Una revisi¨®n de todas las facetas creativas de Vald¨¦s Leal para acabar con su leyenda negra
El Museo de Bellas Artes de Sevilla descubre en la mayor muestra del artista a un creador sin fronteras que introdujo la perspectiva en el barroco
Los dos tenebrosos lienzos de las Postrimer¨ªas que Juan de Vald¨¦s Leal (Sevilla, 1622-1690) pint¨® para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla presentan la muerte en toda su crudeza y recuerdan a los que las contemplan que toda gloria terrenal es ef¨ªmera y lo ¨²nico que importa es la salvaci¨®n del alma. Estas vanitas causaron tal impacto en su ¨¦poca que marcaron para sie...
Los dos tenebrosos lienzos de las Postrimer¨ªas que Juan de Vald¨¦s Leal (Sevilla, 1622-1690) pint¨® para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla presentan la muerte en toda su crudeza y recuerdan a los que las contemplan que toda gloria terrenal es ef¨ªmera y lo ¨²nico que importa es la salvaci¨®n del alma. Estas vanitas causaron tal impacto en su ¨¦poca que marcaron para siempre a su autor como el ¡°pintor de los muertos¡±. Un sambenito que le ha acompa?ado hasta hoy y del que el Museo de Bellas Artes de Sevilla pretende librarle con una gran exposici¨®n que conmemora el cuarto centenario de su nacimiento y que re¨²ne, por primera vez, todas sus facetas creativas.
La directora del Bellas Artes, Valme Mu?oz, est¨¢ convencida de que las 88 obras reunidas en Vald¨¦s Leal (1622-1690) cambiar¨¢n el concepto que el gran p¨²blico tiene del creador: ¡°Ofrecemos una visi¨®n actualizada del artista que transform¨® los principios del barroco que imperaban en Sevilla con un estilo teatral, din¨¢mico. Una factura inquieta puesta al servicio del gesto y la expresi¨®n. Es un artista de una desbordante fuerza creadora que emple¨® todos los recursos y t¨¦cnicas a su alcance¡±, ha asegurado este jueves en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n, la mayor y m¨¢s completa que se ha realizado hasta ahora del pintor sevillano y que contiene 63 piezas prestadas por museos nacionales e internacionales como el Prado, la National Gallery de Londres, el Kuntshalle de Hamburgo, el Nacional de Arte de Catalu?a, la catedral de Sevilla o la Hermandad de la Santa Caridad, adem¨¢s de la Biblioteca Nacional y varias colecciones privadas.
¡°Vald¨¦s Leal es el primer pintor barroco que incluye la perspectiva y la escenograf¨ªa en sus obras. Crea un espacio arquitect¨®nico en el que integra a las figuras, algo que comenz¨® a hacer despu¨¦s de su viaje a Madrid sobre 1655, cuando conoce el trabajo de Herrera el Mozo y de los hermanos Ricci¡±, ha explicado Ignacio Cano, conservador el Bellas Artes y uno de los tres comisarios de la muestra junto a Valme Mu?oz e Ignacio Hermoso. ¡°La visi¨®n teatral, el gesto y la expresi¨®n corporal son constantes en su obra. ?l busca un camino distinto a sus coet¨¢neos, sobre todo a Murillo y Zurbar¨¢n, en el que la pincelada manda sobre el dibujo, por lo que desdibuja la belleza formal en aras del efectismo. Pero es muy capaz de representar la belleza como puede verse en su Inmaculada Concepci¨®n de 1680¡å, precisa Cano, en un recorrido por la muestra dividida en tres secciones.
La exposici¨®n, que estar¨¢ abierta hasta el 27 de marzo de 2022, recupera temporalmente dos pinturas que salieron del pa¨ªs hace dos siglos. Una de ellas es San Jer¨®nimo disputando con los doctores (1657), que forma parte de la serie de la vida del santo, se subast¨® en 2017 y volvi¨® a Espa?a a la colecci¨®n Alberto Cortina. El lienzo cuelga ahora junto a las tres de esa serie que posee la pinacoteca sevillana. La otra es Vanitas (1660), un memento mori que pertenece al museo Wadsworth Atheneum de Hartford (Estados Unidos) anterior a las Postrimer¨ªas, m¨¢s dulce y que incluye libros de la ¨¦poca que, en opini¨®n de Cano, el pintor pod¨ªa tener en su biblioteca.
Los estudios realizados para la muestra han permitido autentificar la autor¨ªa de Cristo yacente (1672), un lienzo de una parroquia sevillana, que form¨® parte de uno de los retablos que Vald¨¦s Leal realiz¨® en colaboraci¨®n con el arquitecto Bernardo Sim¨®n de Pineda y el escultor Pedro Rold¨¢n. Artistas con los que colabor¨® en numerosos proyectos, entre los que destaca el altar mayor de la Caridad.
La Hermandad de la Caridad, de la que Vald¨¦s Leal form¨® parte y para la que realiz¨® diversos encargos entre 1671 y 1685, ha prestado solo una de las Postrimer¨ªas, Finis gloriae mundi (1672), adem¨¢s de Retrato de Miguel de Ma?ara leyendo la Regla de la Caridad (1681), dos libros de actas pintados y una escultura de la Virgen del Rosario tallada y policromada por el artista en 1680.
Junto a 15 de sus dibujos, dos esculturas ¨Dlas ¨²nicas que se conservan de su mano¨D y tres aguafuertes, la exposici¨®n presenta algunas de las policrom¨ªas que realiz¨® para otros artistas, como los dos ¨¢ngeles pasionarios de Pedro Rold¨¢n o el San Isidoro de Jos¨¦ de Arce. La muestra ilustra en la primera parte, El pintor de imaginer¨ªa, c¨®mo rompi¨® con los c¨¢nones establecidos al introducir arquitecturas en sus composiciones. La segunda, El genio creador, exhibe dibujos junto a su trabajo como grabador y dise?ador, especialmente los dise?os de enormes decorados ef¨ªmeros que realiza para la catedral de Sevilla con motivo de la canonizaci¨®n de San Fernando, a quien retrat¨® en un gran ¨®leo (334 x 210 cent¨ªmetros) que pint¨® para la catedral de Ja¨¦n. Mientras que la tercera parte de la muestra se centra en las series que realiz¨® para ¨®rdenes religiosas, en las que a menudo participaba su taller, del que tambi¨¦n formaron parte su hija Luisa Morales, de quien pueden verse tres aguafuertes y la policrom¨ªa de una escultura de Rold¨¢n, y su hijo Lucas Vald¨¦s, de quien se muestra una pintura en un reloj nocturno que perteneci¨® al cardenal Sp¨ªnola.
La ¨²ltima gran muestra de Vald¨¦s Leal ¨Dde quien Enrique Valdivieso ha catalogado 253 obras incluidas las pinturas murales¨D se celebr¨® en 1991 organizada por la pinacoteca sevillana y el Prado para conmemorar los 300 a?os de su fallecimiento, y reuni¨® 82 obras, solo pinturas.