¡®El sustituto¡¯: cuando los nazis mandaban en la Costa Blanca
La Transici¨®n espa?ola no dej¨® de ser un ¡®thriller¡¯ pol¨ªtico en los a?os que van desde la muerte de Franco hasta la llegada del PSOE al poder, en 1982. Ah¨ª ahonda el director ?scar Aibar
La Transici¨®n espa?ola a la democracia, ensalzada por tantos, vilipendiada por unos pocos, puesta en entredicho desde hace un tiempo, no dej¨® de ser un thriller pol¨ªtico en los a?os que van desde la muerte de Franco hasta la llegada del PSOE al poder, en 1982. Al menos, vista aquella desde una ¨®rbita cinematogr¨¢fica, la del conflicto dram¨¢tico, social y moral, la de las pel¨ªculas que partiendo de la gente de a pie y de cr¨ªmenes en principio ajenos a las tensiones pol¨ªticas de los de arriba, trascienden a sus personajes an¨®nimos para alcanzar las cimas del poder. As¨ª lo vio, por ejemplo, Alberto Rodr¨ªguez en la excelente La isla m¨ªnima (2014), y as¨ª lo hace tambi¨¦n ?scar Aibar en la atractiva El sustituto, desarrollada tambi¨¦n en los primeros a?os de la d¨¦cada de los ochenta, y ambientada en un lugar en principio tan poco pr¨®ximo a las decisiones relevantes como la costa alicantina, en Denia.
Tiene el trabajo de Aibar, escrito junto a Mar¨ªa Luisa Calder¨®n, algunas de las se?as de identidad cl¨¢sicas de los thrillers pol¨ªticos: el polic¨ªa que llega a su nuevo puesto para sustituir a un antecesor muerto en extra?as circunstancias; el comisario jefe con peligrosos v¨ªnculos con el poder; el secundario extravagante y podrido en la superficie y en su interior, al que nadie parece considerar, pero que sabe m¨¢s que nadie sobre los entresijos del crimen; la mujer en principio ajena al caso que inicia una relaci¨®n con el protagonista, al tiempo que le ofrece su ayuda; la sempiterna importancia del mercado inmobiliario; la traici¨®n inesperada; las altas esferas que dominan el lugar, aqu¨ª los nazis escondidos en la costa, como simples jubilados y turistas con ganas de olvidar su pasado. Se ve que Aibar ha estudiado a fondo la obra de Sidney Lumet.
Aunque lo mejor de El sustituto, regreso al cine del director de Platillos volantes y El gran V¨¢zquez tras nueve a?os dedicado a la televisi¨®n y a la serie Cu¨¦ntame, quiz¨¢ sean sus m¨²ltiples conexiones. Con los variados extremos que pretend¨ªan volar nuestra incipiente democracia: la ultraderecha espa?ola, asociada en grup¨²sculos capaces de todo, como en la matanza del despacho de abogados de Atocha; los atentados de ETA; la presunta introducci¨®n de la hero¨ªna en el Pa¨ªs Vasco con fines pol¨ªtico-sociales; la tentativa de golpe de estado del 23-F. Con algunos de los ejes de la cultura popular del momento, principalmente la organizaci¨®n del Mundial de futbol. Con la situaci¨®n internacional: la b¨²squeda de criminales nazis por parte del estado de Israel. Y hasta con la historia del cine espa?ol: esa presentaci¨®n del polic¨ªa interpretado por Ricardo G¨®mez (estupendo, como tambi¨¦n Vicky Luengo), a la manera del Areta de los cracks de Jos¨¦ Luis Garci; y las inyecciones de gasolina en el coraz¨®n de la formidable Tras el cristal, de Agust¨ª Villaronga.
En El sustituto tambi¨¦n hay ca¨ªdas. Una persecuci¨®n en coche demasiado larga para la (poca) garra que posee. Una tendencia excesiva al subrayado ideol¨®gico, quiz¨¢ innecesario, hasta llegar a lo burdo, aunque en su defensa habr¨¢ que decir que la realidad es a veces as¨ª de grosera. Pero lo esencial es que la sugesti¨®n de su historia, inspirada en hechos ciertos, siempre permanece, y que sus v¨ªnculos no son ¨²nicamente con el pasado. Tambi¨¦n con un presente amenazante, en el que la ultraderecha ya no se esconde. Los saludos fascistas de 1982, brazos en alto de nost¨¢lgicos del r¨¦gimen franquista, casi risibles durante d¨¦cadas, han vuelto. Y Aibar nos lo est¨¢ recordando con una muy entretenida pel¨ªcula, con un thriller de la Transici¨®n.
EL SUSTITUTO
Dirección: Óscar Aibar.
Intérpretes: Ricardo Gómez, Vicky Luengo, Pere Ponce, Joaquín Climent.
Género: thriller. España, 2021.
Duración: 117 minutos.
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