¡®Las Mar¨ªas¡¯: el color es pol¨ªtica en la gris dictadura
Las dos hermanas Fandi?o, represaliadas tras la Guerra Civil, desafiaban cada tarde a una sociedad opresora vestidas con sus mejores galas. Un libro y una obra de teatro reivindican su valent¨ªa
Daban las dos en punto de la tarde y las dos hermanas se tiraban a las calles de Santiago de Compostela. Nunca sin maquillar, con los labios bien perfilados de rojo y vestidas con alegres colores. Siempre con tacones. Era su grito rebelde y valiente por la dignidad que les hab¨ªa arrebatado la Guerra Civil. Maruja y Coralia Fandi?o, represaliadas por la dictadura por ser hermanas de tres dirigentes de la anarquista Confederaci¨®n Nacional del Trabajo (CNT) durante la contienda, son uno de los ejemplos de los da?os colaterales de esa lucha fratricida que fue dejando en el camino a tantos inocentes.
Una obra de teatro y un libro reivindican hoy la tr¨¢gica vida de estas dos costureras, conocidas como Las Mar¨ªas. La directora del Teatro Espa?ol, Natalia Men¨¦ndez, dirige Las dos en punto, obra que se estrena ma?ana en las Naves del Matadero (Madrid), basada en el libro de Esther Carrodeguas, escrito en gallego, que en 2015 fue galardonado con el premio Abrente de Textos Teatrales, en Ribadavia. El estreno coincide con la publicaci¨®n del libro en castellano por Invasoras, con el mismo t¨ªtulo.
Las actrices Mona Mart¨ªnez y Carmen Barrantes dan vida a estas dos mujeres, sobre un escenario rodante por el que caminan incansables, muy juntas y siempre con un paraguas de color en el brazo. La obra, dividida en tres actos, viaja a lo largo de 30 a?os, los que van desde los cincuenta hasta los ochenta del siglo pasado.
Estrafalarias, insolentes y rebeldes, las dos hermanas se negaron a ser olvidadas o borradas del mapa por una ciudad gris que en la posguerra les dio la espalda y las dej¨® en la miseria. Caminaban cada d¨ªa por esas calles mojadas y tristes, orgullosas y desafiantes, mostrando sus deseos y sus ganas de vivir, tambi¨¦n sus miedos. ¡°Fueron burladas, violentadas, insultadas, silenciadas, fueron rojas, fueron putas, fueron nada¡±, asegura Esther Carrodeguas (Rianxo, 1979), que se empe?¨® en buscar la verdad de lo que escond¨ªan las coloridas y alegres estatuas instaladas en la Alameda, hoy convertidas en una de las atracciones tur¨ªsticas de Santiago. Y lo que encontr¨® fue a dos mujeres, Maruja (1898-1980) y Coralia (1914-1983) ¡ªuna tercera, Sarita, muri¨® al inicio de la guerra¡ª, hijas de una familia obrera, zapatero el padre, costurera la madre, a las que la guerra rompi¨® en mil pedazos. Sin trabajo ni ingresos, fueron v¨ªctimas del hambre y el olvido por parte de la sociedad y las instituciones.
Natalia Men¨¦ndez encontr¨® en este texto la excusa perfecta para indagar en algo que le obsesiona desde hace tiempo, como son los da?os colaterales, las v¨ªctimas inocentes de las guerras. ¡°Es algo que me rompe el coraz¨®n y me invade una tremenda pena. Las dos en punto refleja bien lo que llevo tiempo queriendo tratar. Es el resultado de los da?os provocados en las guerras a inocentes civiles que parece que no cuentan. Es una manera de devolver la dignidad a todas estas personas olvidadas¡±, reflexiona Men¨¦ndez.
Es verdad que gran parte de la ciudad de Santiago mostr¨® un enorme desprecio por estas dos mujeres, reprimidas por una educaci¨®n patriarcal, que so?aban con conocer el mar y que se enamoraban a cada rato, pero hubo otra, advierte Carrodeguas, que las ayud¨® en silencio. ¡°Les dejaban comida, dinero e incluso barras de labios en las tiendas por las que ellas pasaban a diario¡±, dice la autora, para quien la obra que se estrena en el Matadero supone un grito que trasciende el caso de estas dos hermanas an¨®nimas.
¡°Nunca hicieron luto. Nunca se dejaron doblegar por el color gris. Encontraron la manera de vestir como nadie lo hac¨ªa entonces, haciendo lo que nadie se atrev¨ªa. Su victoria fue ese paseo diario lleno de colorido. Siempre he luchado contra la idea de que esta es una historia local. Las dos en punto es una historia universal sobre la violencia social, la econ¨®mica y la institucional. Es una obra sobre la dignidad y el miedo a la libertad, aqu¨ª y en todo el mundo¡±, a?ade una emocionada Carrodeguas.
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