Dos aficionados descubren bajo el mar un tesoro romano escondido de los b¨¢rbaros
Un conjunto de 53 monedas de oro de entre los siglos IV y V vuelve a la superficie gracias a un hallazgo casual en la bah¨ªa alicantina de Portitxol. Ser¨¢ estudiado, restaurado y expuesto en el museo local
Cada verano, las familias de Luis Lens y C¨¦sar Gimeno, cu?ados, pasan las vacaciones en X¨¤bia, uno de los mayores puntos de atracci¨®n tur¨ªstica de Alicante. Su principal afici¨®n es practicar el snorkel, el buceo ¡°con un equipo t¨¦cnico de 10 euros, consistente en ba?ador, gafas, tubo y aletas¡±, bromea Lens. Su objetivo es disfrutar del panorama submarino y ¡°limpiar la basura¡± que encuentran a su paso. El pasado 23 de agosto, un destello en una roca de la bah¨ªa de Portitxol, a unos siete metros de profundidad, hizo pensar a Lens que hab¨ªa encontrado ¡°lo que parec¨ªa una moneda de 10 c¨¦ntimos¡±. Sigui¨® buceando y, antes de volver a su barco, decidi¨® rescatarla. ¡°Estaba en un peque?o orificio, como de cuello de botella¡±, relata. Al subir a bordo, la limpi¨® y descubri¨® ¡°una imagen antigua, como una cara griega o romana¡±, y pens¨® que era una joya perdida. Lens y Gimeno bajaron de nuevo al lugar del hallazgo y, ¡°con un sacacorchos del barco, de navaja suiza peque?a¡±, sacaron a la luz en ¡°un par de horas¡± lo que se convirti¨® finalmente en un tesoro formado por 53 monedas de oro de la ¨¦poca del fin del Imperio Romano, entre los siglos IV y V, ¡°incrustado en una hendidura de roca¡±. Uno de los mayores conjuntos de Europa de sus caracter¨ªsticas, seg¨²n los expertos.
Los descubridores del tesoro, en c¨®nclave familiar, decidieron al d¨ªa siguiente dar cuenta del hallazgo al Ayuntamiento javiense. ¡°Les llevamos las ocho monedas que hab¨ªamos encontrado en un frasco de cristal con un poco de agua de mar¡±, rememora Lens. A partir de ah¨ª, ¨¦l y su cu?ado volvieron tres veces al emplazamiento de las monedas, acompa?ados por especialistas en arqueolog¨ªa subacu¨¢tica del Ayuntamiento, de la Universidad de Alicante (UA) y de la Guardia Civil. En tres tandas, sacaron del fondo marino 53 monedas, tres clavos probablemente de bronce y restos de plomo muy deteriorados que parecen formar parte de un cofre, seg¨²n detalla la UA. ¡°Es algo incre¨ªble, el sue?o de todos los ni?os de encontrar un tesoro¡±, describe Lens.
¡°Los conjuntos de monedas de oro no son habituales¡±, asegura Jaime Molina, catedr¨¢tico en Historia Antigua de la Universidad de Alicante y responsable cient¨ªfico de la excavaci¨®n, que lleva tres a?os realizando prospecciones en la bah¨ªa de Portitxol, ¡°donde recalaban los barcos procedentes de la B¨¦tica antes de partir hacia Baleares camino de Roma¡±. Y menos en el ¡°perfecto estado de conservaci¨®n¡± de las que se escond¨ªan en la bah¨ªa alicantina. El equipo que lidera Molina las ha podido identificar y relacionar con los emperadores Valentiniano I (3 monedas), Valentiniano II (7), Teodosio I (15), Arcadio (17) y Honorio (10). Tambi¨¦n hay una pieza sin identificar. ¡°No hay restos de barcos hundidos en la zona donde se encontraron¡±, indica Molina, ¡°por lo que probablemente se trata de una ocultaci¨®n voluntaria ante la llegada de los b¨¢rbaros¡± a la costa de Hispania, ¡°en este caso, los alanos¡±. ¡°Este hallazgo nos habla de un contexto de miedo, de un mundo que se acaba, el del Imperio Romano¡±, sentencia.
Seg¨²n los indicios, las monedas deb¨ªan pertenecer a ¡°un dominus, un gran propietario, un latifundista de la zona¡±. Entre los siglos IV y V, ¡°las ciudades est¨¢n en declive y el poder se ha desplazado hacia las grandes villas, al campo¡±, declara el catedr¨¢tico de la UA. ¡°El comercio se apaga y las fuentes de riqueza pasan a ser la agricultura y la ganader¨ªa¡±, prosigue. Ante el avance de los b¨¢rbaros, uno de estos se?ores de la ¨¦poca ¡°decide reunir las monedas de oro, que no circulaban sino que se acumulaban para fijar la riqueza de una familia¡±, en un cofre. Con la ayuda de un bote, lo hunde en la bah¨ªa. ¡°Y despu¨¦s, debi¨® morir, porque no volvi¨® para rescatarlo¡±, aventura Molina.
Tras su estudio, en el que tratar¨¢n de determinar ¡°la ceca donde se acu?aron, entre los a?os 360 y 409, la aleaci¨®n utilizada y su circulaci¨®n¡±, es decir, ¡°toda la informaci¨®n de historia econ¨®mica¡± que las piezas proporcionen, el tesoro ser¨¢ restaurado por el Instituto Universitario de Arqueolog¨ªa y de Patrimonio Hist¨®rico de la UA y despu¨¦s se exhibir¨¢ en el Museo Arqueol¨®gico y Etnogr¨¢fico Soler Blasco de X¨¤bia. La Generalitat Valenciana ha destinado 17.800 euros para la excavaci¨®n subacu¨¢tica del lugar donde se produjo el hallazgo. Y las familias de Lens y Gimeno recordar¨¢n una ¡°aventura ¨²nica y excepcional¡±.
Babelia
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