El Museo de Bellas Artes de Bilbao salda otra deuda con las mujeres en el arte

Tras dos d¨¦cadas recorriendo el mundo en busca de piezas de artistas que le ayudaran a entender la cultura, la pol¨ªtica, la sociedad, a fin de cuentas, la vida, Jos¨¦ Ram¨®n Prieto, un coleccionista de Bilbao, ha conseguido que sus adquisiciones salgan de su casa en el centro de la ciudad para ser expuestas en el Museo de Bellas Artes. Son 47 obras creadas por mujeres ¡ªa muchas de las cuales ha podido conocer¡ª, como Louise Bourgeois, Marina Abramovi?, Carmen Calvo, Tracey Emin, Dora Salazar y Cristina Iglesias, entre otras, y cuyo punto de encuentro es que ¡°tienen cosas muy importantes que decir, un mensaje envuelto en belleza¡±, explica Ana San Jos¨¦, esposa de Prieto, antes de recorrer la muestra Womanology, que se inaugura ma?ana viernes 30 de abril.

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Prieto, m¨¦dico, adem¨¢s de amante del arte, no puede hablar, es una de las consecuencias de la enfermedad ELA (esclerosis lateral amiotr¨®fica), que le diagnosticaron hace un a?o. Se comunica con la ayuda de su mujer y a trav¨¦s de una aplicaci¨®n m¨®vil que reproduce lo que escribe. Y lo que ha escrito esta ma?ana lluviosa en una ciudad restringida al l¨ªmite por la pandemia es una palabra: sorpresa. Sorpresa es la emoci¨®n que le produce este grupo de artistas, la mayor¨ªa contempor¨¢neas, cuyas obras ocupan ahora las salas del museo que dirige Miguel Zugaza, antiguo responsable del Prado. ¡°La historia del arte es regresiva en cuesti¨®n de g¨¦nero y seg¨²n nos retrotraemos en el tiempo es m¨¢s dif¨ªcil encontrar ejemplos de mujeres¡±, ha afirmado Zugaza.

Al entrar en la muestra suena la instalaci¨®n de Susan Philipsz, una de las ¨²ltimas adquisiciones de Prieto que, en palabras de Lourdes Fern¨¢ndez, comisaria de Womanology, ¡°lleva a la introspecci¨®n¡±. La m¨²sica se encamina hacia dos im¨¢genes de Abramovi?. Una de ellas, la Piet¨¤, tomada en una performance con su compa?ero Ulay, en 1983, es una de las primeras piezas de Prieto. La mayor parte de las obras pertenecen al siglo XXI. En el caso de Bourgeois, nacida en 1911, est¨¢ representada con una pintura de 2007, Pregnant Woman, la silueta de una mujer embarazada en color rojo.

En la exposici¨®n, las piezas interpelan desde la indeterminaci¨®n de los fondos que Lynette Yiadom-Boakye pone delante de una joven negra en la obra que da nombre a la muestra; o las mujeres, tambi¨¦n negras, que Kara Walker pinta para mostrar las inquietudes sobre la raza que sinti¨® cuando se traslad¨® de California a Atlanta. En otros casos, la apelaci¨®n es directa. Laure Prouvost, representante de Francia en la ¨²ltima Bienal de Venecia, convierte al visitante en un actor secundario con una instalaci¨®n de forma humanoide. Un cuerpo agarrado a una fregona con una cabeza de v¨ªdeo en el que se proyectan en bucle mensajes del ideario feminista. Las monumentales im¨¢genes de Cristina Iglesias traspasan cualquier idea de arquitectura para convertir esas megaconstrucciones en espacios accesibles en los que poder entrar.

¡°?C¨®mo era posible que en el siglo XX la presencia de mujeres artistas estuviera a¨²n tan silenciada, teniendo ellas toda la capacidad, la formaci¨®n, la inspiraci¨®n y el talento?¡±, es la pregunta que m¨¢s veces se ha planteado Prieto en estas d¨¦cadas de investigaci¨®n y b¨²squeda de piezas art¨ªsticas. El coleccionista trat¨® de solventar esta deuda desde m¨²ltiples lenguajes como el arte pop, el conceptualismo, el minimalismo o la abstracci¨®n geom¨¦trica en la pintura, la escultura, el dibujo, el grabado, la fotograf¨ªa o la videoinstalaci¨®n.

Una de las obras que acaba de incorporar a su colecci¨®n es de Jenny Saville, que dibuj¨® a l¨¢piz ¡°una Piedad contempor¨¢nea, protagonizada por su propia familia¡±, ha explicado Lourdes Fern¨¢ndez. Una pieza de esta pintora inglesa, miembro del grupo Young British Artists, con especial relevancia a finales de los ochenta y principios de los 2000, bati¨® un r¨¦cord en 2018 al convertirse en la artista viva que alcanzaba la cotizaci¨®n m¨¢s alta en una subasta. Aquella pieza se vendi¨® por 12 millones de euros, pero ese ese d¨ªa, Banksy se llev¨® los titulares al conseguir que una de las suyas alcanzara el precio m¨¢s alto de la historia de este tipo de ventas. ¡°El mercado del arte se hace eco de la primac¨ªa masculina¡±, ha dicho Fern¨¢ndez, parafraseando a Manuela Mena, experta en arte que durante 40 a?os ocup¨® diversos puestos en el Museo del Prado.

¡°Hay que esperar al siglo XIX para encontrar a m¨¢s mujeres en el arte. Una ausencia ya imposible de reparar en t¨¦rminos hist¨®ricos, que en estos tiempos es inaceptable¡±, ha concluido Zugaza, empe?ado en tratar de saldar esta deuda con una muestra temporal, que se une a una colecci¨®n permanente donde las artistas est¨¢n en permanente di¨¢logo con los hombres, como demuestra su nueva adquisici¨®n: una obra de Sofonisba Anguissola, cuyo prestigio fue equiparable al de Lavinia Fontana o Artemisia Gentileschi.