?ngel Facio, gir¨®vago esencial

?ngel Facio, ?ngel el Goliardo, ?ngel purito teatro, Angelito para los amigos, ha partido al encuentro de la eternidad desde su atalaya riojana, estando Aura a su lado, una tarde de noviembre de cuyo nombre no quiero acordarme¡­ Facio, nacido en Madrid hace 83 a?os, falleci¨® el pasado d¨ªa 15 en Cerolligo, la Rioja.

Aquel oto?o del 66 Los Goliardos presentaban Historias de Juan de Buenalma en el Romea de Barcelona y entraba yo ¡ªcomo lo hac¨ªa casi a diario¡ª en la Librer¨ªa Metropolitana de Gonzalo P¨¦rez de Olaguer a charlar un rato y a ojear libros ¡ªera la ¨²nica librer¨ªa teatral¡ª, y me top¨¦ con una pareja de individuos que, con el tiempo, r¨¢pidamente dir¨ªa, se convirtieron en amigos del alma y compa?eros de viaje. Estaban encaramados en las estanter¨ªas, hurgando en ellas y d¨¢ndome la espalda. Pero no eran Jesse James ni yo su ejecutor. Al contrario, all¨ª naci¨® una s¨®lida y fraternal historia de amor. Ellos eran F¨¦lix Rotaeta y ?ngel Facio. Yo ten¨ªa 19 a?os. F¨¦lix, 24, y ?ngel ten¨ªa 28.

Facio, profesor de Teor¨ªa del Estado en la Facultad de Pol¨ªticas, abandon¨® una prometedora carrera en el mundo universitario para abrazar la religi¨®n laica del teatro. Y su compa?¨ªa, intitulada Los Goliardos, ya enuncia y anuncia su concepci¨®n del teatro y de la vida. Busquen la etimolog¨ªa de esa palabra y lo comprender¨¢n. Hombre atrevido, iconoclasta, retador, y con una cabeza muy bien amueblada, gozaba con su seriedad gamberra y debat¨ªa hasta la saciedad. Estaba, adem¨¢s, dotado de una aguda sensibilidad de gran refinamiento, aunque a menudo se obstinaba en ocultarla tras un aparente gusto por lo tosco y primitivo. Nada m¨¢s alejado de la realidad.

Era un hombre de vasta cultura y m¨²ltiples conocimientos. Su periplo como creador se extendi¨® por varios pa¨ªses, como Per¨², Colombia, Cuba, Portugal, Polonia: director, adaptador, analista y pedagogo¡­ Fue profesor en varias instituciones y siempre me sorprendi¨® que no se hiciera con una c¨¢tedra en la RESAD: no pas¨® el examen. No s¨¦, conociendo al jurado, creo que ?ngel sab¨ªa si no m¨¢s al menos igual que ellos. Ah, la v?che!

Era tremendamente minucioso y exhaustivo en sus ex¨¦gesis, proceso anal¨ªticos y sesiones de trabajo de mesa, donde despanzurraba literalmente los textos: los abr¨ªa en canal, y de ah¨ª part¨ªa la puesta en escena. Porque Facio ha sido uno de los grandes hombres de teatro de la segunda mitad del siglo XX en nuestro pa¨ªs. Ah¨ª est¨¢n ¡ªentre otros muchos montajes¡ª como m¨¢s emblem¨¢ticos La boda de los peque?os burgueses de Bertolt Brecht, adaptado a la posguerra espa?ola, La Celestina, una revolucionaria La casa de Bernalda Alba, Romance de lobos¡­ Extraordinarios todos ellos. Sin olvidar un Tenorio excepcional.

Pas¨¦ un a?o entre Los Goliardos. ?Y qui¨¦n no! Entr¨¦ en la compa?¨ªa en verano del 73, en el Reina Victoria de Madrid, para realizar una gira por toda Espa?a y tres meses en el CAPSA de Barcelona, en el papel del novio de La boda de los peque?os burgueses¡­ Sustitu¨ª a Jes¨²s Cracio y a Santiago Ramos, predecesores ambos en el rol. Inolvidable, pol¨¦mica y exitos¨ªsima gira. Una gira arriesgada que, en los estertores del franquismo, mont¨® el injustamente olvidado Manolo Collado, en la que reuni¨® al TEI, Bulul¨², Jos¨¦ Luis G¨®mez y Goliardos¡­ Era impresionante actuar ante auditorios repletos de un p¨²blico ¨¢vido de cambio. Y tambi¨¦n ante aquellos recalcitrantes que abandonaban la sala, a gritos, increp¨¢ndonos por la provocadora puesta en escena. ?Inolvidable gira e inolvidables Rotaeta, Casares, Gregori, Laly Salas, Guillam¨®n, Gorospe, Angelito, Camilo, Mercedes, Arza, Valiente, Busto, Chari, Gloria¡­ Los Goliardos!

Cuando en 2004 me contrat¨® el Ayuntamiento de Madrid para dirigir el Teatro Espa?ol tuve claro, al confeccionar el equipo, que quer¨ªa contar con ?ngel a mi lado, como dramaturgo, director de publicaciones y director esc¨¦nico. Terco, travieso y profundamente ilustrado, dej¨® su impronta en unas publicaciones extraordinarias sobre los montajes producidos por el Espa?ol, en unas excelentes direcciones y en su labor de adaptador y dramaturgo. Y con ¨¦l, el esp¨ªritu de Los Goliardos y su incansable regreso a textos ya probados cual orfebre que quisiera mejorar siempre el material que ten¨ªa entre sus manos.

Las circunstancias casuales han hecho que dos grandes hombres de teatro se hayan ido con apenas unos d¨ªas de diferencia. Antonio Malonda y ?ngel Facio. Antonio, actor, director, pedagogo, creador de la compa?¨ªa Bulul¨², profesor de la RESAD y de la escuela que ¨¦l fund¨®, tambi¨¦n se ha ido y estar¨¢ por los espacios con Yolanda. Gran pareja. Antonio, ese barcelon¨¦s-madrile?o, forjador de tantos int¨¦rpretes, ese hombre bueno en el sentido machadiano, deja tambi¨¦n una estela de amor y dedicaci¨®n al teatro. Imborrables.

Querido ?ngel, que sigas investigando y trazando herej¨ªas all¨¢ donde est¨¦s, con tu mirada de ni?o travieso y apariencia enga?osa de lobo feroz y talador de bosques de alta monta?a. Hasta siempre. Tuyo.

El Marito.

Mario Gas es actor, creador y director de teatro.