Adi¨®s a Leonor Sarmiento, figura imprescindible del Ateneo Espa?ol de M¨¦xico

La asturiana Leonor Sarmiento Pubillones, nacida en Corao (Cangas de On¨ªs) en 1924 y fallecida el 8 de mayo en Cabo San Lucas, Baja California Sur (M¨¦xico), pasar¨¢ a la historia como una figura imprescindible del Ateneo Espa?ol de M¨¦xico, instituci¨®n fundada en 1949 por un grupo de intelectuales, entre los que se encontraban republicanos espa?oles exiliados tras la Guerra Civil. Leonor fue su presidenta entre 1988 y 2005 y ejerci¨® como presidenta em¨¦rita hasta su fallecimiento. ¡°Gracias a ella el Ateneo pudo empezar a ordenar sus archivos y fondos bibliogr¨¢ficos¡±, subraya desde la capital mexicana su gran amiga Bel¨¦n Santos, coordinadora de la Biblioteca del Instituto de Investigaciones Hist¨®ricas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico y bibliotecaria del Ateneo desde 2002 a 2010.

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Hija de ?ngel Sarmiento, sindicalista agrario, escritor y diputado en las Cortes Constituyentes de la Segunda Rep¨²blica, la familia de Leonor se exili¨® en 1939. ¡°Yo era la mayor, ten¨ªa catorce a?os cuando pasamos a Francia. Mi padre no nos pudo acompa?ar porque a¨²n estaba en el Ministerio de la Guerra. Mi madre y una hermana, que ten¨ªa siete meses y pesaba tres kilos y medio, estaban muy enfermas. Yo ten¨ªa una responsabilidad tremenda y hab¨ªa que afrontarla¡±, me relat¨® durante una visita que hizo a su localidad natal en 2008. Se forma y trabaja como costurera en Francia, tras verse obligada a dejar los estudios a los 13 a?os y al finalizar la Segunda Guerra Mundial la familia Sarmiento se establece finalmente en M¨¦xico, donde Leonor, su esposo y su hija Iberia arriban en 1952.

¡°Ella y su marido ya visitaban el Ateneo Espa?ol en 1954¡±, recuerda Bel¨¦n Santos. Aquel primer contacto se convertir¨ªa en permanente y es en 1977 cuando Leonor y un grupo de conocidos suyos ¡°rescatan¡± esta hist¨®rica instituci¨®n, tan ligada al exilio republicano, se encontraba en riesgo de disoluci¨®n. Leonor Sarmiento se incorpora a la directiva al frente de la secretar¨ªa hasta 1979; en 1988 es elegida presidenta, cargo que ocup¨® durante 17 a?os, siendo la primera mujer al frente del Ateneo. En M¨¦xico tuvo contacto con destacados intelectuales espa?oles como Claudio S¨¢nchez Albornoz, Le¨®n Felipe, Max Aub o su gran amigo Fernando Rodr¨ªguez Miaja. El Gobierno espa?ol le otorg¨® en 1999 la Orden del M¨¦rito Civil y en 2006 la Orden de Isabel la Cat¨®lica. Junto a la labor cultural desarrollada en M¨¦xico por el Ateneo; en su calidad de presidenta, Leonor visit¨® Espa?a varias veces a Espa?a para dar conferencias y participar en distintos actos y exposiciones a fin de mantener viva la memoria del exilio espa?ol y tratar de reparar aquella injusticia.

¡°Fue una persona excepcional. La del Ateneo es la mayor biblioteca sobre el exilio espa?ol con m¨¢s de 6.700 vol¨²menes, libros y publicaciones escritas por los propios exiliados¡±, comenta Bel¨¦n Santos acerca del papel jugado por Leonor Sarmiento en la conformaci¨®n de esta biblioteca especializada. Su mayor ilusi¨®n era convertir el Ateneo en un aut¨¦ntico centro de estudios del exilio republicano para lo que logr¨® financiaci¨®n del Estado espa?ol. ¡°Trabaj¨® muy duro y desinteresadamente¡±, subraya Santos quien la describe como una persona ¡°muy culta¡± pese a su formaci¨®n autodidacta. Descanse en paz esta asturiana que encontr¨® en M¨¦xico una segunda patria, por m¨¢s que en una de las muchas charlas que imparti¨® dejara dicho que el exiliado ¡°est¨¢ siempre en el aire, en vilo, sin poder posarse aqu¨ª o all¨¢. Es un desgarr¨®n (el exilio) que no acaba de desgarrarse, una herida que no cicatriza¡±.