El miedo de Carlos Saura a otra guerra civil

Entre el mundanal ruido que acompa?a cualquier festival de cine, la presencia de Carlos Saura (Huesca, 89 a?os) en San Sebasti¨¢n atempera la vor¨¢gine. Hasta que empieza a hablar de sus futuros viajes y proyectos, de sus estrenos. En el Zinemaldia se proyecta en la gala de inauguraci¨®n su cortometraje Rosa, rosae, que ilustra la canci¨®n de Jos¨¦ Antonio Labordeta a trav¨¦s de fotograf¨ªas devenidas en dibujos, im¨¢genes que su autor ha bautizado como fotosaurios. Esa misma t¨¦cnica le ha servido para desarrollar otro corto, Goya. 3 de mayo, que tras su estreno la semana pasada en el Museo del Prado se proyectar¨¢ en octubre en el festival de Sitges, donde Saura recibir¨¢ el Gran Premio Honor¨ªfico. Y adem¨¢s tambi¨¦n empieza el lanzamiento de El rey de todo el mundo, otro de sus largometrajes musicales, en este caso centrado en la m¨²sica popular y tradicional mexicana a trav¨¦s de una peque?a trama argumental; el filme pasar¨¢ por la Seminci de Valladolid y el festival de Guadalajara (M¨¦xico), donde se film¨®, antes de llegar a las salas comerciales el 12 de noviembre. Y a todos esos eventos ir¨¢ el cineasta.

En San Sebasti¨¢n su Rosa, rosae transporta al espectador a los recuerdos de infancia de Saura, al que le marc¨® poderosamente la muerte, la desolaci¨®n y el sufrimiento de la Guerra Civil. ¡°La canci¨®n de Labordeta habla de cosas que he vivido¡±, cuenta a tres periodistas sentados a su vera y a la de su hija peque?a Anna, productora del corto, y actual mano derecha del cineasta. ¡°Ese cura, esos bombardeos, esos asesinatos, hace que me identifique con el tema¡±. El creador confiesa que el trabajo le ha servido ¡°para exorcizar aquellos recuerdos¡±. Y asegura: ¡°La Guerra Civil no ha sido a¨²n convenientemente tratada en el cine. Si acaso, un poquito. Muchas m¨ªas hablan de aquellos a?os, cierto. Pero faltan. Mi miedo actual es que aquel enfrentamiento se vuelva a producir en Espa?a. Por los conflictos que hay entre los partidos, por la violencia que se expresa oralmente... Me da miedo. No hemos aprendido nada. Parece mentira c¨®mo repetimos los mismos errores. Y esa posibilidad de una nueva Guerra Civil no est¨¢ tan alejada¡±.

Apasionado de la fotograf¨ªa, en sus trabajos en este arte en los a?os cincuenta ¡°ya se reflejaban la hambruna, el dolor que nac¨ªa de los tiempos anteriores¡±. Y ah¨ª entra a reflexionar sobre la violencia en el ser humano. ¡°Estoy trabajando ahora sobre los or¨ªgenes del arte, con mucha gente, como Juan Luis Arsuaga o el dibujante Pedro Saura, experto en el Paleol¨ªtico. Y con ellos estoy explorando cuevas, viendo arte rupestre, con lo que he descubierto que el hombre no parado de guerrear. La violencia es innata al ser humano. Puede que proceda de nuestro lado mam¨ªfero, de nuestra parte de animales salvajes¡±.

Pero, ?no es Espa?a un pa¨ªs especialmente cainita? ¡°Eso lo dec¨ªa Unamuno, ?verdad? Yo no lo creo, no somos muy diferentes de otros pa¨ªses europeos. No creo en esas grandes palabras, sobre todo las b¨ªblicas, que encima vienen de un libro lleno de violencia, algo perturbador¡±.

Todos los d¨ªas el cineasta ve un par de pel¨ªculas. ¡°Me acuesto muy tarde, casi a las tres de la ma?ana, y lo veo todo: las buenas y malas¡±, reconoce. ¡°Ya le he dado la vuelta al cat¨¢logo de Netflix, Amazon y Movistar. Las que no me gustan tambi¨¦n porque as¨ª veo y aprendo lo que no quiero hacer. ?Qu¨¦ quiero hacer? No lo s¨¦, lo que tengo claro es lo que no quiero hacer¡±.

Saura habla de sus pr¨®ximos proyectos. Alguno encallado, como una pel¨ªcula sobre Felipe II, adaptar al cine su novela ?Esa luz! sobre la Guerra Civil (que naci¨® como guion) o una continuaci¨®n de Elisa, vida m¨ªa. Mejor anda la serie de televisi¨®n sobre Lorca, aunque no quiere entrar en las afirmaciones realizadas desde Vox, cuando aseguraron que Lorca les votar¨ªa porque amaba Espa?a. ¡°Prefiero no seguir por ah¨ª, porque me pondr¨ªa muy nervioso. Yo no conoc¨ªa mucho a Lorca, y he disfrutado descubriendo a un tipo carism¨¢tico, humanista, cari?oso¡±, explica. ¡°Creo que era D¨¢maso Alonso el que dec¨ªa que cuando Lorca entraba en un sitio no hac¨ªa ni fr¨ªo ni calor, hac¨ªa Lorca. En fin, es un personaje a estudiar a fondo, un ejemplo de paradigma de lo que fue la Guerra Civil¡±. Sobre el pasado confiesa que no ve sus pel¨ªculas. ¡°Me obligan a verlas de nuevo porque acudo a sus presentaciones, que si no...¡±. Eso s¨ª, se confiesa ¡°un ser afortunado, que ha dirigido unas 50 pel¨ªculas y que ha hecho el cine que quer¨ªa hacer, y eso es un milagro¡±. Dicho lo cual, le da la risa: ¡°Y he tenido siete hijos, y Anna que est¨¢ a mi lado y es maravillosa. Oye, si ma?ana me muero, pues ya est¨¢¡±.