Jorge Coll: ¡°Se decidir¨¢ si se vende o no despu¨¦s de la investigaci¨®n y restauraci¨®n del cuadro¡±
El portavoz de la familia propietaria del supuesto ¡®caravaggio¡¯ confirma que la obra se permut¨® con la Academia de Bellas Artes de San Fernando y asegura que ning¨²n anticuario lleg¨® a trasladar una oferta de compra a los P¨¦rez de Castro: ¡°Hay mucha gente que se ha aprovechado del periodismo para hacer publicidad¡±
Jorge Coll (Barcelona, 42 a?os), CEO de Colnaghi, acaba de llegar a Madrid, desde su residencia en Londres, porque va a gestionar de manera directa y personal el estudio y restauraci¨®n del supuesto caravaggio que iba a venderse por 1.500 euros el pasado 8 de abril. Se ha convertido en el portavoz de la familia P¨¦rez de Castro, due?os del cuadro desde 1823, cuando su antepasado, el pol¨ªtico liberal y coleccionista de arte Evaristo P¨¦rez de Castro lo intercambi¨® por un alonso cano de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de la que era miembro. Asegura que el cuadro est¨¢ en Madrid, aunque no desvela la ubicaci¨®n. Se muestra dispuesto a colaborar con el Museo del Prado en el proceso de estudio y restauraci¨®n pero tambi¨¦n subraya que la instituci¨®n es, como potencial cliente, ¡°parte interesada¡±. A Coll ni le sorprende que el cuadro haya recibido un precio de puja de partida tan bajo ni que la familia, desconociendo su verdadera autor¨ªa, haya querido venderlo ahora despu¨¦s de dos siglos.
Pregunta. ?D¨®nde est¨¢ el cuadro?
Respuesta. El cuadro est¨¢ en Madrid, en un sitio con seguridad y en las condiciones adecuadas. No puedo desvelar la ubicaci¨®n. Est¨¢ bien guardado.
P. ?C¨®mo llega el cuadro a la familia?
R. El cuadro llega a trav¨¦s de Evaristo P¨¦rez de Castro, un pol¨ªtico muy importante a principios del siglo XIX, que hace un intercambio con la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Sigue en la familia generaci¨®n tras generaci¨®n y en alg¨²n momento se pierde el origen y las referencias de c¨®mo lleg¨® el cuadro.
P. ?El cuadro ha salido en alg¨²n momento de la familia?
R. No, siempre estuvo en la misma familia.
P. Es decir, ?el padre de los hermanos due?os de la obra no lo compr¨® en los a?os setenta?
R. No, desde 1823 est¨¢ en la familia.
P. ?Qu¨¦ documentaci¨®n tiene la familia?
R. A¨²n no hemos mirado toda la documentaci¨®n. La familia tiene la posesi¨®n del cuadro desde 1823 como documenta la informaci¨®n de la Academia de San Fernando. Es habitual que en las testamentar¨ªas aparezcan referencias como cuadros en el ajuar, sin m¨¢s especificaciones.
P. ?No tiene un documento como el que ha publicado la Academia en el que se especifica que Evaristo P¨¦rez de Castro intercambi¨® un alonso cano por un caravaggio?
R. De momento no se ha encontrado nada, pero se est¨¢ buscando. Se va a hacer un ejercicio de investigaci¨®n con documentos de instituciones y familiares.
P. ?Cu¨¢ndo y qui¨¦n establece que se trata de un cuadro del c¨ªrculo de Ribera?
R. Hace unos 15 a?os les hacen una tasaci¨®n, no recuerdan qui¨¦n. Esa es la referencia que les dan. Ribera sigue el naturalismo de Caravaggio. Hay muchas personas que no tienen conocimientos de arte y, como en este caso, se fiaron del experto.
P. Los P¨¦rez de Castro son una familia vinculada al arte y al dise?o, ?de verdad no sab¨ªan que se pod¨ªa tratar de un cuadro de mayor relevancia?
R. No, no lo sab¨ªan. El arte antiguo es muy complicado. En mi carrera he visto muchas atribuciones. Ribera joven era un pintor que, hasta finales de los noventa, principios de 2000 no exist¨ªa y estamos hablando del autor de El juicio de Salom¨®n, hoy en la galer¨ªa Borghese que se pudo ver en el Prado.
P. La familia s¨ª sab¨ªa que era de Evaristo P¨¦rez de Castro y conoc¨ªan la transcendencia de su antepasado.
R. Insisto, cuando han pasado 200 a?os, ese cuadro lo podr¨ªa haber comprado Evaristo o cualquiera otra persona. No ten¨ªan muy claro que era de Evaristo pero s¨ª que ven¨ªa de ese lado de la familia.
P. ?La familia qu¨¦ documentos est¨¢ buscando?
R. El testamento, por ejemplo. Este se?or era importante en el mundo de la pol¨ªtica, se pueden encontrar documentos en alg¨²n sitio que no sea espec¨ªfico de la familia.
P. ?Por qu¨¦ la familia decide desprenderse de ese cuadro por una cantidad tan baja?
R. Si un cuadro es una copia del siglo XVII, el valor no es muy alto.
P. ?Por qu¨¦ en este momento?
R. No lo s¨¦.
P. Un precio de salida de 1.500 euros a dividir entre tres hermanos.
R. Si el cuadro no tiene valor, como parec¨ªa en un primer momento, ?cada uno se queda un trocito?
P. ?Los hijos quer¨ªan dividir la herencia de su padre en este momento?
R. No. Hay veces en la vida que cuando algunas cosas no tienen un valor importante y no se iba a dividir, pues deciden venderlo. No es tan an¨®malo. Si hubieran sabido que era un caravaggio no hubieran tomado esta decisi¨®n.
P. ?Por qu¨¦ cree que Ansorena cometi¨® un error de este calibre al atribuir el cuadro?
R. Yo veo un acierto. Ansorena identific¨® que el cuadro estaba mal catalogado. Parten de una informaci¨®n que les entreg¨® la familia. Cuando se dan cuenta de que hay inter¨¦s por el cuadro, hablan con la familia y deciden sacarlo de subasta.
P. ?Le parece bajo el precio de salida de 1.500 euros establecido por Ansorena?
R. En las subastas se ponen precios atractivos que generen un inter¨¦s para que la puja suba. Las estimaciones siempre suelen ser m¨¢s bajas que el remate. Ribera es un artista con un taller muy amplio, con gran inter¨¦s al que en un momento dado le pidieron muchas copias. De su taller salieron copias de distintas calidades. Depende de la calidad, del estado de conservaci¨®n del cuadro¡
P. O sea, ?el precio no le sorprendi¨®?
R. No. Una copia de Ribera puede valer 100.000 euros o 2.000. Hay que analizarlo siempre. Establecer una l¨ªnea de lo que puede valer una copia de Ribera me parece muy aventurado. En el momento en que Ansorena detecta que no es una copia de Ribera act¨²an de buena fe, hablan con la familia y retiran el cuadro.
P. ?Cu¨¢ndo se detuvo la subasta?
R. En alg¨²n momento a principios de abril. No recuerdo exactamente.
P. Entre todas las ofertas que recibieron, Giancarlo Ciaroni, de la galer¨ªa Altomani, afirma que se reuni¨® con los hermanos poco despu¨¦s del 26 de marzo en Madrid y que para entonces ya hab¨ªan recibido dos ofertas de tres millones. Este marchante asegura que les hizo una oferta y les entreg¨® un informe de un historiador italiano en el que se aseguraba que se trataba de un caravaggio.
R. Hay mucha gente que se ha aprovechado del periodismo para hacer publicidad. Conozco a los que han salido en los medios, muchas de las cosas que se han dicho no son verdad. La familia no recibi¨® ninguna oferta. No hablaron con Ciaroni, ni les entregaron un informe.
P. La comunidad art¨ªstica no tiene muchas dudas cuando hay marchantes dispuestos a pagar tres millones de euros solo por la obra en una foto.
R. Entiendo que venden peri¨®dicos, pero esas ofertas, me hubiera gustado verlas.
P. Los anticuarios Voena y Moretti, entre otros, contaron a El PA?S que s¨ª se hab¨ªa hecho una oferta.
R. Son especulaciones. Si les damos un podio, a partir de ah¨ª todo vale.
P. ?La familia solo habl¨® con Ansorena?
R. Ansorena les dice que el cuadro debe ser estudiado. Se para la subasta y a los tres o cuatro d¨ªas nos llaman. Nosotros les planteamos que era un cuadro importante y que hab¨ªa que hacer un an¨¢lisis paso a paso. En esta ocasi¨®n casi todos los expertos est¨¢n alineados y seg¨²n los documentos que ya est¨¢n saliendo va a ser un proceso m¨¢s r¨¢pido de lo que suele ser.
P. Para no hacer especulaciones, ?es verdad como cuenta Isabel Mateo, la profesora del CSIC, que este cuadro estaba colgado en el sal¨®n de casa?
R. S¨¦ que estaba en la casa. Pero no s¨¦ d¨®nde.
P. En la casa de la madre.
R. S¨ª. No lo he llegado a ver all¨ª.
P. Evaristo P¨¦rez de Castro fue un coleccionista de arte, ?la familia tiene m¨¢s obras?
R. No he estado en la casa. Es posible que tengan m¨¢s piezas. Pero nos estamos centrando en este cuadro, que ya es suficientemente importante y ahora mismo la familia, como pueden entender, lo ¨²nico que no quiere es m¨¢s publicidad. Pero no hemos hablado de ning¨²n otro cuadro.
P. ?En qu¨¦ estado est¨¢ el cuadro?
R. El estado de conservaci¨®n es correcto. Necesita una conservaci¨®n normal para un ¨®leo barroco de hace cuatro siglos. Hay que quitar barnices, peque?as reintegraciones.
P. ?Su asesor¨ªa incluye la venta?
R. En el caso de que quieran vender, insisto, todav¨ªa no est¨¢ decidido. S¨ª, soy un experto en el mercado del arte.
P. Hay pocos coleccionistas de arte en Espa?a que puedan pagar millones de euros por una obra de este tipo, tal vez dos, Juan Abell¨® y Alicia Koplowitz, a quienes conoce bien.
R. Puede haber gente extranjera viviendo en Espa?a interesada en el cuadro. Mi trabajo es hallar todas las opciones, tenemos tiempo.
P. ?D¨®nde se va a restaurar?
R. Seguramente se restaurar¨¢ d¨®nde est¨¢ guardado y protegido.
P. ?Habla con la familia?
R. S¨ª. Da gusto trabajar con ellos. Son unas personas muy educadas y sencillas. Dentro de lo posible est¨¢n manteniendo la calma, y se llevan muy bien entre ellos. Esto ayuda.
P. La especialista italiana en el genio lombardo, Mar¨ªa Cristina Terzaghi, siempre ha defendido que Sevilla era en el siglo XVII el centro del comercio del arte del mundo y que bien podr¨ªa haber m¨¢s caravaggios en Espa?a.
R. Esperemos que s¨ª. Cuando acabemos con este, empezaremos a buscar el siguiente.
P. La familia le ha contratado, da la sensaci¨®n de que han elegido al mercado frente a la Academia. ?Cu¨¢l va a ser el papel del Museo del Prado en este proceso?
R. Queremos colaborar con todas las instituciones y con el Prado por supuesto. Tenemos muy buena relaci¨®n, llevo 20 a?os vendiendo cuadros al museo, a Miguel [Falomir] lo conozco bien. La familia quiere ser cauta, ir poco a poco. Est¨¢ claro que con el Prado hay que colaborar, pero va a haber tiempo. No hay prisa. El Prado es uno de los clientes, parte interesada.
P. ?Va a prevalecer buscar una oferta privada sobre buscar un acuerdo p¨²blico?
R. De momento, el contrato es para investigar y coordinar la restauraci¨®n. La venta llegar¨¢ m¨¢s tarde. Entonces se decidir¨¢ si se vende o no. No es lo mismo un cuadro que no ten¨ªa inter¨¦s, otro cosa es un cuadro de valor que llevaba en la familia desde 1823. En cualquier caso, el Estado siempre tiene derecho de tanteo. Al final, el Gobierno va a ser el primero en llegar a la oferta.
P. ?El deseo de la familia es venderlo?
R. Por ahora es investigarlo, conocer la autor¨ªa y que est¨¦ en buenas condiciones. Esta es la premisa.
P. ?C¨®mo va a ser el proceso de estudio y restauraci¨®n?
R. Lo primero es valorar cu¨¢l es la mejor opci¨®n para el estudio y la restauraci¨®n. Al haber sido declarado Bien de Inter¨¦s Cultural, la familia tendr¨¢ que estar en contacto con la Comunidad de Madrid para comunicarle los pasos a seguir.
P. ?Con qu¨¦ restauradores van a contar?
R. Vamos a estudiar todas las opciones. Si un restaurador extranjero fuera el elegido, vendr¨ªa a Espa?a.
P. ?Entre esas opciones est¨¢ el Prado?
R. Es una opci¨®n. Consultaremos con expertos extranjeros especializados en Caravaggio. Lo que hay que hacer es poner todas las opciones en la mesa.
P. ?Tiene la sensaci¨®n de que el Prado se ha podido sentir desplazado en todo este proceso?
R. Una de mis misiones es estar en constante comunicaci¨®n con el Prado y la Comunidad de Madrid. Que el cuadro lo restaure el Prado no es una decisi¨®n m¨ªa. Voy a poner encima de la mesa todas las opciones. La familia tambi¨¦n cuenta con asesoramiento legal. Cuando tengan toda la informaci¨®n tomar¨¢n una decisi¨®n.
P. ?Usted es el representante de la familia ante la Comunidad de Madrid?
R. Soy el portavoz y seguramente sea el representante ante la Comunidad.
P. ?Ya se ha concretado la primera visita al cuadro con el equipo de t¨¦cnicos de Patrimonio de Madrid y el Prado?
R. No.
P. ?Qu¨¦ personas de su equipo acudir¨¢n a esa visita?
R. Es una visita para que el Prado y la Comunidad de Madrid puedan ver el cuadro y examinarlo con tiempo. M¨¢s tarde tendremos tiempo de exponer el lienzo para expertos y que haya un debate sano.
P. ?Se ha planteado que Miguel Falomir, el director del Prado, lo vea antes?
R. No hay ning¨²n problema en colaborar con ellos.
P. ?Cu¨¢nto puede durar este proceso?
R. No va a ser un proceso eterno. Es una cuesti¨®n de meses, no de a?os. La investigaci¨®n ya se est¨¢ haciendo. El hecho de que este cuadro sea tan medi¨¢tico va a acelerar el proceso para que los expertos vengan a Madrid a ver el cuadro. Para la restauraci¨®n primero debemos acordar el experto o la instituci¨®n que lo har¨¢. Vamos a tener un buen consenso por parte de los especialistas.
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