Lo que el viento se llev¨® a Barcelona de Vivien Leigh
Los objetos ¨ªntimos de la estrella de Hollywood que atesor¨® una admiradora con la que mantuvo correspondencia durante a?os salen a subasta
Cuando ten¨ªa 15 a?os Elvira Clara Bonet vio en Barcelona Lo que el viento se llev¨®, la superproducci¨®n estadounidense de 1939 protagonizada por Clark Gable y Vivien Leigh, que no se pudo estrenar en Espa?a hasta 1950. Y qued¨® fascinada por el trabajo de la actriz que encarnaba a la vanidosa, caprichosa, temperamental y perseverante sure?a Scarlett O¡¯Hara. Desde entonces comenz¨® a comprar las revistas en las que aparec¨ªa con su segundo marido, el tambi¨¦n actor Laurence Olivier: la pareja era objetivo por entonces de la prensa del coraz¨®n como una de las m¨¢s glamurosas del momento. Cuando en 1957 vio en S¨¢bado Gr¨¢fico que pasaban unos d¨ªas de vacaciones en Torremolinos (M¨¢laga) se decidi¨® a escribirle una postal en la que le confesaba su admiraci¨®n.
Fue la primera de m¨¢s de 40 misivas cruzadas durante 10 a?os, entre la actriz a la joven seguidora (hoy 80 a?os) del barrio barcelon¨¦s de Horta que se prolong¨® hasta que Vivien Leigh falleci¨® en 1967. Bonet fue recibida en dos ocasiones en la casa londinense de la actriz. La primera se hizo acompa?ar de una amiga suya que hablaba ingl¨¦s mejor que ella. La segunda, en noviembre de 1965, al poco de enviarle Bonet un medall¨®n con las iniciales GWTW (Gone with the Wind, el t¨ªtulo en ingl¨¦s de Lo que el viento se llev¨®, que le vali¨® el primero de sus dos Oscar) al cumplirse los 25 a?os de su estreno. Hac¨ªa tiempo que Leigh llamaba a la barcelonesa ¡°mi amiga espa?ola¡±. Bonet ha reunido una cincuentena de objetos que, junto a las cartas, se vender¨¢n por internet en la sala de subastas Setdart el pr¨®ximo 26 de mayo.
Tras la muerte de la actriz por tuberculosis a los 53 a?os en 1967, Bonet fue invitada a su funeral donde coincidi¨® con actores de la talla de Alec Guinness, Michael Redgrave y John Gielgud. Pese al fallecimiento, su relaci¨®n con la familia de la actriz continu¨®: con su hija Suzanne, su madre Gertrude, el ¨²ltimo compa?ero, John Merivale, e incluso su doncella, la espa?ola Domitila Mart¨ªnez.
Fue entonces cuando comenzaron a enviarle objetos personales de la actriz que tambi¨¦n encarn¨® a la inolvidable Blanche Dubois en Un tranv¨ªa llamado deseo, que le vali¨® su segundo Oscar en 1951: la pitillera de plata y oro con sus iniciales VL con algunos de sus ¨²ltimos cigarrillos, dos pares de zapatos del 37, un bolso, una taza en la que tomaba el t¨¦, uno de sus camisones, su laca de u?as, uno de sus sombreros, la agenda que utilizaba el a?o de su muerte con anotaciones como ¡°cumplea?os de mam¨¢¡± o ¡°cena con Bill¡±, los guantes que utiliz¨® en La primavera romana de la se?ora Stone (1961), el mon¨®culo que us¨® en El barco de los locos (la ¨²ltima pel¨ªcula en la que particip¨® en 1965) o una sombrilla de atrezzo que se us¨® en Lo que el viento se llev¨®. En total, unos 70 objetos personales, que incluyen las 45 cartas, todas en ingl¨¦s, que le envi¨® la actriz (la ¨²ltima el d¨ªa antes de su muerte) desde distintas partes del mundo. Ahora, todo se vende.
Durante a?os Bonet tuvo un peque?o museo privado con todos estos objetos en una de las habitaciones de su casa del barrio barcelon¨¦s de Horta rodeada de fotos y que mostraba a todo el que se lo ped¨ªa. ¡°Los vendo, por mi edad y por un tema econ¨®mico, con todo el dolor de mi coraz¨®n. Espero que quien los compre los mime como yo he hecho estos a?os¡±, explica Bonet por tel¨¦fono.
¡°Nunca le ped¨ªa nada a Vivien, no soy coleccionista, los objetos que he reunido son regalos que me ha hecho su familia. He conocido a cinco generaciones de los Leigh¡± explica Bonet, que recuerda como le impresion¨® ver a la int¨¦rprete, e incluso le decepcion¨®, la primera vez que la tuvo delante. ¡°No era la actriz de 1939, en ese momento ten¨ªa ya 51 a?os, ten¨ªa una voz ronca de fumar y aparentaba m¨¢s a?os porque estaba afectada por su enfermedad. Aunque segu¨ªa siendo una mujer muy elegante y ten¨ªa unos ojos verdes preciosos¡±, explica. Y a?ade: ¡°Es una actriz ¨²nica, no ha habido ninguna que la superara¡±. Bonet asegura que ha visto sus 19 pel¨ªculas ¡°miles de veces, m¨¢s de 2.000 Lo que el viento se llev¨®, pero no seguidas¡±, comenta ri¨¦ndose.
Muchos de los objetos parten con un precio entre los 2.500 y 3.000 euros, como la pitillera, las lentes o la sombrilla, pero tambi¨¦n los hay m¨¢s baratos, como los zapatos, entre 600 y 700 euros. Entre el material que se vende, hay 23 fotograf¨ªas in¨¦ditas del ¨¢lbum personal de la actriz, entre ellas cinco fotograf¨ªas de Leigh y Olivier en su luna de miel en 1940 en las que la pareja aparece sin ropa ba?¨¢ndose en un r¨ªo. ¡°Espero que no se les d¨¦ mucha importancia y lamento que salgan a luz, yo no las he mostrado nunca¡±, explica.
Sin embargo, es el lote que sale con el precio m¨¢s alto, entre 7.200 y 7.500 euros y promete ser uno de los momentos ¨¢lgidos de la subasta. Ella asegura que seguir¨¢ conservando algunos objetos, como un almohad¨®n donde Leigh reposaba sus pies o parte de las cenizas de la actriz. ¡°Me las regal¨® su madre que las recogi¨® cuando al lanzarlas a un lago quedaron encima de unas hojas que ella guard¨®¡±, recuerda Bonet.
Los objetos relacionados con Vivien Leigh causan furor en las subastas. En 2017, Sotheby¡¯s de Londres, recaud¨® 2,5 millones de euros por la venta de otros objetos que le pertenecieron. ¡°Se suelen vender todos los lotes, al 100%, cosa que no ocurre con otras subastas¡±, explican fuentes de Setdart.
Babelia
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