Los Premios Princesa de Asturias vuelven a convertir Oviedo en una fiesta

Oviedo es estos d¨ªas ese grupo de se?oras que, en la ma?ana del viernes, horas antes de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, se re¨²ne en el hotel Reconquista, se pone en fila y le pide a un c¨¢mara de televisi¨®n que por favor deje un momento lo que est¨¢ haciendo para hacerles una foto. ¡°Qu¨¦ buen recuerdo¡±, dicen. Han ido a la peluquer¨ªa, se han maquillado, cada una ha elegido un vestuario para la ocasi¨®n. Oviedo son esas se?oras hartas de pandemia y con ganas de una celebraci¨®n aunque solo se puedan quitar un rato las mascarillas. La ciudad recupera una de sus citas m¨¢s importantes. ...

Oviedo es estos d¨ªas ese grupo de se?oras que, en la ma?ana del viernes, horas antes de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, se re¨²ne en el hotel Reconquista, se pone en fila y le pide a un c¨¢mara de televisi¨®n que por favor deje un momento lo que est¨¢ haciendo para hacerles una foto. ¡°Qu¨¦ buen recuerdo¡±, dicen. Han ido a la peluquer¨ªa, se han maquillado, cada una ha elegido un vestuario para la ocasi¨®n. Oviedo son esas se?oras hartas de pandemia y con ganas de una celebraci¨®n aunque solo se puedan quitar un rato las mascarillas. La ciudad recupera una de sus citas m¨¢s importantes. Los premios se vuelven a parecer a los de 2019, los han llamado los de la recuperaci¨®n. Los vecinos esperan a los galardonados y a la Familia Real en cada cita. Ni siquiera una farola que ha estado siempre en medio de la entrada del Teatro Campoamor, adonde ha regresado la ceremonia despu¨¦s de que el a?o pasado se trasladara a un sal¨®n del Reconquista, va a estropear el d¨ªa. Para evitar aglomeraciones y que entorpezca el paso, se cambia de sitio, se crea un recorrido m¨¢s recto para la alfombra y que empiece la fiesta.

Las gaitas de m¨¢s de 20 bandas de toda Asturias han vuelto a sonar para recibir a los invitados y a las m¨¢s de 700 personas que han llenado el 60% del aforo del teatro que, aprovechando el par¨®n del a?o pasado, ha cambiado su est¨¦tica. La incidencia en esta regi¨®n es baja y pese a las ganas de normalidad, la organizaci¨®n ha preferido mantener los protocolos contra la covid. La pandemia ha seguido presente en la ceremonia, tambi¨¦n entre los premiados. Katalin Karik¨®, una de las cient¨ªficas premiadas en la categor¨ªa de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica con otros seis colegas por su trabajo para desarrollar las vacunas contra la covid, ha recordado que su proyecto, aunque a muchos les pareciera ¡°poco convencional y de ciencia ficci¨®n¡±, les ha permitido demostrar una ¡°inmensa creencia¡±: ¡°Si el resultado de nuestro trabajo pod¨ªa mejorar la vida de al menos una persona, entonces habr¨ªamos tenido ¨¦xito¡±. Y as¨ª ha sido a escala mundial.

La bioqu¨ªmica h¨²ngara, madre de las inyecciones de Moderna y BioNTech, que creci¨® en una casa de adobe sin agua corriente ni electricidad, ha recordado que el fracaso nunca la detuvo ni a ella ni a Drew Weissman, Philip Felgner, U?ur ?ahin, ?zlem T¨¹reci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert, el resto de los galardonados. ¡°Lo usamos para impulsarnos a pensar de forma cr¨ªtica¡±, ha recalcado. Y piensan seguir usando esta filosof¨ªa, la tecnolog¨ªa y esas t¨¦cnicas que parecen de ciencia ficci¨®n para investigar formas de prevenir el VIH, la malaria, de reducir el c¨¢ncer y tratar muchas otras enfermedades. ¡°Lo sabemos, los enfermos est¨¢n esperando¡±, ha concluido con un mensaje de aliento, ¡°mantened la curiosidad, haceos preguntas y mantened el rumbo sin importar cu¨¢n sinuoso pueda ser el camino por delante¡±.

La periodista, escritora y activista por los derechos de las mujeres Gloria Steinem ha aprovechado su primera visita a Espa?a para recordar las lecciones aprendidas en este ¨²ltimo a?o largo de pandemia. Steinem ha contado c¨®mo en Estados Unidos los hombres, confinados en sus casas, han empezado a conocer a sus propios hijos, la importancia y la responsabilidad de los cuidados. ¡°En muchas ocasiones esto liber¨® a las personas de las ataduras de los roles de g¨¦nero, que en realidad son bastante nuevos en la historia de la humanidad¡±, ha asegurado. Aunque al mismo tiempo ha subrayado el aumento, en muchos pa¨ªses, de la violencia de g¨¦nero a causa del encierro. Ha sido testigo de c¨®mo el racismo que agudiz¨® la administraci¨®n Trump ha fortalecido el movimiento antirracista Black Lives Matter. Ha vivido el cambio de definici¨®n de lo que es un trabajador esencial, ¡°el personal de primera l¨ªnea y los empleados de las tiendas de comestibles tend¨ªan a vencer a los banqueros y a los capitanes de la industria, ?es algo asombroso!¡±, ha dicho en su particular homenaje estos oficios.

Pero tal vez, la lecci¨®n m¨¢s importante que ha obtenido la que fuera impulsora y defensora de la aprobaci¨®n de la ERA ¡ªla Enmienda de Igualdad de Derechos¡ª en los 50 Estados del pa¨ªs es la del poder de la risa. ¡°Es la ¨²nica emoci¨®n libre, la ¨²nica que no se puede imponer¡±, ha defendido recordando el miedo que Hitler y Stalin ten¨ªan a la gente que re¨ªa. ¡°Al dar valor a libertades como la risa espont¨¢nea, preservamos la libertad para siempre¡±.

El valor de una madre

Teresa Perales ha viajado a Oviedo con su marido y un orgulloso hijo que durante la recepci¨®n previa a la entrega de premios no par¨® de hacer v¨ªdeos y fotos con su c¨¢mara. La premio Princesa de Asturias de los Deportes hace mucho tiempo que dej¨® de ser ¡°la pobrecita hija de Sebi¡±, como la llam¨® una vecina cuando con 19 a?os perdi¨® la movilidad en las piernas por una neuropat¨ªa. En su discurso, un homenaje a su madre, a Sebi, ha recorrido el camino con el que ha conseguido 27 medallas en seis Juegos Paral¨ªmpicos, la ¨²ltima una plata en Tokio, adem¨¢s de otros 22 metales en Mundiales y 43 en Campeonatos de Europa. ¡°Sin dejar que los obst¨¢culos te impidan, al menos, intentarlo. Y en el camino, rodearnos de gente, de amigos, de personas que nos digan siempre como mi madre ¡®aqu¨ª estoy para ayudarte¡¯. As¨ª, aunque el destino sea distinto al imaginado, el viaje habr¨¢ merecido la pena¡±, ha dicho la deportista.

El cocinero Jos¨¦ Andr¨¦s, premio Princesa de Asturias a la Concordia, nacido en Mieres, criado en Catalu?a y cuya carrera se ha desarrollado en Estados Unidos, se ha definido como ese inmigrante del mundo que desde 2017 no solo cocina en sus exclusivos restaurantes repartidos por distintas partes del mundo, sino en las mesas, que pretende que cada vez sean m¨¢s largas, de los m¨¢s humildes.

¡°En septiembre estuve con World Central Kitchen [la organizaci¨®n con la que comparte el galard¨®n] en La Palma cuando la isla fue devastada por el volc¨¢n; en el aeropuerto de Washington DC sirviendo comidas de bienvenida a los refugiados afganos; en Nueva Orleans donde un hurac¨¢n de categor¨ªa 4 dej¨® a millones de personas sin electricidad y a muchas familias sin hogar¡­ Y estuve en el mismo Hait¨ª, donde World Central Kitchen acometi¨® sus primeros proyectos hace m¨¢s de 11 a?os, y a donde regres¨¦ en agosto despu¨¦s de otro terremoto catastr¨®fico¡±, ha resumido recordando la labor de la organizaci¨®n humanitaria que lidera. ¡°Las personas sin voz y sin rostro necesitan a personas que las cuiden, que las traten como personas. No quieren nuestra limosna, quieren nuestro respeto y su dignidad. Y ese es el poder que tiene un plato de comida¡±. Jos¨¦ Andr¨¦s donar¨¢ su parte del premio a la Palma y doblar¨¢ esa misma cantidad con su patrimonio y el de su esposa.

El discurso de Emmanuel Carr¨¨re, distinguido con el Princesa de Asturias de las Letras, ha tenido dos partes. Una de agradecimientos, escueta y directa. Otra ¡°inspiracional¡±, el adjetivo con el que la organizaci¨®n de los galardones le invit¨® a alargar sus palabras para el acto: ¡°Hab¨ªa escrito un discurso convenido y hasta convencional, un reproche que sinceramente no me han hecho a menudo¡±. Para rematarlo, el autor de El adversario ha repasado el trabajo diario de cr¨®nica que hace en los juicios por los atentados en Par¨ªs de 2015, que publican en Francia el semanario Le Nouvel Observateur y en Espa?a el diario EL PA?S.

¡°La ambici¨®n de este juicio es desmesurada. Es tambi¨¦n extraordinariamente extenuante. D¨ªa tras d¨ªa chapoteamos en la sangre, las heridas f¨ªsicas y morales, las muertes atroces y las vidas truncadas. Es un ba?o de horror en el que a veces nos preguntamos por qu¨¦ nos lo infligimos¡±, ha explicado. El escritor franc¨¦s se inflige este dolor en busca de ¡°ejemplos de humanidad¡± y de ¡°esos lugares de la experiencia humana que la mayor¨ªa no conocemos¡±. En este viaje en el que sigue inmerso ha hecho un sorprendente descubrimiento: ¡°Las historias de cat¨¢strofes suelen revelar lo peor del ser humano. Aqu¨ª, nada de eso. No podemos imaginar que se haya creado una ficci¨®n colectiva de nobleza y de grandeza de esp¨ªritu y, sin embargo, pr¨¢cticamente solo se nos han descrito ejemplos de ayuda mutua, de solidaridad, gestos a menudo heroicos. Es un misterio que por momentos convierte lo que es abominable en una infinita exaltaci¨®n¡±.

Aunque no han intervenido en la ceremonia, estos d¨ªas se ha sentido la presencia en Oviedo de la creadora de la performance en el arte, Marina Abramovic, que ha recogido el galard¨®n Princesa de Asturias de las Artes, y de la organizaci¨®n Camfed destinada a mejorar las perspectivas educativas de ni?as de pa¨ªses como Zimbabue, Zambia, Ghana, Tanzania y Malaui, distinguida con el de Cooperaci¨®n Internacional. El pensador Amartya Sen no ha podido viajar para recibir el galard¨®n de Ciencias Sociales.