo. En cambio, a su hija en la pantalla, Maria Bakalova, le han birlado el Globo y se lo han dado a Rosamund Pike por I Care A Lot. Ya me imagino el razonamiento del votante de la HFPA: ?con qui¨¦n me voy a cruzar m¨¢s veces en los pr¨®ximos a?os, con Bakalova o con Pike?
En las secundarias, Amanda Seyfried (Mank), que era la favorita, pierde ante Jodie Foster (The Mauritanian), que tambi¨¦n lo borda. Esto trastabilla la carrera hasta ahora impecable de Seyfried hacia el Oscar. Y en los secundarios, David Kaluuya (Judas y el mes¨ªas negro) tambi¨¦n adelanta a Leslie Odom Jr., favorito con su Sam Cooke de Una noche en Miami. Por cierto, Odom tambi¨¦n act¨²a en las dos no pel¨ªculas de la noche, que provocaron grandes debates previos: Hamilton (porque es un musical grabado en sus representaciones en teatro; eso s¨ª, ?qu¨¦ musical!) y Music (porque llamar a eso pel¨ªcula...).
Entre el resto, dos detalles finales: mejor guion para Aaron Sorkin por El juicio de los 7 de Chicago, una de esas pel¨ªculas basadas en el verbo como solo Sorkin sabe escribir (para otro d¨ªa queda el debate de si sabe dirigirlas); y la chapucilla de dar a Minari, una pel¨ªcula 100% estadounidense, el premio a mejor filme en habla extranjera. En puridad, es cierto: m¨¢s del 50% est¨¢ en el coreano en que habla la familia protagonista, que, sin embargo, vive en Arkansas, Estados Unidos. Lo mismo ocurri¨® con Cartas desde Iwo Jima, de Clint Eastwood. Si el ingl¨¦s es el idioma nativo de EE UU, ?qu¨¦ pasa si el filme es en apache coyotero, navajo o jicarilla?
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