Los mil ¨²tiles prehist¨®ricos ocultos en una casa de La L¨ªnea
La Guardia Civil y la polic¨ªa investigan a un hist¨®rico coleccionista gaditano por traficar e importar il¨ªcitamente herramientas l¨ªticas de hasta un mill¨®n de a?os
Juan J. C. lleg¨® a acaparar tal tesoro en las vitrinas de su casa de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz) que la Guardia Civil ha necesitado hasta cinco mesas para exponer solo una parte de lo que le ha incautado. Los investigadores han mostrado este martes las 534 piezas m¨¢s valiosas de las casi mil herramientas prehist¨®ricas de piedra de hasta un mill¨®n de a?os de antig¨¹edad que han llevado a este hist¨®rico coleccionista a acabar investigado por, supuestamente, traficar con ellas e importarlas ilegalmente. La colecci¨®n de toda una vida, con un valor tan hist¨®rico y did¨¢ctico que, a partir de ahora, incluso ¡°servir¨¢ para que los alumnos de Universidad de C¨¢diz puedan formarse¡±, ha explicado el catedr¨¢tico de Prehistoria de esta instituci¨®n, Jos¨¦ Ramos.
Centenares de bifaces, raederas ¡ªpiezas para cortar o raspar¡ª y puntas de flecha realizadas en piedra en los periodos Paleol¨ªtico y Neol¨ªtico procedentes de ?frica, Asia, Am¨¦rica y Europa compon¨ªan la colecci¨®n oculta de Juan que ha acabado incautada en la llamada Operaci¨®n Arrow. Todas llevaban a?os expuestas en la intimidad de la vivienda de este octogenario hasta que un delito menor y la colaboraci¨®n ciudadana han llevado a su decomisaci¨®n. ¡°Recibimos una llamada por posible delito de coacciones y al llegar a la casa desde la puerta nos percatamos de las piezas que ten¨ªa expuestas¡±, ha detallado una de las investigadoras de la Polic¨ªa Nacional de La L¨ªnea. No pas¨® mucho tiempo para que la Guardia Civil recibiese un aviso de un ciudadano, alarmado por la dudosa procedencia de unas piezas que estaban expuestas en una asociaci¨®n de vecinos de la localidad y que tambi¨¦n pertenec¨ªan al mismo coleccionista.
Ambos cuerpos iniciaron as¨ª unas pesquisas conjuntas sobre los bienes que el hombre hab¨ªa atesorado a trav¨¦s de m¨²ltiples viajes a ?frica, de donde procede ¡°el 80% del material l¨ªtico¡± que lleg¨® acaparar, seg¨²n especifica Ramos. Esas escapadas a pa¨ªses como Marruecos, Mauritania o Argelia es de lo poco que tienen constatado los agentes sobre la forma en la que Juan se hizo con las piezas. Creen que adem¨¢s pudo recurrir al mercado negro, tanto presencial como en portales digitales. Los investigadores solo han contado con la colaboraci¨®n de la familia, dada la enfermedad degenerativa que el sospechoso sufre desde hace unos a?os y que impide tomarle declaraci¨®n. Su estado de salud ha hecho que ni siquiera se le detenga y figure solo como investigado por supuestos delitos contra el patrimonio hist¨®rico por tr¨¢fico il¨ªcito de bienes culturales y su importaci¨®n ilegal desde otros pa¨ªses, tal como han detallado Francisco Javier G¨®mez Fuster, capit¨¢n de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil en Algeciras y David S¨¢nchez, jefe del grupo hom¨®nimo de la Polic¨ªa Nacional de La L¨ªnea.
Tras decomisar las 25 piezas de menor valor que ten¨ªa cedidas a la entidad vecinal, los agentes se hicieron con las piezas que la polic¨ªa ya hab¨ªa detectado en su casa. El casi millar de ¨²tiles prehist¨®ricos es solo una parte de una colecci¨®n mucho m¨¢s amplia de f¨®siles que Juan ha atesorado a lo largo de su vida, en este caso, de forma legal. El coleccionista s¨ª ced¨ªa esos restos org¨¢nicos atrapados en rocas para exposiciones p¨²blicas en distintas localidades del Campo de Gibraltar, pero se reservaba esas piezas para su disfrute privado, probablemente ¡°porque sab¨ªa de su car¨¢cter il¨ªcito¡±, tal y como ha explicado una investigadora de la polic¨ªa.
A lo largo de su vida, Juan hab¨ªa recopilado ¡°una colecci¨®n espectacular, de gran valor patrimonial e hist¨®rico¡±, a juicio de Ramos. Las piezas m¨¢s antiguas que pose¨ªa corresponden al periodo que los especialistas en Prehistoria llaman Modo tecnol¨®gico 2 o Achelense. Las consigui¨® de yacimientos africanos de gran importancia (Casablanca, Olduvai o Melka Kuntur¨¦) y con cronolog¨ªas aproximadas desde, al menos, un mill¨®n de a?os (Pleistoceno Inferior) hasta 400.000 a?os (Pleistoceno Medio). Los ¨²tiles de este periodo corresponden, sobre todo, a bifaces y hendedores realizados en s¨ªlex o arenisca y est¨¢n vinculados al Homo erectus. Pero el coleccionista tambi¨¦n atesor¨® piezas de la Edad de Piedra Media o Ateriense (Pleistoceno Medio y Superior, entre 300.000 y 150.000 a?os); de la Edad de Piedra Tard¨ªa (entre 25.000 y 11.000 a?os) que ya corresponden al Homo sapiens sapiens. Del Neol¨ªtico africano tambi¨¦n lleg¨® a tener ¨²tiles pulimentados y diversas puntas con cronolog¨ªas entre 7.000 y 5.000 a?os.
Aunque la mayor¨ªa de lo recuperado sea de procedencia africana, Ramos tambi¨¦n ha documentado rocas ¡°ex¨®ticas¡± de la cultura Clovis paleoindia americana (unos 20.000 a?os atr¨¢s), ¨²tiles asi¨¢ticos de la Prehistoria reciente y europeos, de las actuales zonas de Francia e Italia. Juan lleg¨® tambi¨¦n a hacerse con materiales de la gibraltare?a cueva de Gorham, declarada patrimonio mundial por la Unesco por ser uno de los ¨²ltimos lugares documentados habitado por los neandertales, de la provincia de Zaragoza y de la provincia de C¨¢diz, de localidades como San Roque, Castellar o La L¨ªnea. En todos los casos, el investigado manten¨ªa las piezas catalogadas ¡°en cajas con etiquetas¡± que han facilitado su localizaci¨®n o dataci¨®n, tal y como explica Ramos.
Los investigadores avanzan que lo recuperado dar¨¢ de s¨ª para una larga investigaci¨®n hist¨®rica, adem¨¢s del valor que tendr¨¢ para la formaci¨®n de futuros arque¨®logos e historiadores. Aunque las piezas est¨¢n ahora mismo en la Comandancia de Algeciras, la previsi¨®n es que, una vez se termine de inventariar al detalle, pase a estar expuesto en el museo de esta ciudad. Los agentes tampoco descartan que, en funci¨®n de lo que las leyes de patrimonio nacionales consideren il¨ªcito o no, algunos de los pa¨ªses de procedencia puedan solicitar el regreso de lo intervenido, un proceso largo y burocr¨¢tico que tardar¨¢ a?os en materializarse. ¡°Mientras tanto, si eso llega a pasar, lo podremos disfrutar aqu¨ª¡±, tercia orgulloso uno de los investigadores.
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