Exilio por libertad: el ¡®modus operandi¡¯ para acallar a la disidencia art¨ªstica de Cuba
Hamlet Lavastida y Tania Bruguera, dos de las caras m¨¢s visibles de la oposici¨®n a D¨ªaz-Canel, han negociado su libertad a cambio de salir del pa¨ªs. Centenares de presos siguen en las c¨¢rceles a la espera de juicio tras las protestas del 11 de julio
El artista cubano Hamlet Lavastida pas¨® 89 d¨ªas en una prisi¨®n de La Habana acusado, sin juicio ni pruebas, de incitaci¨®n a delinquir. Tras semanas de tortura y despu¨¦s de haberse convertido en un s¨ªmbolo internacional de la oposici¨®n al r¨¦gimen cubano le ofrecieron a ¨¦l y a la escritora Katherine Bisquet, su pareja, una soluci¨®n al encierro: si aceptaban salir del pa¨ªs, la puerta de la c¨¢rcel se abrir¨ªa. Y aqu¨ª no ha pasado nada. Una propuesta similar lleg¨® varias veces a la casa de la tambi¨¦n artista Tania Bruguera, en arresto domiciliario, con los mismos cargos. Otra parecida le hicieron a Carolina Barrero. La lista de artistas a los que el Gobierno de D¨ªaz-Canel ofrece la libertad a cambio del exilio es larga en lo que parece un modus operandi para tratar de silenciar a la disidencia, con especial foco en los artistas. La seguridad del Estado los persigue con mayor intensidad desde inicios de a?o, cuando este colectivo se convirti¨® en la cara visible de una oposici¨®n que sali¨® a las calles en las hist¨®ricas protestas contra el Gobierno el pasado 11 de julio.
Lavastida y Bisquet aceptaron la propuesta y el pasado septiembre salieron del pa¨ªs. Ahora residen en Varsovia. ¡°Mi salida era la moneda de cambio para su liberaci¨®n¡±, escribi¨® Bisquet en sus redes sociales. ¡°A esa misma presi¨®n e intentos de chantaje estuvieron sometidas varias personas allegadas a Hamlet, tanto familiares como amigos¡±. Al poco tiempo, ya en Europa, el artista confirm¨® esta versi¨®n en una entrevista para el medio cubano independiente El Estornudo. ¡°No solo presionaron a Katherine, a Carolina Barrero tambi¨¦n: que yo pudiera hablar con cualquier persona, y convencerlos de eso¡±, relat¨® Lavastida.
Una vez aceptaron salir del pa¨ªs, el r¨¦gimen les extendi¨® una alfombra roja para que realizaran los tr¨¢mites con las instituciones pertinentes. Conseguida la visa, ¡°te se?alan el camino del exilio¡±, explic¨® Lavastida en El Estornudo. ¡°Cinco carros te llevan a ti y a tu pareja al aeropuerto, con una moto atr¨¢s, y m¨¢s de 20 oficiales; no entras al aeropuerto por la puerta normal, sino por atr¨¢s, por donde entran los presidentes y los ministros. Tus maletas pesan el cu¨¢druple de lo permitido, y ellos te las dejan pasar¡±. Adem¨¢s, le permitieron salir con varias de sus obras, las mismas en las que aparec¨ªa su cr¨ªtica a Fidel Castro y que antes le hab¨ªan vetado. ¡°De eso se trata, te sientes como VIP¡±, reflexion¨® el autor.
En una situaci¨®n parecida se encontr¨® la artista Tania Bruguera, una de las voces m¨¢s cr¨ªticas en la ¨²ltima d¨¦cada entre los artistas cubanos y quien tambi¨¦n decidi¨® salir del pa¨ªs recientemente despu¨¦s de pasar casi nueve meses en prisi¨®n domiciliaria (tiempo en el que el Gobierno le cortaba su conexi¨®n a internet para mantenerla incomunicada). A finales de agosto sali¨® de la isla y ahora trabaja en Harvard, Massachusetts. Hab¨ªa recibido esta oferta laboral meses antes y dud¨® en aceptarla hasta que el r¨¦gimen comenz¨® a tratar de convencerla para que saliera de la isla.
¡°El Gobierno de Cuba, a trav¨¦s de agentes de la seguridad del Estado, me hablaron cuatro veces de que me fuera o perder¨ªa mi carrera¡±, cuenta Bruguera a El PA?S. ¡°La ¨²ltima vez me dijeron: ¡®Si es por problemas de dinero, no te preocupes, te facilitamos todo¡±, recuerda. Las mismas ventajas que le ofrecieron a Lavastida y Bisquet. Pero ella se negaba a concederles esa salida tan f¨¢cilmente. ¡°Cada vez que me lo dec¨ªan les contestaba que no estaba interesada en salir, incluso suspend¨ª varias exposiciones fuera del pa¨ªs¡±, a?ade.
La historiadora del arte Carolina Barrero, en arresto domiciliario desde inicios de junio (es la segunda ocasi¨®n que est¨¢ en esta circunstancia, en total suma m¨¢s de 100 d¨ªas), es v¨ªctima del que se ha establecido como patr¨®n de hostigamiento del Estado. Est¨¢ acusada de instigaci¨®n a delinquir pero nunca ha recibido un documento oficial con el cargo. Debajo de su casa, cuenta por una llamada de WhatsApp a un n¨²mero que no es el suyo, hay un equipo de la polic¨ªa y de la seguridad del Estado apostado d¨ªa y noche. No puede salir de casa. Le tienen que llevar la comida. Solo, con permiso, va a la tienda de la esquina a comprar agua y cigarrillos y siempre con el acompa?amiento de un agente. Es en estos cortos paseos en los que le sugieren que se vaya. Como Bruguera, se niega. ¡°En una ocasi¨®n me dieron 10 d¨ªas para salir de la isla¡±, recuerda sin perder la fortaleza en la voz. Para persuadirla ha recibido hasta la visita de la madre de un amigo: ¡°Me dijo que era lo mejor para m¨ª, me habl¨® como una madre¡±. Otra forma de chantaje emocional.
Barrero ha tenido que cambiar en tres ocasiones de l¨ªnea de tel¨¦fono. Se ha mudado a casa de su padre porque la mujer que le alquilaba su casa ¡°estaba cansada de la presencia militar¡±. Pasa los d¨ªas leyendo, ¡°en una cosa y la otra, siempre ocupada¡±, dice en referencia a su trabajo como activista porque no tiene un trabajo formal que le genere ingresos. Vive de los ahorros que reuni¨® en Espa?a, donde pas¨® ocho a?os antes de volver a Cuba en noviembre de 2020 y se involucr¨® en el Movimiento San Isidro. Y en este punto de la charla recuerda que es ciudadana espa?ola y no ha recibido ning¨²n tipo de asistencia por parte de la embajada.
En el caso de Bruguera, consciente de la reacci¨®n internacional que provocaba su detenci¨®n y la de otros artistas, intent¨® negociar: les escribi¨® una lista a los agentes del Estado con los nombres de 70 detenidos arbitrariamente, como Lavastida o el artista Luis Manuel Otero Alc¨¢ntara, adem¨¢s de otras personas menos conocidas que tambi¨¦n fueron apresadas el 11 de julio. El Gobierno accedi¨® a liberar a Lavastida y a algunos m¨¢s de esa lista, y retir¨® los cargos en la Fiscal¨ªa contra Bruguera para que se fuera. Una muestra m¨¢s de que, en vez de ser un proceso judicial con garant¨ªas, el Gobierno usa las acusaciones como instigaci¨®n a delinquir o atentar contra la seguridad del Estado (las dos que pesaban contra Bruguera) de manera arbitraria y como forma de presi¨®n. ¡°Normalmente este tipo de negociaciones son entre Estados. Creo que es la primera vez que la sociedad civil ha podido sacar a algunos presos de esta manera¡±, dice Bruguera desde Estados Unidos.
Abraham Jim¨¦nez, periodista independiente en Cuba, explica que las ofertas de salir del pa¨ªs para Lavastida o Bruguera son similares a las de la denominada primavera negra. En 2003, el Gobierno de Fidel Castro detuvo a 75 activistas cubanos, los encarcel¨® con cargos absurdos, pero en 2010 accedi¨®, despu¨¦s de negociar con la Iglesia cat¨®lica y la embajada espa?ola, a que varios de ellos fueran liberados si se iban a Espa?a. En los ochenta, recuerda Castillo, sucedi¨® algo similar tras la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn y del campo socialista. ¡°Cuando la olla est¨¢ en ebullici¨®n, el Gobierno suelta un poco de presi¨®n y les pide que se vayan¡±, resume Jim¨¦nez.
No les han vetado la entrada en su pa¨ªs, pero tampoco la tienen garantizada. ¡°A Hamlet no le dijeron que estuviera desterrado, pero uno de los agentes de la Seguridad le advirti¨® de que si sigue con su activa vida pol¨ªtica [en referencia a su trabajo art¨ªstico cr¨ªtico con la Revoluci¨®n] le estar¨ªa esperando personalmente en el aeropuerto para devolverle a Villa Marista [la prisi¨®n donde estuvo encerrado]. Nunca sabes si est¨¢s vetado hasta que llegas al aeropuerto¡±, explica Marco A. Castillo, artista cubano residente en M¨¦xico que lider¨® las protestas en la pasada edici¨®n de ARCO por la liberaci¨®n de Lavastida. ¡°La isla no es propiedad del R¨¦gimen, salir de Cuba no significa irse al exilio o solo volver en vacaciones¡±, acompa?a Barrero.
La Bienal de arte de La Habana
¡°Vamos a boicotear la bienal mientras no liberen a todos los presos del 11 de julio¡±, dice Bruguera. Junto a un grupo de artistas promueve un boicot a uno de los eventos culturales m¨¢s longevos e importantes del pa¨ªs, que se llevar¨¢ a cabo a finales de noviembre, y al que normalmente van curadores, artistas o comerciantes de todo el mundo. ¡°No me meto con los artistas cubanos, que actuar¨¢n como su conciencia les dicte, pero le pedimos a los extranjeros que no participen porque ser¨ªa legitimar una dictadura que est¨¢ metiendo presa a tanta gente¡±, dice Bruguera. ¡°Todos hemos empezado en esa bienal¡±, acompa?a Castillo, ¡°no tenemos nada en contra, es una gran oportunidad para los artistas cubanos, pero necesitamos hacer este llamado de atenci¨®n¡±.
La ONG cubana Cubalex intenta construir un registro con el historial jur¨ªdico de 1.116 personas detenidas durante las protestas de julio, de los cuales 561 siguen encarceladas de acuerdo a la informaci¨®n que han podido recolectar. ¡°El Estado no da informaci¨®n ni a los familiares de los detenidos¡±, dice a El PA?S Laritza Diversent, una de las activistas que intenta seguir la pista de los detenidos.
La campa?a por liberarlos a todos ya ha comenzado en las redes. Los artistas comparten im¨¢genes de su cara con el lema No a la Bienal, el propio Lavastida ha participado desde Varsovia. La exigencia es que liberen a las cientos de personas detenidas, todos esos sin nombre, y sin cargos. De lo contrario, no se levantar¨¢ el boicot. Queda un poco m¨¢s de un mes para saber si esta iniciativa es una carta potente que los artistas tienen en mano para negociar con el Gobierno cubano, o si este ¨²ltimo ya se cans¨® de soltar presi¨®n de la olla.
Babelia
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