Rifaat Atf¨¦: ¡°Nadie quiso un cambio pac¨ªfico en Siria¡±
El hispanista sirio, traductor de autores como Neruda o Lorca, afirma que la literatura latinoamericana ha reflejado unos ambientes muy parecidos a los que vive todav¨ªa el mundo ¨¢rabe
En la ventana desde la que habla en su casa, en su pueblo natal de Masyaf (Siria), hay flores, plantas de todos los colores, un paisaje que parece una venganza de belleza contra el horror que se escucha y se sufre en su pa¨ªs, que vive desde hace a?os el tormento de una guerra multilateral. ?l es Rifaat Atf¨¦, de 74 a?os, hispanista, poeta y narrador, traductor de algunos de los autores m¨¢s c¨¦lebres de la lengua espa?ola, desde Pablo Neruda y Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez a Federico Garc¨ªa Lorca, Ram¨®n Mar¨ªa del Valle Incl¨¢n o Juan Goytisolo. Ese paisaje que cultiva es cada d¨ªa motivo de las postales que env¨ªa por Whatsapp a sus amigos del mundo, especialmente de Espa?a, donde estudi¨® Filolog¨ªa Hisp¨¢nica. Tiene buen humor, pero en la conversaci¨®n tambi¨¦n exhibe rabia o tristeza. Vivir en Siria es un calvario y a ¨¦l se le nota.
Pregunta. ?C¨®mo se encuentra?
Respuesta. Estamos viviendo los peores momentos que haya vivido Siria. Nadie quiere resolver su problema desde el exterior. Ahora son muchos los ocupantes, por la importante posici¨®n geopol¨ªtica que mantiene nuestro pa¨ªs. Los americanos, los franceses, los ingleses, algunas fuerzas regionales: todo est¨¢ ocupado por ellos. Y nadie ha querido un cambio pac¨ªfico en Siria. Viaj¨¦ entre 2013 y 2015, ve¨ªa fundamentalistas en los distintos aeropuertos: ven¨ªan a Siria. Todo el mundo ha participado en el conflicto y nadie quiere que haya democracia. Este fue un pa¨ªs que ha sido aceptablemente democr¨¢tico en 1950 y a principios de los sesenta.
P. ?Qu¨¦ huella siente en su coraz¨®n en medio de este conflicto?
R. Mucho sufrimiento, porque no puedes hacer nada. Es como dice Max Estrella, el personaje de Valle-Incl¨¢n: ¡°Est¨¢s llorando de impotencia¡±. Yo lloro de impotencia porque no puedo hacer nada, no podemos hacer nada. Me reflejo en lo que dice ese personaje. Volv¨ª, aqu¨ª ten¨ªa mi casa, amigos, como los tengo en Espa?a, pero aqu¨ª estaba mi casa, que he construido con mis manos. Desde aqu¨ª suena la guerra de lejos¡ Desde 2012 apagu¨¦ la televisi¨®n para no saber qu¨¦ dicen de ella, y nunca la he vuelto a encender porque todo es mentira. Leo EL PA?S o La Vanguardia o algunos peri¨®dicos latinoamericanos. Intento saberlo desde la prensa.
Estados Unidos no ha venido a luchar contra el Daesh, porque el Daesh fue creado por Estados Unidos
P. ?Y cu¨¢l ser¨ªa la verdad?
R. Todo est¨¢ manipulado, desgraciadamente. En Siria se necesita un cambio, es verdad, pero un cambio, no una guerra civil con muchas manos exteriores manipul¨¢ndolo. Estados Unidos no ha venido a luchar contra el Daesh, porque el Daesh fue creado por Estados Unidos. Est¨¢ ocupando la parte m¨¢s importante de Siria, donde est¨¢n la agricultura y el petr¨®leo. Me duele much¨ªsimo que no se haya encontrado a¨²n una fuerza que luche contra esa ocupaci¨®n, y contra todas las ocupaciones. Todos los j¨®venes se han ido, hay millones de emigrantes o de huidos de la guerra de Siria.
P. ?Ve la guerra desde casa?
R. Afortunadamente estamos bastante lejos de la guerra directa, hasta cierto punto. Cayeron algunos cohetes en los alrededores; siempre est¨¢n bombardeando, porque nadie les dice nada, nadie puede llamar hijos de puta a los que bombardean, porque saben que nadie estar¨¢ escuchando.
P. ?Habr¨ªa, seg¨²n usted, alguna soluci¨®n humana a la tragedia?
R. La soluci¨®n ya no est¨¢ en manos de los sirios, desgraciadamente, sino en manos de las fuerzas exteriores. Siria existe, pero dividida, manipulada. Turqu¨ªa ocupa una provincia y parte de otra, los rusos vinieron llamados por el Gobierno sirio, como hicieron en Libia. Igual que sucede con la ocupaci¨®n en Palestina, nadie quiere una soluci¨®n que preserve la dignidad. Queremos soluci¨®n. Las fuerzas democr¨¢ticas en el mundo han retrocedido much¨ªsimo y no hay lo que llamar¨ªamos solidaridad entre los pueblos.
P. ?Qu¨¦ le ha dado la literatura, por ejemplo el mundo de Garc¨ªa M¨¢rquez, que le ayude a interpretar su propio mundo?
R. En Garc¨ªa M¨¢rquez, por ejemplo, encontr¨¦ el mundo de Bodas de sangre, de Lorca, en concreto el poema que dice ¡°Muerto se qued¨® en la calle con un pu?al en el pecho¡¡±. En Garc¨ªa M¨¢rquez he encontrado eso que se llama el destino prescrito, el fatalismo que domina en Bodas de sangre. ?l es el resultado de todas las culturas que ha conocido, y yo siento que soy igual. La literatura, y m¨¢s que nada la latinoamericana, ha reflejado unos ambientes muy parecidos a los que vive todav¨ªa el mundo ¨¢rabe. La influencia de la Iglesia all¨ª, la del Islam entre nosotros, son similares. Lees, por ejemplo, al colombiano Juan Gabriel V¨¢squez y descubres que est¨¢ hablando de Siria en un momento determinado cuando escribe de lo que se podr¨ªa llamar absolutismo.
P. Cualquier libro puede ser en realidad el mundo entero¡
R. Exactamente. Entre nosotros apareci¨® en el siglo XI un libro en el que se dec¨ªa: ¡°No hay libro que no se deba leer. Todo hay que leerlo¡±. Eso me refleja la confianza que un escritor o un lector tiene en s¨ª mismo, y es muy importante. Cuando se lee el Quijote se ve que ese libro est¨¢ hablando de nosotros, como en la parte final, cuando habla de la libertad, y as¨ª lo leo, como si escribiera para nosotros, los sirios que, como la libertad, tambi¨¦n hemos perdido la esperanza.
P. ?La traducci¨®n le ha ayudado a evadirse de la guerra con la que convive?
R. Traduciendo una obra puedes entender m¨¢s que un lector normal. Eso ha influido mucho en mi personalidad, supongo que debo agradec¨¦rselo al destino o a la vida. Me ha permitido conocer otras culturas y a que me conozcan, por ejemplo a los que me leen en espa?ol. A veces escribo en espa?ol. En estos a?os de conflicto en Siria he escrito durante cuatro o cinco a?os lo que he llamado Diario de un sirio que no ha muerto todav¨ªa, que se ha publicado en parte en el Diario de Castilla-La Mancha. Es la narraci¨®n de mi propia vida en la guerra.
P. ?Se siente en peligro?
R. No. Me ofrecieron irme a Espa?a o a Am¨¦rica Latina, pero mientras no me encuentre en un peligro serio no saldr¨¦ de Siria. No sabes cu¨¢ndo puedes estar en peligro porque el conflicto no ha terminado, las fuerzas siguen armadas, en un lado o en otro. Las fuerzas internacionales no quieren que acabe el conflicto. En Libia no quisieron que hubiera democracia las mismas fuerzas que derribaron a Gadafi. No quieren democracia en la zona.
P. ?A lo largo del d¨ªa hay algo que le distraiga de este drama?
R. Leo, escribo, traduzco, me tomo un vino con los amigos de vez en cuando, y as¨ª voy soportando la vida, que en realidad no deber¨ªa ser soportada sino vivida felizmente.
P. ?Hay un verso, de Lorca por ejemplo, que le levante el ¨¢nimo?
R. Me encantan los poetas espa?oles. Miguel Hern¨¢ndez, por ejemplo. Y me duele su vida. Siento su sufrimiento como si fuera yo sufriendo. La muerte de Lorca me ha dolido much¨ªsimo, y me duele, porque el fascismo es terrible, hay que acabar con la mentalidad fascista y racista en el mundo, y esas son las ideas que crean los conflictos que vivimos por culpa de las grandes potencias. ?Un verso de Lorca? Habr¨ªa tantos versos de Lorca, de Hern¨¢ndez, que nos llevar¨ªan a ser m¨¢s felices...
Babelia
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