Patricio Cabrera descubre en Brasil sus enso?aciones paisaj¨ªsticas

El pintor Patricio Cabrera (Gines, Sevilla, 63 a?os) creci¨® so?ando con los lugares lejanos que aparec¨ªan en los atlas que le compraba su padre. Su f¨¦rtil imaginaci¨®n le permit¨ªa meterse en esas p¨¢ginas plagadas de plantas ex¨®ticas, animales nunca vistos y paisajes infinitos cuya existencia descubri¨®, muchos a?os m¨¢s tarde, en Brasil. El artista, que nunca abandon¨® esas fantas¨ªas infantiles, pas¨® largas temporadas en Ara?atiba (Isla Grande) a partir de 2010 y en 2015 mont¨® su estudio durante dos a?os en la localidad de Maric¨¢, al este de R¨ªo de Janeiro, donde sus antiguos tratados de bot¨¢nica parec¨ªan haber cobrado vida.

¡°Entonces me sorprendieron tanto la luz y el color de todo aquello que me parecieron excesivos y me puse a pintar en blanco y negro. Ha sido despu¨¦s, tras volver a mi estudio de Gines, cuando he podido plasmar la naturaleza que tanto me impact¨®¡±, revela Patricio Cabrera. El resultado de ese encuentro entre el pintor y los paisajes salidos de sus viejos libros de viajes se muestra ahora por primera vez en la exposici¨®n El labrador y el astronauta, que se inaugura este viernes en el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC) de M¨¢laga y que incluye una veintena de lienzos de gran formato in¨¦ditos en los que Cabrera reconstruye la exuberante naturaleza brasile?a.

¡°En Brasil encontr¨¦ los motivos e ilustraciones de los mapas y los tratados de bot¨¢nica que ten¨ªa de ni?o. Dibujos que siempre cre¨ª que eran enso?aciones y que all¨ª cobraban vida. El mar, el agua con todo su poder de evocaci¨®n, ha estado siempre presente en mi obra¡±, reflexiona el artista, que tras su participaci¨®n en la Bienal de Venecia de 1986 se consolid¨® como una de las j¨®venes promesas de la Nueva Figuraci¨®n, un grupo de artistas que naci¨® en Sevilla en torno a la revista Figura y que revolucion¨® el panorama nacional. Una escuder¨ªa de la que formaban parte, entre otros, Curro Gonz¨¢lez, Rafael Agredano, Federico Guzm¨¢n o Jos¨¦ Mar¨ªa Larrondo. Viajero incansable, siempre dispuesto a sumar experiencias, tras su paso por Venecia, en 1988, recibi¨® una beca Fulbright con la que pas¨® dos a?os en Nueva York y en 2010 estuvo en la Academia de Espa?a en Roma.

Los paisajes brasile?os han llegado al lienzo solo a trav¨¦s del recuerdo, no parten de una imagen fotogr¨¢fica ni de bocetos del natural, comenta el artista, que presenta en M¨¢laga 65 obras, entre ¨®leos, t¨¦mperas y dibujos, realizadas entre 2008 y 2021. La muestra, comisariada por Fernando Franc¨¦s, podr¨¢ verse hasta el 28 de febrero de 2022. Telas de gran formato que se exhiben por primera vez como Esa isla (2021), en la que evoca Ara?atiba y en la que introduce una escalera, s¨ªmbolo del tr¨¢nsito, formas similares a los atauriques isl¨¢micos y un barco; El ruido del mar (2021), con elementos parecidos, o la sorprendente superposici¨®n de Cataratas (2021). Tambi¨¦n son in¨¦ditos los dos acr¨ªlicos de 200 x 200 cent¨ªmetros de tema mitol¨®gico, Pr¨ªapo fecundando la tierra y el mar y el evocador Hipnos en el jard¨ªn (2021), en el que la perspectiva juega un importante papel.

¡°La creatividad siempre est¨¢ en buscar una soluci¨®n y yo sigo busc¨¢ndola. Me retroalimento de mi obra, retomo cuadros que ten¨ªa en el almac¨¦n porque no estaba totalmente satisfecho y los actualizo¡±, comenta el artista sevillano, cuya obra est¨¢ presente en colecciones p¨²blicas y museos como el Reina Sof¨ªa de Madrid, Patio Herreriano de Valladolid, el Museo de San Telmo de Sn Sebasti¨¢n, el de Arte Moderno de Barcelona y el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla, entre otros.

¡°Pinto algo cuando mi imaginaci¨®n ya lo ha tamizado¡±, aclara el artista, quien insiste en que sus estancias en el pa¨ªs sudamericano le han servido para ampliar sus horizontes culturales. Cabrera, que ha compatibilizado su carrera con su trabajo de profesor de dibujo desde 1986, es un apasionado del paisaje desde que conoci¨® el desierto de Almer¨ªa, ciudad en la que estuvo destinado como profesor y donde conect¨® con la cultura magreb¨ª.

La naturaleza siempre ha formado parte del original lenguaje del artista: una superposici¨®n de planos en los que geometr¨ªa, ornato y algunos elementos como barcos, escaleras o casetas para p¨¢jaros conviven en abigarrados espacios. Superposiciones de colores brillantes, con ecos fauvistas y tem¨¢tica casi surrealista, que sorprenden al espectador tanto como sus primeras obras de la d¨¦cada de los ochenta.

Cabrera, siempre dispuesto a asumir retos, ha incorporado en las obras de su ¨²ltima etapa el trampantojo y presenta piezas como Flor roja. Lilium Purpureum (2021), en las que simula un mosaico romano, las labores de petit-point o paisajes pintados en un pa?o de azulejos. Un homenaje a las artesan¨ªas de las que se confiesa deudor.