Cate Blanchett defiende el cine en espa?ol como clave para el futuro antes de recibir el Goya Internacional

Ha ganado dos Oscar, tres Globos de Oro, tres BAFTA... Los principales premios del mundo del cine. Pero si Cate Blanchett tiene que elegir uno se queda con el ¨²ltimo, el Goya Internacional que recibir¨¢ esta noche en la gala de la 36? edici¨®n de los premios del cine espa?ol que se celebra en el Palau de les Arts de Valencia. ¡°Es mi favorito, por supuesto¡±, ha dicho sonriendo la actriz australiana, que ha mostrado su dominio esc¨¦nico respondiendo con humor e inteligencia a las preguntas de los medios de comunicaci¨®n.

Alta, elegante, c¨®modamente calzada con deportivas blancas y vestida con un traje de pantal¨®n y chaqueta de tonos claros, pero no tanto como su piel, la actriz australiana de 52 a?os ha reconocido que tiene una trayectoria consolidada, pero ¡°sigue buscando nuevos derroteros creativos¡±, aunque en el camino haya ¡°desviaciones aleatorias¡±. ¡°Si uno decide poner el aplauso como el tope de la experiencia e ignorar el trabajo se equivoca. Poner el aplauso por delante de la creaci¨®n es muy peligroso¡±, ha afirmado la estrella de Hollywood sin aspavientos de diva.

Esos derroteros creativos le han llevado a protagonizar la ¨²ltima pel¨ªcula de Guillermo de Toro (El callej¨®n de las almas perdidas), a embarcase en una pel¨ªcula con el tambi¨¦n director mexicano Alfonso Cuar¨®n y a trabajar pr¨®ximamente en la adaptaci¨®n de Manual para las mujeres de la limpieza, el libro de relatos de Lucia Berlin, con guion y direcci¨®n del espa?ol Pedro Almod¨®var, con el que llevaba a?os hablando de proyectos conjuntos. ¡°El cine espa?ol ha sido una influencia fundamental, no solo Almod¨®var o Amen¨¢bar. El cine en espa?ol siempre me ha parecido un elemento clave¡± para el futuro, ha asegurado.

Tambi¨¦n ha elogiado al director de cine Todd Haynes, por su forma de ayudarla a meterse en personajes tan dispares como Bob Dylan o Carol, inspirado en la escritora Patricia Highsmith. El ¨²nico momento en que se ha mostrado escueta y un poco cortante se ha producido cuando ha sido preguntada por Woody Allen, que la dirigi¨® en Blue Jasmine, que le vali¨® el ?scar como actriz principal (el otro fue por El aviador, por su papel secundario). Ha torcido ligeramente el gesto y se ha limitado a constatar que hab¨ªa trabajado con el director neoyorquino, en el ojo de la pol¨¦mica desde las acusaciones de abuso sexual vertidas por una de sus hijas, si bien nunca ha sido condenado.

En seguida ha recuperado la sonrisa y las respuestas m¨¢s prolijas, destacando la curiosidad que no deja de despertarle el hecho de que su cine pueda llegar ¡°a un p¨²blico y a una cultura¡± tan diferente a la suya, como es la espa?ola. Ha defendido el papel de la Academia de Cine, como la espa?ola, si son ¡°relevantes cuando deciden ser organismos del cambio¡±, como la inclusi¨®n de movimientos sociales como Black Lives Matter o el Me Too. Blanchett ha entrado a la llamada sala de los toros del Palau de les Arts, dise?ada por Santiago Calatrava, acompa?ada por el presidente de la Academia espa?ola de Cine, Mariano Barroso.

¡°A¨²n tengo esperanza de que salgamos a la calle y tengamos muchas ganas de reunirnos en los espacios oscuros de las salas de cine, compartiendo experiencias, en una sala de concierto o en un teatro. Pero no soy tan ingenua. Soy consciente de lo que ha pasado en este periodo [de la pandemia]. Hay que reconocer que las plataformas han dado una serie de posibilidades y eso es positivo¡±, ha manifestado. Una pel¨ªcula debe verse en la pantalla para la que ha sido concebida y lo importante es que los proyectos se nutran de ¡°grandes ideas¡±, ha sostenido. ¡°Da igual el tama?o de la pantalla si las ideas son grandes. Pero dicho esto, no podemos ser esclavos de un modelo ¨²nico en el que se pierde la historia¡±, ha agregado la actriz, que esta noche ser¨¢ una de las principales protagonistas de la alfombra roja y de la gala de los Goya al inaugurar un nuevo galard¨®n.