¡®Lucas¡¯, buen relato del extrav¨ªo adolescente

Cuando ?lex Montoya estren¨® en 2012 el corto Lucas, ya ten¨ªa la idea de convertirlo en largometraje si llegaba la ansiada financiaci¨®n. La pieza, de media hora de duraci¨®n, gan¨® premios en algunos de los mejores festivales nacionales ¡ªAlcal¨¢ de Henares, Medina del Campo, M¨¢laga¡­¡ª y una nominaci¨®n a los Goya, y conten¨ªa los suficientes atractivos como para alcanzar su objetivo: unos personajes de enorme complejidad en su gama de grises, un tema de plena actualidad con diab¨®licos matices morales, y un relato relativamente abierto para el desarrollo. Nueve a?os despu¨¦s, Montoya, maratoniano del audiovisual, trabajador a destajo, inventor de historias nunca f¨¢ciles, con buenos cortos desde el a?o 2002 y, por fin, con un notable debut en el largo, Asamblea (2019), ha logrado estrenar Lucas como pel¨ªcula, y no solo con una nueva extensi¨®n sino tambi¨¦n con roles y matices a?adidos, e incluso cambiando algunas de sus caracter¨ªsticas principales.

En la base, eso s¨ª, la historia de un chaval de 15 a?os inteligente y despierto, guapo y perdido, desesperado y sensible, solitario y con una peque?a discapacidad ¡ªes cojo¡ª, que acepta una propuesta de un lobo con piel de cordero: hacerse unas fotos en casa de un hombre adulto, la primera persona que lo trata con la suficiente naturalidad y calma. Como en el corto original, la mezcla de impetuosidad y de ingenuidad del chaval convierte sus decisiones en una bomba: ¡°Estoy harto de ser el cojito que da pena¡±.

Montoya, en el guion junto a Sergio Barrej¨®n, otro veterano del corto y de la escritura diaria de peque?as historias para el audiovisual, compone un dibujo de la pederastia y de la pedofilia que nunca es arquet¨ªpico, dominado por el pudor y por las elipsis, por la sutileza y por la huida del morbo, y a pesar de ello, por una honestidad brutal. La eficaz puesta en escena, sobre todo cuando se convierte en su ¨²ltimo tercio en un thriller sui g¨¦neris, salva en un par de momentos la evidente falta de presupuesto, pero lo que siempre destaca, junto a la buena fotograf¨ªa de Jon D. Dom¨ªnguez, es el retrato del extrav¨ªo adolescente, del lado oscuro de la aparente normalidad y, como novedad, del tono claro de la asfixiante anormalidad. Lucas ha arrasado en la secci¨®n Zonazine del festival de M¨¢laga con los premios a la mejor pel¨ªcula, al mejor actor, para el joven Jorge Motos, y el del p¨²blico.