Sant Jordi devuelve la esperanza a las calles de Barcelona

Ser¨¢ extra?o: lugares emblem¨¢ticos como La Rambla sin tenderetes ni autores firmando porque estar¨¢n casi todos en las casetas concentradas en zonas perimetradas, con controles de acceso y sanitarios y sentido ¨²nico de visita. Muchas menos, en todo caso, y mayormente locales. Tambi¨¦n las previsiones de ventas son modestas: un 60% de la facturaci¨®n de una festividad del D¨ªa del Libro y de la Rosa tradicional, apenas la mitad para el sector de las flores. Aun as¨ª, que Sant Jordi regrese hoy viernes a las calles de Catalu?a tras quedar reducida en 2020 a una cita virtual por el confinamiento se vive, tanto por el sector como por la ciudadan¨ªa, como la punta de lanza de la esperanza de decantar la batalla del coronavirus y empezar a superar la crisis.

La que ser¨¢ una de las primeras grandes fiestas c¨ªvicas en Catalu?a desde el inicio de la pandemia no va a ser a¨²n del todo normal. ¡°Es un Sant Jordi de m¨ªnimos, pero en ese marco vamos a m¨¢ximos¡±, asegura el presidente de los editores en lengua catalana, Joan Sala. As¨ª, un complejo dispositivo ha permitido, a pesar de todas las restricciones sanitarias, que se instalen unas 800 paradas en toda Catalu?a, cifra no demasiado alejada de una fiesta del libro prepandemia. Se debe, entre otras cosas, a que se ha permitido a las librer¨ªas instalar mesas con novedades frente a las tiendas. La opci¨®n ha sido aplicable, de manera excepcional, desde el pasado mi¨¦rcoles, en una especie de Sant Jordi de tres d¨ªas para esponjar y evitar aglomeraciones, estrategia que han utilizado unas 90 librer¨ªas en la capital catalana. En esa l¨ªnea se ha enmarcado la reducci¨®n de instalar tenderetes s¨®lo a profesionales del libro y a los floristas, vetando a la mir¨ªada de entidades c¨ªvicas y escolares que dan tanto color como contribuyen a abarrotar los t¨ªpicos grandes escenarios santjordiescos barceloneses, como La Rambla, el paseo de Gr¨¤cia o la Rambla de Catalunya, que este a?o quedan despejados.

M¨¢s de la mitad de los tenderetes, 490, se concentra en Barcelona. De estos, 180 puestos est¨¢n en las 11 zonas delimitadas que se han habilitado por la ciudad. Son, mayormente, espacios casi acotados naturalmente, como la ic¨®nica plaza Reial o los jardines del Palau Robert o, excepcionalmente, la calzada del paseo de Gr¨¤cia, cortado al tr¨¢fico. La medida es pareja en todas las grandes ciudades de Catalu?a. El protocolo ser¨¢ estricto: control de acceso, sentido ¨²nico, numerus clausus (30% del aforo) y, seg¨²n los autores, la necesidad de haber acordado cita previa con la librer¨ªa para firmar el ejemplar. Ser¨¢ en casetas solo para ese fin y con colas espec¨ªficas. Tiempo, en principio, habr¨¢: la jornada arranca a las 9.00 y concluir¨¢ a las 20, para poder cumplir con el toque de queda (22.00).

Ventas altas en el primer trimestre

El moderado optimismo es tal que hasta las ventas preocupan relativamente, aunque este d¨ªa es de los de mayor facturaci¨®n para las librer¨ªas: seg¨²n su tipolog¨ªa, puede oscilar del 4 a 12% del montante de todo el a?o. Tambi¨¦n es vital para la edici¨®n en catal¨¢n: de los 1,5 millones de ejemplares que suelen venderse, un 70% es en esa lengua, invirtiendo la proporci¨®n del resto del a?o. ¡°Calculamos una facturaci¨®n de un 60% con relaci¨®n al ¨²ltimo Sant Jordi normal, el de 2019¡±, fija Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, que agrupa a toda la cadena del sector. Con las cifras de ese a?o, la facturaci¨®n rondar¨ªa los 13 millones de euros. Excepto las librer¨ªas ubicadas en zonas de costa y monta?a, la situaci¨®n de confinamiento comarcal favorecer¨¢ al comercio de proximidad. Peores previsiones tiene el gremio de floristas, castigado adem¨¢s por una escasa producci¨®n en los pa¨ªses proveedores: unos 10 millones de euros, fruto de la venta de solo entre 3,5 y 4 millones de rosas.

La realidad es que los libreros han detectado bastante movimiento de compra desde el pasado fin de semana, que encajar¨ªa con las cifras que baraja el sector en Espa?a, que llega a este D¨ªa del Libro con unas ventas en el primer trimestre de 87 millones de euros, cifra superior, claro, a la de 2020 (con 78 millones), pero tambi¨¦n a la de 2019 (85 millones), seg¨²n la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal). Un Sant Jordi, pues, de doble esperanza.