?lex Oll¨¦ explora en el Liceo de Barcelona los enigmas de la gran ¨®pera de Claude Debussy

El simbolismo po¨¦tico y los enigmas de Pell¨¦as et M¨¦lisande, la genial ¨®pera de Claude Debussy basada en la obra teatral hom¨®nima de Maurice Maeterlinck, cautiva sin cesar a compositores, directores y cantantes. Alejado de la est¨¦tica de Wagner, el compositor franc¨¦s abre las puertas a la ¨®pera del siglo XX con esta magistral partitura que regresa al Gran Teatro del Liceo bajo la direcci¨®n musical de Josep Pons y con puesta en escena de ?lex Oll¨¦. ¡°Es una obra misteriosa, que te obliga a hacerte preguntas, aunque muchas no tengan respuesta y cada espectador deba enfrentarse a ellas en solitario¡±, afirma Oll¨¦.

No se parece a ninguna otra ¨®pera porque es una pieza ¨²nica que se desmarca de la est¨¦tica wagneriana, aunque usa el leitmotiv de forma libre y apuesta por una declamaci¨®n cantada sujeta a las inflexiones de lengua francesa y af¨ªn a la po¨¦tica simbolista de Maeterlinck, que firma el libreto junto al compositor. ¡°Debussy busca el ¨¦xtasis, el espacio ¨²ltimo de la emoci¨®n y crea un universo musical propio. La orquesta anticipa al cantante y crea la atm¨®sfera, pero nunca es descriptivo ni sentimental, sino simb¨®lico¡±, asegura Pons, tambi¨¦n director musical del Liceo.

Pons habla con pasi¨®n de la ¡°belleza absoluta¡± de esta extraordinaria partitura, ¡°exuberante en colores, pero austera en la forma¡±, que considera ¨²nica. ¡°Como Monteverdi, Beethoven y Wagner, Debussy es capaz de crear un universo sonoro nuevo. Lo que ¨¦l hace no exist¨ªa antes¡±.

Oll¨¦ comparte la fascinaci¨®n por esta ¨®pera y se muestra muy feliz de poder estrenar en el Liceo ¡ªsiete funciones del 28 de febrero al 18 de marzo¡ª una revisi¨®n de su propia producci¨®n original de 2015, estrenada en la Semperoper de Dresde, que refuerza la dimensi¨®n on¨ªrica de la ¨®pera. ¡°Su car¨¢cter simb¨®lico permite un gran margen de libertad a la hora de interpretarla. Hemos trabajado con la idea de un espacio circular en el que M¨¦lisande siempre regresa al punto de partida y es atrapada por su perseguidor, no puede huir: el principio y el final del relato quedan ligados¡±, expone.

El montaje, con escenograf¨ªa de Alfons Flores, vestuario de Lluc Castells e iluminaci¨®n de Marco Filibeck juega con un espacio concebido como ¡°una moderna met¨¢fora de la mente¡±, explica Oll¨¦, artista residente del Liceo. ¡°El p¨²blico ver¨¢ un lago de aguas muertas y una caja gigantesca, a la manera de un castillo que ir¨¢ desvelando sus secretos con el paso de una habitaci¨®n a otra, y una especie de bosque, como una telara?a en la que M¨¦lisande queda atrapada¡±.

El tri¨¢ngulo amoroso entre M¨¦lisande, Pell¨¦as y su hermanastro Golaud ¡ªpersonajes interpretados respectivamente por la soprano Julie Fuchs, el tenor Stanislas de Barbeyrac y el bar¨ªtono Simon Keenlyside¡ª muestra al espectador una inquietante historia de amor, violencia y poes¨ªa. ¡°Las escenas son cortas y la narraci¨®n, muy fluida¡±, explica Oll¨¦. ¡°Todo es po¨¦tico y simb¨®lico, el agua es como un espejo, y la luz que irradia M¨¦lisande hechiza a Pell¨¦as y a su hermanastro¡±.

Julie Fuchs debuta como M¨¦lisande. ¡°Este es un papel emblem¨¢tico para una cantante francesa. La m¨²sica inspira la acci¨®n y te obliga a ser una actriz muy emocional. En el d¨²o de amor del acto cuarto, uno de los m¨¢s bellos de la historia de la ¨®pera, la primera vez he de murmurar te quiero como si no me atreviera a decirlo. La m¨²sica expresa con fuerza el texto de forma muy profunda¡±, explica la soprano.

Tambi¨¦n Stanislav de Barbeyrac, que canta Pell¨¦as por tercera vez en su carrera, destaca la musicalidad que respira el texto. ¡°El papel es dif¨ªcil, pero no complicado porque la puntuaci¨®n sonora y la musicalidad de Debussy te dan plena libertad como int¨¦rprete para cantar. La m¨²sica ya lo dice todo¡±. La mezzosoprano Sarah Connolly asume el papel de Genevi¨¨ve, y el de Arkel corre a cargo del bajo Franz-Josef Selig en el marco de un reparto de primera completado por el tambi¨¦n bajo Stefano Palatchi en el papel de m¨¦dico, y la soprano Ruth Gonz¨¢lez como Le Petite Yniold.

Desde su estreno en el Liceo, en 1930, la ¨®pera de Debussy ¡ªclave en la historia del g¨¦nero, pero ¨¢rida para muchos aficionados que no encuentran en ella referentes belcantistas y rom¨¢nticos¡ª, se ha representado solo en otras tres ocasiones. Ahora, con un equipo art¨ªstico de primera ¡ªtraer el montaje de Oll¨¦ ha costado 240.000 euros¡ª, los responsables del coliseo l¨ªrico de la Rambla conf¨ªan en el boca oreja para remontar una venta de entradas discreta.