El ¡®Quijote chico¡¯, la edici¨®n del cl¨¢sico para el pueblo

De las innumerables ediciones del Quijote, hay una que se public¨® hace ya 239 a?os para llegar al mayor p¨²blico posible, tras d¨¦cadas de impresiones que, por su tama?o y lujosas ilustraciones, supon¨ªan un coste que no estaba al alcance de todos. Fue bautizada como el Quijote chico, edici¨®n de bolsillo de 1782 de la gran obra de Cervantes que promovi¨® la Real Academia Espa?ola (RAE). El Quijote chico hab¨ªa tenido dos a?os antes un hermano mayor, ¡°una magn¨ªfica edici¨®n, pero muy cara, con la que la Academia comenz¨® a publicar obras literarias cl¨¢sicas¡±, explica la directora del archivo de la RAE, Covadonga de Quintana. Ese proyecto que empez¨® con el Quijote fue la semilla de la Biblioteca Cl¨¢sica de la RAE, que hoy dirige el acad¨¦mico Francisco Rico, y re¨²ne m¨¢s de 40 t¨ªtulos de autores como Zorrilla, B¨¦cquer, santa Teresa de Jes¨²s, Lope de Vega, Pardo Baz¨¢n¡­

Del Quijote can¨®nico de 1780, ¡°que hab¨ªa cotejado las tres primeras ediciones¡±, dice por tel¨¦fono Rico, cervantista, autor de una edici¨®n monumental del cl¨¢sico, la RAE pens¨® que ten¨ªa que hacer una versi¨®n m¨¢s peque?a y barata. ¡°Al principio se pens¨® que no fuera ilustrada¡±, a?ade De Quintana, quiz¨¢s para hacerla m¨¢s accesible. Se pidi¨® la obligatoria licencia al rey, Carlos III, que la concedi¨® en marzo de 1781.

Sin embargo, por el camino la RAE cambi¨® de opini¨®n y decidi¨® que el Quijote chico tambi¨¦n estuviera ilustrado. Ello se debe, en gran medida, al acad¨¦mico Vicente Garc¨ªa de la Huerta, un erudito nacido en 1734 en Zafra (Badajoz), que hab¨ªa regresado hac¨ªa pocos a?os del destierro en Argelia por unos escritos que no hab¨ªan gustado al todopoderoso conde de Aranda. Garc¨ªa de la Huerta insisti¨® a sus colegas que ¨¦l, que dec¨ªa estar al cabo de la calle, estaba seguro de que la gente querr¨ªa una edici¨®n con dibujos.

La Academia decidi¨® publicar esa edici¨®n ¡°con letra chica¡±, dicen las actas, lo que significa que hab¨ªa que adaptar los cuatro vol¨²menes de la obra de 1780 a un formato peque?o. El Quijote chico, conservado en la RAE, son tambi¨¦n cuatro vol¨²menes, cada uno con su lazo blanco, cuyas cubiertas, de color marr¨®n, miden 17 por 11,5 cent¨ªmetros. En el lomo se lee Don Quixote. ¡°En la siguiente menci¨®n que se hace de esta publicaci¨®n en las actas de la Academia ya se la llama el Quijote chico¡±, apunta De Quintana.

El responsable de los trabajos fue el acad¨¦mico Pedro de Silva, que luego dirigi¨® la RAE. ¡°Actu¨® con plenos poderes, sin dar cuentas, porque no hay apuntes de ello, solo los pagos¡±. Como los que se hicieron a los hermanos Isidro y Antonio Carnicero, pintores y escultores, que pertenecieron a la Academia de Bellas Artes, encargados de dibujar las 23 estampas del Quijote chico. ¡°El de 1780¡±, se?ala Rico, ¡°estaba ilustrado un cap¨ªtulo s¨ª y otro no¡±.

Para el chico se escogieron pasajes como la disputa de Sancho con el ama y la sobrina; los pastores apedreando a don Quijote por confundir su reba?o con un ej¨¦rcito, Sancho manteado en la venta y, por supuesto, la sin par aventura de los molinos de viento.

Aguafuerte y buril

Despu¨¦s, los dibujos se enviaron a grabadores de la Academia de Bellas Artes, que produjeron las planchas de cobre, al aguafuerte y con buril, que se conservan en la RAE. ¡°No se les pag¨® a todos lo mismo, el de mayor rango fue Manuel Salvador y Carmona, 18 doblones¡±. Las planchas, que se han conservado muy bien, con alg¨²n peque?o ¨®xido en verde pese a tener 239 a?os, est¨¢n firmadas por los Carnicero y el grabador de turno. Tambi¨¦n tienen grabado el tomo y cap¨ªtulo en el que deb¨ªan ir.

Por fin se present¨® la obra al rey. ¡°Se enviaron ejemplares a la Biblioteca Real, la Academia de Bellas Artes, Secretar¨ªas de Estado, acad¨¦micos honorarios¡­¡±. De Quintana declara que se imprimieron, como tirada inicial, 4.000 ejemplares y que se decidi¨®, el 2 de mayo de 1782, que se vendiera cada lote a raz¨®n de 48 reales, precio sin encuadernar.

Los dibujos de la edici¨®n fueron obra de los hermanos Isidro y Antonio Carnicero

Adem¨¢s del cuidado texto, se inclu¨ªa una biograf¨ªa de Cervantes, escrita por Vicente de los R¨ªos, artillero y cervantista, que ense?aba a sus alumnos del Real Colegio Militar de Segovia desde el manejo de la p¨®lvora a las t¨¢cticas en el campo de batalla. Sin embargo, De los R¨ªos muri¨® antes de ver publicada su aportaci¨®n, que ya se hab¨ªa incluido en el Quijote grande. En ambas ediciones se incorporaron ¡°unas tablas de variantes¡±, que examinaban palabras escritas de diferentes formas en varias versiones. Rico explica que el motivo, entre otros, de esas tablas fue porque ¡°en las ediciones anteriores hab¨ªa innumerables erratas¡±.

Solo cinco a?os despu¨¦s de su nacimiento, el Quijote chico volvi¨® a imprimirse, con la novedad editorial de un mapa desplegable de la ruta que sigui¨® el caballero de la triste figura. Su autor fue Tom¨¢s L¨®pez, ge¨®grafo real, que se sirvi¨® de ayudantes que dibujaron sobre el terreno los lugares por donde cabalg¨® don Quijote.