El gran libro de la conciencia estadounidense
Se reedita en espa?ol ¡®La otra historia de Estados Unidos¡¯, la obra m¨¢s influyente del historiador Howard Zinn, favorito de Bob Dylan, Ben Affleck o Matt Groening
Primero fue un libro modesto; luego, uno de culto entre universitarios; despu¨¦s, un superventas; y, finalmente, una obra influyente como pocas en la historia estadounidense. La otra historia de Estados Unidos, el libro escrito por el historiador Howard Zinn (Nueva York, 1922- Santa M¨®nica, 2010), guarda todos los elementos del triunfo de los ignorados, la misma esencia a la que apela esta obra fundamental sobre los acontecimientos del pueblo estadounidense. Con ingenio y un profundo sentido cr¨ªtico Zinn fue capaz de dar la vuelta a la historia oficial gracias a que aplic¨® una visi¨®n de abajo arriba sobre los hechos que marcaron a la naci¨®n de George Washington desde su fundaci¨®n y adopt¨® el punto de vista de los explotados y perdedores pol¨ªtica y econ¨®micamente.
La otra historia de Estados Unidos se public¨® en 1980. Fue un libro de tapa dura de apenas unos miles de ejemplares. La editorial HarperCollins apenas apost¨® por ¨¦l, sin ninguna promoci¨®n, a pesar de que su autor era un profesor que ya causaba furor entre sus estudiantes del Spelman College y la Universidad de Boston. En pocas semanas se agot¨®. Alumnos y exalumnos acudieron en tromba a por ¨¦l. Sin embargo, no se reedit¨®. La editorial esperaba que pod¨ªa haber devoluciones y ten¨ªa otras prioridades internas. Finalmente, el editor de Howard Zinn, Hugh Van Dusen, convenci¨® a HarperCollins para reimprimirlo en una edici¨®n popular y asequible. El libro se empez¨® a vender sin parar. Se convirti¨® en un fen¨®meno editorial, pero algo m¨¢s importante: fue un referente cultural. A d¨ªa de hoy, lleva casi tres millones de ejemplares vendidos y ha sido traducido en 20 idiomas.
Uno de esos idiomas es el espa?ol. Las Otras Voces, una peque?a editorial alternativa, lo edit¨® en 1997, pero qued¨® descatalogado. Ahora, Pepitas de Calabaza lo ha rescatado en un formato de tapa dura en el que a?ade un pr¨®logo de Anthony Arnove, escritor y productor que trabaj¨® con Zinn en el documental The People Speak, una mirada a Estados Unidos a trav¨¦s de temas como la guerra, las clases sociales, la raza o los derechos de las mujeres. Arnove tambi¨¦n colabor¨® en un interesante libro de entrevistas al historiador fallecido, quien sirvi¨® de inspiraci¨®n para muchos acad¨¦micos, escritores y pensadores en Norteam¨¦rica. ¡°Cambi¨® radicalmente la forma en que millones de personas entend¨ªan la historia¡±, afirma Arnove en su pr¨®logo.
Zinn, quien qued¨® marcado en la adolescencia por leer las obras completas de Charles Dickens, era el Woody Guthrie de los estudios hist¨®ricos. De hecho, le admiraba incondicionalmente. Como el aguerrido m¨²sico que recorri¨® el pa¨ªs de costa a costa para combatir a los fascistas y los explotadores capitalistas y cantar a los perdedores de la Gran Depresi¨®n, Zinn, que se reconoc¨ªa activista desde que particip¨® en la lucha de los movimientos civiles, era una mente brillante que guardaba un fuerte compromiso con la realidad. ¡°No debemos aceptar la memoria de los estados como cosa propia. Las naciones no son comunidades y nunca lo fueron. La historia de cualquier pa¨ªs disimula terribles conflictos de intereses entre conquistadores y conquistados, amos y esclavos, capitalistas y trabajadores, dominadores y dominados por razones de raza y sexo¡±, escrib¨ªa en el primer cap¨ªtulo de La otra historia de Estados Unidos dedicado a la llegada de Col¨®n a Norteam¨¦rica, un texto que sirvi¨® para elaborar el argumento de un cap¨ªtulo de Los Soprano, donde se ve en primer plano el libro de Zinn. No fue su ¨²nica referencia en las pantallas: Matt Damon incluy¨® una escena en El indomable Will Hunting en la que Ben Affleck lo cita como ¡°un libro que te dejar¨¢ boquiabierto¡± y Matt Groening lo hace visible en un episodio de Los Simpsons.
De alguna forma, Zinn ten¨ªa algo de personaje contracultural y, por eso, fue boicoteado por el entorno universitario m¨¢s conservador. No pudieron con ¨¦l. Su pensamiento era inquebrantable y enlaz¨® tambi¨¦n muy bien con algunas de las voces m¨¢s independientes de la m¨²sica norteamericana. Bob Dylan, tan esquivo para cualquier llamada, no dud¨® en participar en The People Speak para aportar su visi¨®n sobre las grietas del sue?o americano. Tambi¨¦n lo hicieron Bruce Sprinsgteen, Ry Cooder, Taj Mahal, Alisson Moore, Pink, Van Dyke Parks o John Legend. A su muerte, el mismo d¨ªa que la de JD Salinger, Eddie Vedder, de Pearl Jam, declar¨® que ¡°fue una continua fuente de inspiraci¨®n¡±. Y Willie Nelson se?al¨®: ¡°Esperaba que una vez que la gente entendiera que tiene el poder de cambiar las cosas, las cambiara¡±.
La otra historia de Estados Unidos es el gran libro de la conciencia norteamericana. Con prosa ¨¢gil y el uso de documentos de la ¨¦poca a modo de testimonios entre libros, manifiestos, poemas, pel¨ªculas, canciones o c¨®mics, es una brillante y conmovedora historia del pueblo desde el punto de vista de los desfavorecidos. Y lo es desde el mismo origen de la naci¨®n en la Guerra de la Independencia. ¡°La casta dirigente blanca encontr¨® una artima?a: el lenguaje de la libertad y la igualdad para afrontar una revoluci¨®n contra Inglaterra, y as¨ª reunir los blancos suficientes para desarticular m¨¢s alianzas como la de la rebeli¨®n de Bacon¡±, escribe Zinn. Una rebeli¨®n que en 1676 aterr¨® a la casta colona porque los esclavos negros y criados blancos pobres se unieron por primera vez ante la injusticia, que qued¨® registrada en la laureada Declaraci¨®n de Independencia: ¡°Algunos americanos fueron claramente excluidos del c¨ªrculo de intereses, como los negros, los indios y las mujeres¡±.
De principio a fin, el libro est¨¢ atravesado por la mirada solidaria hacia todos los excluidos. ¡°La esclavitud africana carec¨ªa de dos de los elementos que hac¨ªan de la esclavitud americana la forma m¨¢s cruel de esclavitud de la historia: el frenes¨ª de beneficio ilimitado que nace de la agricultura capitalista y la reducci¨®n del esclavo a un rango infrahumano con la utilizaci¨®n del odio racial¡±, afirma Zinn. La igualdad racial es una constante en su visi¨®n. Tambi¨¦n los derechos de las mujeres, a las que dedica un valioso cap¨ªtulo sobre el movimiento feminista: ¡°El control de las mujeres en la sociedad era ingeniosamente efectivo. No lo ejerc¨ªa directamente el estado. En su lugar se utilizaba a la familia: los hombres para controlar a las mujeres, las mujeres para controlar a los ni?os. Todos deb¨ªan preocuparse por ejercer la violencia hacia los dem¨¢s cuando las cosas no iban bien¡±.
Y, con todo, este recorrido hasta el siglo XXI -Zinn a?adi¨® cap¨ªtulos en las numerosas reediciones hasta el 11-S y la lucha contra el terrorismo-, es especialmente deslumbrante en repensar la identidad estadounidense desde la desigualdad, fij¨¢ndose en obreros, sindicatos y todo tipo de trabajadores explotados. Fue extraordinariamente prof¨¦tico sobre lo que llam¨® ¡°el 99%¡± frente al ¡°1%¡± muchos a?os antes de que el movimiento Occupy Wall Street popularizara esos t¨¦rminos. Como escribi¨® The New York Times Book Review sobre el libro: ¡°Zinn supo invertir las ¨¢reas de las sombras y las luces de la historia¡±. Y lo hizo hasta conseguir que la resistencia y la insumisi¨®n fueran concebidas en la conciencia hist¨®rica de su pa¨ªs.
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