M¨¦lanie Laurent, la actriz y directora que no cree en la rivalidad

Incluso en un pa¨ªs eminentemente volcado en la cultura como Francia, M¨¦lanie Laurent (Par¨ªs, 38 a?os) tiene un dif¨ªcil encaje. A los 15 a?os empez¨® su carrera de actriz y ha actuado en todo tipo de pel¨ªculas desde sus inicios en el cine de autor, hasta, gracias a su ingl¨¦s, interpretar el papel de la due?a de la sala de cine de Malditos bastardos, de Quentin Tarantino. Tambi¨¦n particip¨® en Fe o No llores, vuela, de Claudia Llosa, y en los ¨²ltimos tiempos se ha reconvertido en hero¨ªna de ciencia ficci¨®n y acci¨®n en las plataformas con Ox¨ªgeno o 6 en la sombra. Adem¨¢s, como directora, juega tambi¨¦n a la ductilidad: con ficciones como Respira o Plonger, documentales sobre el cambio clim¨¢tico como Ma?ana, o la adaptaci¨®n de la novela de Nic Pizzolatto Galveston. ¡°Es muy inteligente, y sobre todo, mantiene el contacto¡±, recuerda Claudia Llosa desde la selva colombiana, donde est¨¢ rodando una serie. ¡°Es una gran amiga. No solo no entra en la rivalidad de actrices, es que cree en la sororidad¡±, comenta Mar¨ªa Valverde. Cuando Llosa pens¨® en Valverde para su nueva pel¨ªcula, Distancia de rescate, llam¨® a Laurent, que enfervorizada se la recomend¨®: la francesa hab¨ªa dirigido a la madrile?a en Galveston.

Laurent responde muy cari?osa v¨ªa Zoom. ¡°Hay demasiadas rivalidades en el mundo como para que yo las haga crecer¡±, asegura. Y ese es uno de los temas de su filme El baile de las locas, que se estrena ma?ana viernes en Amazon Prime Video. Es una adaptaci¨®n de la novela de Victoria Mas que Laurent ha dirigido, coescrito con Mas e interpretado un personaje secundario.

El baile de las locas describe una situaci¨®n demasiado habitual: a finales del siglo XIX y principios del XX cualquier mujer que se saliera del camino marcado por el patriarcado (comportarse, casarse, devenir en madre y ama de casa) corr¨ªa el peligro de acabar ingresada por su familia en un psiqui¨¢trico. Se las calificaba de hist¨¦ricas y eran encerradas en sitios como el recreado en la pel¨ªcula, el sanatorio parisiense Piti¨¦-Salp¨ºtri¨¨re. ¡°Esa es la primera raz¨®n por la que decid¨ª adaptar esta novela. Estaba buscando un libro cuyo motor narrativo fueran personajes femeninos poderosos y, cuando lo le¨ª admir¨¦ su complejidad envuelta en un guante de sencillez ling¨¹¨ªstica; me fascin¨® la labor de Mas para contar cosas sin que sintieras que te estaba colando un mensaje¡±, recuerda Laurent. ¡°Era muy f¨¢cil internar a una mujer en aquel tiempo, y dentro se reconoc¨ªan entre ellas. Eran las independientes, las insumisas, se acababan uniendo¡±.

Pero Laurent puntualiza: ¡°No me importaba el sexo del autor, que el libro fuera escrito por una mujer, sino la calidad de la narraci¨®n y las protagonistas femeninas. Ahora, ?es el libro mejor porque lo ha escrito una mujer que puede haber sentido lo que cuenta? Probablemente¡±.

El disco de la amargura

A Laurent le atrajo tambi¨¦n el eco que retumba en la actualidad, ¡°cuando las mujeres son encasilladas en un apartado y no se permite, no se nos permite, salirnos de los esquemas prefijados¡±. No est¨¢ claro si habla de los personajes, de ejemplos actuales o incluso de s¨ª misma. ¡°Bueno, no todo ha sido f¨¢cil¡±, empieza a contar. Y cuando el periodista le muestra su ¨²nico disco, En t¡¯attendant, publicado en 2011, salta: ¡°Uy, uy, eso es¡±. Cuando Laurent public¨® el ¨¢lbum, ¡°la gente no lo entendi¨®¡±. Y explica: ¡°Ni el p¨²blico ni muchos medios de comunicaci¨®n me dejaron sacar la cabeza del audiovisual. Yo recuerdo que, curiosamente, me sal¨ªan letras, escrib¨ªa canciones una detr¨¢s de otra. No he vuelto a escucharlo desde entonces. Hace tres a?os intent¨¦ escribir m¨¢s canciones, y no me sali¨® ni una¡±. ?Volver¨¢ a repetir? ¡°Uf, no creo, fue muy duro¡±. Sin embargo, Mar¨ªa Valverde apunta: ¡°Repetir¨¢, porque la m¨²sica habita en ella. Lo mismo no es un disco, sino otro proyecto musical, pero algo har¨¢¡±.

Laurent se confiesa ¡°ap¨®stol de la sororidad¡±, seguidora como directora de Claudia Llosa, y reconoce que le impresion¨® conocer durante el pasado festival de Cannes a Jodie Foster, a quien recuerda en su caracterizaci¨®n en El baile de las locas [Foster recibi¨® la Palma de Oro de honor, Laurent formaba parte del jurado oficial que presidi¨® Spike Lee]: ¡°Gracias, me apropio de la comparaci¨®n¡±.

El baile de las locas ha sido un proyecto largo, cuyo rodaje recibi¨® el zarpazo de la pandemia. ¡°Crezco en cada proyecto. En mis inicios estaba muy involucrada en que todo el mundo en el rodaje estuviera feliz. En El baile de las locas, como a la vez estaba delante y detr¨¢s de las c¨¢maras, me centr¨¦ mucho m¨¢s en el trabajo. Digamos que, en mis rodajes, recurro al menos es m¨¢s. Y aunque yo no quer¨ªa actuar, fue una sugerencia del productor. S¨ª sent¨ª que estar en el plat¨®, en escena, con mis actrices ante la c¨¢mara, me ayud¨® much¨ªsimo. Me centr¨® e hizo que me olvidara de que est¨¢bamos en la segunda ola del coronavirus¡±. Y tras una pausa, subraya: ¡°Me siento legitimada como cineasta¡±.

La covid tambi¨¦n se llev¨® por delante su siguiente proyecto como directora, The Nightingale, con las hermanas Fanning, que lleg¨® a tener inicio de rodaje. ¡°El confinamiento acab¨® con todo, era un gran proyecto... Tanto Dakota como Elle tienen agendas muy ajustadas, y creo que jam¨¢s volveremos a ella¡±.