La enfermera Ana Mar¨ªa Ruiz entrega el Goya m¨¢s importante en homenaje a los sanitarios
La art¨ªfice de la biblioteca del hospital de campa?a de Ifema ha recordado que, aunque ¡°la cura no siempre es posible¡±, s¨ª lo son ¡°la compa?¨ªa y el consuelo; en especial, cuando provienen de la cultura¡±
En una ceremonia marcada por la pandemia, el Goya a la mejor pel¨ªcula para Las ni?as lo ha entregado una enfermera del Summa 112: Ana Mar¨ªa Ruiz (Valdepe?as, Ciudad Real, 43 a?os) que, adem¨¢s, es la art¨ªfice de la biblioteca montada en el hospital de campa?a de Ifema. Al conceder este galard¨®n, uno de los m¨¢s esperados de la noche, ha afirmado que ¡°la cura no siempre es posible, pero s¨ª lo son la compa?¨ªa y el consuelo; en especial, cuando provienen de la cultura¡±, y lo ha relacionado con su profesi¨®n, porque ambas se preocupan por el ¡°acompa?amiento, cuidado y consuelo¡±. Por eso, ha dedicado el premio ¡°a los sanitarios que han fallecido por salvar la vida de otros¡±.
Antes del inicio de la gala, en la alfombra roja del Teatro del Soho Caixabank de M¨¢laga, ha defendido que ¡°la cultura cura y es sanadora¡± y que ¡°acompa?a, da calor y el consuelo que tanta falta hace¡±. La sanitaria, que comenz¨® con el proyecto de la biblioteca Resistir¨¦, quer¨ªa mitigar la soledad de los pacientes y cuidarlos desde una perspectiva m¨¢s humana. De ah¨ª, que para mostrar las historias positivas, que tambi¨¦n las hubo en el hospital de Ifema, las recogi¨® en Libros que salvan vidas.
Ruiz ha concluido su intervenci¨®n con una frase del Quijote: ¡°Presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu¨ª se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est¨¢ ya cerca¡±.
La enfermera ha recibido varios premios, como el Feel Good de la Plataforma Editorial y la Obra Social la Caixa o el Antonio de Sancha, otorgado por la Asociaci¨®n de Editores de Madrid. Sobre Resistir¨¦, asegura que ¡°generaba mucha compa?¨ªa¡± a los pacientes. ¡°Cuanto entr¨¦ en Ifema todo era gris y oscuro, solo o¨ªa toses y lamentos. Hab¨ªa poqu¨ªsimo personal porque hab¨ªamos llegado los que est¨¢bamos disponibles. Enseguida empec¨¦ a atender nerviosa a los pacientes porque ten¨ªa tantos que no me iba a dar tiempo a hablar con ellos¡±, cont¨® en una entrevista con EL PA?S, en la que dio una soluci¨®n: ¡°Los libros son enfermeros en potencia¡±.
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