Una delegaci¨®n del Prado, la Academia y la Comunidad de Madrid visita el posible ¡®caravaggio¡¯

Una delegaci¨®n con t¨¦cnicos del Museo del Prado, la Academia de San Fernando y la Comunidad de Madrid visit¨® este martes las instalaciones de una empresa especializada en el almacenamiento de obras de arte, en Coslada, donde la familia P¨¦rez de Castro guarda el supuesto caravaggio. A la cita acudieron las tres instituciones p¨²blicas y Jorge Coll, anticuario y socio de la firma Colnaghi y representante de los due?os del cuadro que iba a subastarse el pasado abril en la Casa Ansorena de Madrid con un precio de salida de 1.500 euros y fue atribuido al c¨ªrculo del pintor Ribera. Este encuentro estaba previsto desde que la pieza fuera declarada Bien de Inter¨¦s Cultural el pasado 12 de abril por Patrimonio de Madrid despu¨¦s de que el Ministerio de Cultura declarara la obra inexportable.

Entre los participantes en la visita, ¡°la primera de muchas¡±, indican las fuentes consultadas, estaban Pedro Navascu¨¦s, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Miguel Falomir, director del Museo del Prado; el director adjunto de la instituci¨®n Andr¨¦s ?beda y el conservador en pintura italiana David Garc¨ªa Cueto. Se encontraron a la una de la tarde del pasado martes con el anfitri¨®n, Coll, escogido por la familia como representante, portavoz y como la persona que llevar¨¢ las negociaciones mientras dure el proceso de expertizaci¨®n del lienzo, que puede demorarse meses o incluso a?os, aunque todos los indicios que van surgiendo apuntan a que se trata de un eccehomo del genio lombardo.

De este primer encuentro con el supuesto caravaggio saldr¨¢ un informe que se presentar¨¢ este jueves en una reuni¨®n de la Direcci¨®n General de Patrimonio de Madrid en la que se decidir¨¢ cu¨¢les son los siguientes pasos a seguir en el estudio, conservaci¨®n y atribuci¨®n de la obra, tal y como se establece en el procedimiento de declaraci¨®n de BIC de la tela. Fuentes conocedoras de este encuentro aseguran a este diario que las primeras impresiones han sido muy satisfactorias, ya que los expertos han podido confirmar que se trata de ¡°una pieza de gran valor¡±.

El cuadro, que pertenece a la familia del pol¨ªtico liberal Evaristo P¨¦rez de Castro, se encuentra en un almac¨¦n en Madrid de la empresa de mudanzas y almacenaje SIT, en la localidad de Coslada, a las afueras del aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid Barajas de la capital. Es una compa?¨ªa especializada en transporte y atesoramiento de obras de arte, de larga tradici¨®n en el sector, con instalaciones acondicionadas con la tecnolog¨ªa adecuada para la conservaci¨®n y estudio de obras de arte.

Un durmiente en Madrid

A finales de marzo comenz¨® a circular entre los expertos en la obra de Caravaggio (1571-1610) que hab¨ªa aparecido un posible cuadro del maestro barroco en una subasta en la casa Ansorena en Madrid. El cuadro, un eccehomo, aparec¨ªa con un precio rid¨ªculo, 1.500 euros, atribuido a la escuela de Rivera. Sin embargo, seg¨²n iba aumentando la certeza sobre la autor¨ªa, el Museo del Prado avis¨® al Ministerio de Cultura para evitar su subasta y exportaci¨®n con la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) por parte de la Comunidad de Madrid.

Desde entonces, sobre todo gracias a una revelaci¨®n de la Real Academia de Bellas de Artes de San Fernando, la historia del cuadro est¨¢ cada vez m¨¢s clara, al igual que la autor¨ªa de Caravaggio. El lienzo pertenece a los herederos de Evaristo P¨¦rez de Castro, un pol¨ªtico liberal y uno los autores de la Constituci¨®n de 1812, que lo permut¨® en 1823 en la Academia de San Fernando por un cuadro de Alonso Cano. Desde entonces est¨¢ en manos de la familia que asegura que desconoc¨ªa en todo momento que se tratase de una obra maestra de uno de los pintores m¨¢s cotizados del mundo (un caravaggio en el mercado espa?ol puede valer 30 millones de euros y hasta 120 en el mercado internacional).

El cuadro fue seguramente pintado en N¨¢poles en torno al a?o 1606, durante la primera estancia del pintor en la ciudad, y lleg¨® a Espa?a en la colecci¨®n del virrey, el conde de Castrillo, que hab¨ªa comprado en N¨¢poles otro cuadro del artista, una Salom¨¦, actualmente expuesta en el Palacio Real y que fue autentificada por Longhi en los a?os veinte del siglo pasado. Del eccehomo se perdi¨® el rastro desde principios del siglo XVII hasta que apareci¨® en un inventario de 1817 de la Academia, de donde sali¨® en 1823 para volver a emerger en la subasta de Ansorena en 2021.