Fran?ois Pinault engorda la oferta cultural de Par¨ªs
El magnate de la moda abre este s¨¢bado su centro en la Bolsa de Comercio para exponer su vasta colecci¨®n de arte contempor¨¢neo. La remodelaci¨®n la firma Tadao Ando y la inauguraci¨®n se retras¨® un a?o por la pandemia
Par¨ªs tiene un nuevo museo. Busca ampliar la ya de por s¨ª vasta oferta cultural de la ciudad, y, de paso, marcar un nuevo ritmo y estilo en la reflexi¨®n sobre la creaci¨®n m¨¢s rabiosamente contempor¨¢nea. Est¨¢ a poca distancia de la pinacoteca por excelencia, el Louvre, y tan cerca del Pompidou que desde sus ventanas se avista el colorido tejado de la instituci¨®n. La Bolsa de Comercio abre por fin el s¨¢bado sus puertas para mostrar la Colecci¨®n Pinault. Ser¨¢ el primer centro privado de la capital francesa exclusivamente dedicado al arte contempor¨¢neo que se nutre de una colecci¨®n particular, la del multimillonario franc¨¦s Fran?ois Pinault. El fundador del imperio Kering, casa de marcas como Yves Saint Laurent, Gucci o Balenciaga, cumple as¨ª su sue?o de exponer en esta capital del arte y del lujo su enorme tesoro, unas 10.000 obras de m¨¢s de 380 artistas ¡°de todos los continentes y de varias generaciones¡±. Viene a rivalizar, de paso, con otro mecenas y magnate del lujo nacional, Bernard Arnault, y su Fundaci¨®n Louis Vuitton. La inauguraci¨®n del edificio, cuya remodelaci¨®n firma el arquitecto japon¨¦s Tadao Ando, estaba prevista para el a?o pasado, pero la pandemia trastoc¨® esos planes.
El arte, reflexiona Pinault (Champs-G¨¦raux, 84 a?os), es ¡°una escuela de humildad, porque nos ense?a que la belleza del mundo es inabarcable, tambi¨¦n con sus zonas de sombra, y que nuestras vidas, tan pasajeras, pueden ganar mucho m¨¢s al abrazar el mundo que intentando dominarlo¡±. De humilde tiene poco una inusual colecci¨®n que la revista econ¨®mica francesa Challenges tasa en 1.500 millones de euros y que este hombre hecho a s¨ª mismo ¡ªconstruy¨® su imperio del lujo a partir de una modesta maderera en su Breta?a natal¡ª empez¨® a reunir en la d¨¦cada de los setenta.
El arte, reflexiona Pinault, es ¡°una escuela de humildad, porque nos ense?a que la belleza del mundo es inabarcable¡±
Tras una primera adquisici¨®n relativamente convencional, un lienzo del posimpresionista Paul S¨¦rusier, de la escuela de Pont-Aven, en 1972, Pinault r¨¢pidamente apost¨® por artistas contempor¨¢neos ¡ªla m¨¢s joven de la exposici¨®n inicial, la californiana transg¨¦nero Ser Serpas, tiene apenas 26 a?os¡ª a los que ha acompa?ado en ocasiones a lo largo de su carrera. Todo ello lo ha hecho, contin¨²a el propio Pinault en un texto explicativo que sirve para presentar su ansiada primera exposici¨®n parisina, ¡°tomando riesgos¡± y evitando limitarse a s¨ª mismo, ¡°para poder recibir lo que los otros nos pueden ense?ar, y oponiendo a las tentaciones de encerrarse y el inmovilismo la diversidad infinita de la creaci¨®n art¨ªstica contempor¨¢nea¡±.
Las alrededor de 200 obras de 32 artistas que componen Ouverture (apertura), t¨ªtulo de esta muestra inaugural que expone por primera vez en Europa, entre otras obras, la colecci¨®n completa de Pinault del artista ¡°radical e intransigente¡± estadounidense David Hammons, buscan trascender al mero muestrario de las adquisiciones del magnate franc¨¦s.
Las obras expuestas en los m¨¢s de 10.000 metros cuadrados de la antigua lonja de grano, elegidas una a una por el propio Pinault ¡ª¡±desde el principio ha venido pr¨¢cticamente todos los d¨ªas¡±, cuenta Cyrielle Andr¨¦, una de las mediadoras culturales del centro¡ª, persiguen una reflexi¨®n sobre los temas que le obsesionan y que se reflejan en sus adquisiciones: se cuestiona lo ef¨ªmero, idea escenificada sobre todo con la gigantesca escultura de cera del suizo Urs Fischer, emulando El Rapto de las Sabinas de Florencia que se fundir¨¢ poco a poco ¡ªya le faltan dos dedos a una de las figuras¡ª, que ocupa el espacio central de la rotonda de la Bolsa de Comercio. Pero se indaga tambi¨¦n en las problem¨¢ticas de la sociedad actual, desde ¡°cuestiones pol¨ªticas a culturales o de identidad de g¨¦nero¡±, como explica d¨ªas antes de la apertura el director general del centro, Martin Bethenod.
Todo ello juega con el exclusivo espacio donde se anclar¨¢, por fin, la Colecci¨®n Pinault: la Bolsa de Comercio de Par¨ªs es un magn¨ªfico edificio de planta circular y c¨²pula de hierro de comienzos del siglo XIX que ha sido transformado por Tadao Ando, el arquitecto japon¨¦s en el que Pinault ya hab¨ªa confiado para otros de sus museos, como el Palazzo Grassi de Venecia. Su ambiciosa pero cuidadosa renovaci¨®n, que ha respetado los elementos antiguos de la construcci¨®n, permite contraponer las pinturas ¡°estereotipadas¡± y colonialistas de la c¨²pula original, que provienen de la era en que el comercio de ultramar se gestaba entre estos muros, y las pinturas y fotograf¨ªas de la Colecci¨®n Pinault, que cuestionan justamente convenciones sociales, como las obras del afroamericano Hammons o la serie de fotograf¨ªas 24 horas de la vida de una mujer ordinaria (1974), del fot¨®grafo franc¨¦s Michel Journiac, el ¨²nico de los artistas expuestos, junto con el alem¨¢n Martin Kippenberger, que ya ha fallecido.
Solo dos de los artistas de la muestra inaugural est¨¢n muertos: Journiac y Kippenberger
La Colecci¨®n Pinault, que no contar¨¢ con una muestra permanente y se nutrir¨¢ esencialmente de las adquisiciones del magnate galo, es la culminaci¨®n de una ambici¨®n largamente acariciada ¡ªy en repetidas ocasiones frustrada¡ª del millonario franc¨¦s, que llevaba d¨¦cadas so?ando con traer su obra a Par¨ªs. Tras un fracasado intento a comienzos de siglo, cuando pretendi¨® en vano hacerse con la antigua f¨¢brica de Renault en Boulogne-Billancourt, lo que acab¨® con el traslado de su colecci¨®n a Venecia, Fran?ois Pinault logr¨® cerrar en 2016 un acuerdo con la Alcald¨ªa de Par¨ªs para hacerse con la Bolsa de Comercio. Pero todav¨ªa quedaban obst¨¢culos. Adem¨¢s de los a?os de las obras de acondicionamiento, cuyo coste fija Le Monde en 150 millones de euros, la pandemia frustr¨® una y otra vez los planes de inauguraci¨®n de un museo que deber¨ªa haber abierto sus puertas en 2020.
Entretanto se le adelantaron la Fundaci¨®n Cartier o su rival directo en los negocios, Bernard Arnault, quien en 2014 inaugur¨® en otro espectacular edificio firmado por Frank Ghery la Fundaci¨®n Louis Vuitton, tambi¨¦n centrada en el arte contempor¨¢neo. Seg¨²n Le Monde, Pinault y Arnault visitaron recientemente juntos, a solas, el nuevo museo que, rivalidades aparte, a?adir¨¢ un atractivo m¨¢s a la capital de la cultura que es Par¨ªs.
Cuatro platos fuertes en la vuelta del arte a Par¨ªs
Museo de Orsay. En 1859, Darwin publica El origen de las especies y revoluciona la manera de concebir la relaci¨®n entre el hombre y la naturaleza. La exposici¨®n Los or¨ªgenes del mundo observa el reflejo que la pintura decimon¨®nica ofreci¨® de los grandes avances en campos como la biolog¨ªa o la geolog¨ªa. El arte contribuy¨® a erigir un nuevo imaginario cient¨ªfico y natural que ha llegado hasta el presente.
Centro Pompidou. La apuesta del museo de arte moderno es Ellas hacen la abstracci¨®n, muestra que revisa el papel de las mujeres artistas en este g¨¦nero, en el que, a menudo, fueron relegadas a una injusta segunda fila. La exposici¨®n reivindica los nombres de Sonia Delaunay, Sophie Taeuber-Arp, Carmen Herrera, Anni Albers, Joan Mitchell o Judy Chicago, entre muchas otras.
Museo del Quai Branly. El museo de las civilizaciones apuesta por Ex Africa, que analiza la influencia del arte africano en la obra de los creadores actuales, de Jean-Michel Basquiat a Annette Messager, que se alejan de las lecturas coloniales o meramente formalistas de las vanguardias del siglo XX y proponen una mayor atenci¨®n a su simbolog¨ªa e importancia cultural.
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