¡®Vidas robadas¡¯, el r¨¦quiem con el que Doris Salcedo honra a los muertos de las protestas en Colombia
La artista reafirma ¡®Fragmentos¡¯, el monumento por la paz de Colombia, como un espacio de memoria para las v¨ªctimas de todas las violencias
Colombia sigue de luto por las m¨²ltiples violencias que no dan tregua. Lo est¨¢ por el incesante asesinato de l¨ªderes sociales desde la firma de la paz, por los millones de v¨ªctimas del conflicto armado y tambi¨¦n por los muertos que ha dejado sobre el asfalto el estallido social que se ha apoderado de las calles en el ¨²ltimo mes. En medio de la oleada de protestas contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque, la artista Doris Salcedo se ha propuesto denunciar una vez m¨¢s el hast¨ªo de la sociedad, y honrar a las v¨ªctimas, con la muestra Vidas robadas, que estar¨¢ desde el primero de junio en Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria, el ¡°contramonumento¡± en el centro hist¨®rico de Bogot¨¢ surgido de los acuerdos sellados hace m¨¢s de cuatro a?os.
Desde que comenz¨® el paro nacional el 28 de abril, hasta el pasado 20 de mayo, hay al menos 42 v¨ªctimas fatales en el marco de todo tipo de marchas, protestas y disturbios, 40 civiles y dos polic¨ªas, de acuerdo con el recuento de Cuesti¨®n P¨²blica, un medio de comunicaci¨®n independiente que hace parte de la iniciativa. A esa cuenta se suman miles de detenciones arbitrarias, m¨¢s de un centenar de desaparecidos, agresiones sexuales y decenas de manifestantes con lesiones oculares.
En una suerte de ritual colectivo, los promotores de Vidas robadas, que cuenta con la curadur¨ªa de Salcedo y Mar¨ªa Bel¨¦n S¨¢ez de Ibarra, se proponen honrar a todas las personas que han perdido la vida en las protestas en Colombia de los ¨²ltimos dos a?os, de manera que re¨²nen los rostros e historias de 56 v¨ªctimas documentadas, entre ellas 14 que pertenecen a anteriores oleadas de movilizaci¨®n social desde finales de 2019.
¡°Con Vidas robadas dejamos constancia de la huella tr¨¢gica e imborrable, que la muerte violenta y arbitraria de nuestros j¨®venes, deja sobre la conciencia nacional. Lamentablemente la violencia pol¨ªtica define el ethos de nuestra sociedad, ya que en Colombia se ha borrado la diferencia entre combatientes y poblaci¨®n civil¡±, ha explicado Salcedo sobre una muestra que ha definido como un compromiso de memoria. ¡°Para lograr que estas experiencias tr¨¢gicas no queden reducidas al lamento, el silencio y la soledad de los dolientes, esta experiencia singular debe ser inscrita en una acci¨®n de memoria p¨²blica¡±, se?ala una de las artistas latinoamericanas m¨¢s reconocidas y valoradas en el mundo en el comunicado que anuncia una exposici¨®n austera y solemne. Nombrar esos nombres es una forma de reconocer de manera colectiva esas p¨¦rdidas.
La acci¨®n estar¨¢ acompa?ada por las obras R¨¦quiem IV Lacrimosa, del compositor h¨²ngaro Gy?rgy Ligeti, quien fue v¨ªctima de la persecuci¨®n nazi, y el poema El Siglo, del polaco ?sip Mandelshtam, reprimido por Stalin. El martes pr¨®ximo a las 18.00 horas (hora de Bogot¨¢), 35 m¨²sicos de la Universidad Nacional de Colombia interpretar¨¢n ese canto f¨²nebre, que ser¨¢ transmitido por streamig y desde entonces quedar¨¢ instalado en Fragmentos, donde estar¨¢ abierto al p¨²blico hasta el 27 de junio.
Vidas robadas est¨¢ planteada como una acci¨®n de memoria, pero tambi¨¦n como una acci¨®n urgente en medio de la crisis provocada por las masivas protestas que se han estrellado contra la represi¨®n policial. La muestra tambi¨¦n reafirma Fragmentos como lo que ha sido concebido desde fue inaugurado en diciembre de 2018, un espacio de arte y memoria consagrado a las v¨ªctimas de las m¨²ltiples violencias. Fue construido con el metal fundido de 37 toneladas de armamento entregado por los excombatientes de las FARC, con un piso de 1.300 placas met¨¢licas intervenidas a martillazos por mujeres que sufrieron abusos sexuales en el conflicto armado. Se ubica en una casona muy cerca de la Casa de Nari?o, la sede de Gobierno, y est¨¢ pensado tambi¨¦n como un espacio para albergar, cada a?o y durante medio siglo, el tiempo que dur¨® la guerra, exposiciones de artistas colombianos o extranjeros.
Desde hace a?os, Salcedo ha estado comprometida a fondo tanto con la implementaci¨®n de los acuerdos como con las labores de la Comisi¨®n de la Verdad, y ha intentado demostrar con sus obras que los colombianos no est¨¢n condenados a nuevos ciclos de violencia. Por eso el mundo del arte protest¨® despu¨¦s de que el pasado 9 de mayo el presidente Duque, un cr¨ªtico del pacto con la guerrilla que nunca antes hab¨ªa pisado ese simb¨®lico suelo, utiliz¨® Fragmentos para una reuni¨®n pol¨ªtica, como si fuera un sal¨®n de convenciones.
La artista denunci¨® que el mandatario hab¨ªa ¡°mancillado¡± el contramonumento. ¡°No creo que lo vuelva a hacer porque regresar implicar¨ªa que de una vez acepta lo que significa la obra: la consecuencia de un dolor sufrido por a?os de conflicto y un grito por la paz que ¨¦l mismo niega¡±, dijo en una entrevista con EL PA?S. ¡°Es hora de reconocer ese tufillo fascistoide, ese programa patriarcal y autoritario que es coherente con su mirada¡±, apuntill¨® en esa conversaci¨®n.
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