Liga Nacional de Novilladas y Copa Chenel, dos descubrimientos taurinos en el curso de la pandemia

El matador de toros Fernando Adri¨¢n (Torres de la Alameda, Madrid, 1992), y los novilleros Isaac Fonseca (Morelia, M¨¦xico, 1998), Manuel Diosleguarde (Salamanca, 1999), Jorge Mart¨ªnez (Murcia, 2000) y Manuel Perera (Villanueva del Fresno, Badajoz, 2001) ser¨ªan hoy, con toda probabilidad, unos desconocidos si la Fundaci¨®n Toro de Lidia (FTL) no hubiera ideado y puesto en marcha dos iniciativas ¡ªla Liga Nacional de Novilladas y la Copa Chenel¡ª que han permitido la celebraci¨®n de festejos durante una etapa de grav¨ªsima sequ¨ªa taurina.

El primero de ellos, Adri¨¢n, hab¨ªa tomado la alternativa el 15 de junio de 2013 en la plaza de ?vila, y desde entonces so?aba con una oportunidad que no llegaba hasta que apareci¨® la Copa Chenel de la que ha sido triunfador y lo ha catapultado, nada m¨¢s y nada menos, que a la Feria de San Isidro de 2022; le ha ofrecido, adem¨¢s, un regalo no menos preciado: darse a conocer y demostrar que posee condiciones taurinas para intentar tocar la gloria para la que se siente predestinado.

La Copa Chenel fue una idea de la Comunidad de Madrid y la Fundaci¨®n Toro de Lidia (FTL), consistente en la celebraci¨®n de nueve corridas por localidades madrile?as de menos de 20.000 habitantes, en la que competir¨ªan 18 matadores, que no disponen de un gran n¨²mero de oportunidades, frente a reses de los llamados ¡®encastes toristas¡¯

El bal¨®n est¨¢ ahora en el alero del sector, que debe afrontar una profunda renovaci¨®n del escalaf¨®n

Los hierros elegidos fueron los de Valdell¨¢n, Monte la Ermita, Aurelio Hernando, Jos¨¦ Escolar, Flor de Jara, Baltasar Ib¨¢n, Los Ma?os, Montealto, Dolores Aguirre, Los Eulogios, Quintas, Partido de Resina, Zacar¨ªas Moreno, Prieto de la Cal, Cuadri, Rehuelga, Jos¨¦ V¨¢zquez y Adolfo Mart¨ªn, y la lista de los que se vistieron de luces la integraron Fernando Roble?o, S¨¢nchez Vara, Paulita, Sergio Serrano, Christian Escribano, Esa¨² Fern¨¢ndez, G¨®mez del Pilar, Alberto Lamelas, Jos¨¦ Carlos Venegas, Tom¨¢s Angulo, Adri¨¢n de Torres, Lama de G¨®ngora, Fernando Adri¨¢n, ?ngel T¨¦llez, Rafael Cerro, Jorge Isiegas, Miguel de Pablo y el venezolano Jes¨²s Enrique Colombo.

Al final, el triunfador fue el madrile?o Fernando Adri¨¢n, pero todos los participantes se jugaron el tipo de verdad ante ejemplares de trap¨ªo de plaza de primera.

En el caso de los novilleros, el proceso ha sido m¨¢s largo y esforzado. La final se celebr¨® el pasado 6 de noviembre en la plaza madrile?a de Moralzarzal, en la que se vieron las caras los cuatro finalistas: Manuel Diosleguarde, Jorge Mart¨ªnez, Isaac Fonseca y Manuel Perera, ante un encierro de El Torre¨®n, ganader¨ªa de C¨¦sar Rinc¨®n.

La llamada Liga Nacional de Novilladas (curioso el s¨ªmil deportivo de las dos propuestas taurinas) se reparti¨® en cuatro circuitos ¡ªAndaluc¨ªa, Madrid, Castilla y Le¨®n y la zona norte¡ª, y recorri¨® 21 provincias de siete comunidades aut¨®nomas. Se celebraron 32 novilladas, participaron 33 novilleros, y se anunciaron 59 ganader¨ªas de 15 encastes diferentes.

El triunfador final fue el novillero mexicano Isaac Fonseca, que cort¨® tres orejas en Moralzarzal, y sali¨® a hombros con todos los merecimientos tras ofrecer una lecci¨®n de valent¨ªa, entrega y ambici¨®n.

Ciertamente, la organizaci¨®n se equivoc¨® en la elecci¨®n del ganado, lo que no impidi¨® que los cuatro novilleros protagonizaran un emocionante espect¨¢culo y demostraran sus buenos mimbres toreros.

Hasta aqu¨ª, las bondades de la decisi¨®n de la FTL; la consecuencia de asumir compromisos, buscar apoyos, saltar al ruedo y organizar festejos en plena pandemia. Los nombres de Fernando Adri¨¢n y los cuatro novilleros suenan gracias a esos dos proyectos con reminiscencias deportivas que los ha sacado del anonimato y los ha situado en el escenario taurino.

Dicho de otro modo: la Fundaci¨®n del Toro de Lidia ha creado una nueva generaci¨®n de toreros, que qui¨¦n sabe si se hubiera perdido para siempre sin la ayuda providencial de la Liga y la Copa.

El bal¨®n est¨¢ ahora en el alero del sector, ese que pasa la pandemia entre lloriqueos y una denunciable pasividad.

La nueva temporada dir¨¢ si han servido para algo la Copa y la Liga de Novilladas

Hace unos d¨ªas, un reconocido ganadero apuntaba que si en 2022 se segu¨ªan presentando los mismos carteles de toros y toreros de siempre, el gran p¨²blico optar¨ªa por quedarse en casa, como ha sucedido en esta irregular temporada.

A la vista est¨¢ que hay nuevos nombres; innegable es la necesidad de que el escalaf¨®n se renueve; es vital que los empresarios se arriesguen con nuevas e interesantes combinaciones.

La pervivencia de la tauromaquia moderna no puede residir en nuevas Ligas y Copas en plazas de tercera y mil personas en los tendidos. Dijo la FTL que estas iniciativas hab¨ªan llegado para quedarse, y estar¨¢ bien que descubran otros j¨®venes con posibilidades, pero la idea no puede acabar en una mera repetici¨®n.

Alguien deber¨¢ poner un poco de cordura para cimentar el futuro. Si a los que han asomado la cabeza no se les da juego, no se les permite manchar el traje de luces y hacerse toreros, de nada habr¨¢n servido las buenas iniciativas de la Fundaci¨®n.

En menos de un mes comienza el invierno, ese tiempo de silenciosa hibernaci¨®n que tanto da?o inflige al toreo. ?Pensar¨¢ alg¨²n taurino una sola innovaci¨®n para la temporada que viene? ?Habr¨¢n servido para algo la Liga y la Copa?

Adri¨¢n, los cuatro novilleros finalistas y, con toda seguridad, otros muchos de los que participaron en la Liga Nacional y la Copa merecen nuevas oportunidades por su capacidad, esfuerzo y sacrificio. Y por el futuro de la tauromaquia.

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