Rosal¨ªa se inventa un baile para el planeta en ¡®Chicken Teriyaki¡¯
La cantante lanza el tercer adelanto de su nuevo ¨¢lbum, ¡®Motomami¡¯. El tema es otra mezcla de estilos con una gran coreograf¨ªa
Cambio de look, cambio de sonido, cambio de baile y, en definitiva, cambio constante. Rosal¨ªa est¨¢ decidida a asaltar la parte m¨¢s alta del pop mundial apostando por un gran cambio. Este jueves ha estrenado Chicken Teriyaki, el tercer adelanto de su nuevo disco Motomami, que se publicar¨¢ el 18 de marzo, y demuestra que va a por todas: ha hallado un nuevo sonido y se ha inventado un baile.
Tras La fama, una bachata modernizada junto a The Weeknd que dejaba bastante destemplado en su acabado final, y Saoko, un potent¨ªsimo reguet¨®n distorsionado que llega a incluir un piano jazz¨ªstico en mitad de un caos controlad¨ªsimo, estrena ahora una canci¨®n que le aporta m¨¢s br¨ªo a su cruzada por convertirse en un importante referente del nuevo pop, el que se configura por las mezclas sonoras de estos tiempos, aquellas en las que no existen los g¨¦neros porque todos est¨¢n a disposici¨®n de la fusi¨®n y la canci¨®n.
Como ya sucedi¨® en Saoko ¨Dy, en el fondo, como deslumbr¨® a todos por primera vez con Malamente, all¨¢ por 2019¨D, tira por donde a ella le viene en gana. Con instinto, pero tambi¨¦n con mucho talento. Ni busca recrear un estilo ya consolidado aport¨¢ndole su personalidad, como tantos, ni tampoco se plantea una experimentaci¨®n algo chalada y muy rupturista, dificultando el alcance de su trabajo. Rosal¨ªa toma su propio camino y, con un admirable arrojo, cruza estilos, teje alianzas sonoras, le mete su salsa y acaba por dar forma a algo distinto. La canci¨®n tiene lo que tiene que tener, pero es que adem¨¢s tiene algo m¨¢s. No solo es su car¨¢cter de mujer echada para adelante y con poder¨ªo latino, sino que guarda logros art¨ªsticos en producciones que marcan un nuevo paso.
Chicken Teriyaki es otro nuevo paso. Es la conjunci¨®n del dembow jamaicano con el pop de bagaje industrial. ?El resultado? Un reguet¨®n a la ¨²ltima, de puro club, extra?o y adictivo con ese estribillo tan tonto como pegadizo: ¡°Pati Naki Chicken Teriyaki / Tu gata quiere Maki, mi gata Kawasaki¡±. Un resultado, por tanto, que es algo distinto. Porque Chicken Teriyaki, como Saoko, lo es. La canci¨®n tiene esp¨ªritu dembow, con ese ritmo m¨¢s r¨¢pido que el reguet¨®n cl¨¢sico, y tambi¨¦n m¨¢s repetitivo, como le sucede a la letra. Y, en pleno ritmo facil¨®n, no paran de salir r¨¢fagas de electr¨®nica, distorsionadas y ecualizadas, como vistiendo al baile carnal de flashes de discoteca, de nocturnidad y alevos¨ªa. Y lo hace todo en un c¨®digo de humor l¨ªrico, disparatado y sin ninguna narrativa, en el que cita a Naomi Campbell y Julio Iglesias para hablar de derroche y dinero. Quiz¨¢ no deber¨ªamos tomarnos muy en serio lo que dice esta Rosal¨ªa porque, en el fondo, solo quiere crear im¨¢genes sujetas a una imaginaci¨®n que se agite con el ritmo.
La compositora de Sant Cugat del Vall¨¦s parece que sale con lecciones muy bien aprendidas de Puerto Rico, tierra de fusiones reguetoneras de donde es su actual pareja, Rauw Alejandro, y Bad Bunny, con quien ha colaborado. Lo que antes hizo Rosal¨ªa con el flamenco y lo urbano en El mal querer, ahora parece por estos adelantos que va a hacerlo con los ritmos latinos y lo urbano en Motomami.
Ritmo bailable distinto, pero tambi¨¦n un nuevo baile. En el videoclip, Rosal¨ªa sale con nuevo look de pelo rojo y busca el impacto. Otra vez. Y lo busca con el enfrentamiento de ideas, de conceptos, con la simbiosis de lugares alejados. Chicken Teriyaki, que parece destinada al club, se despliega en su ritmo machac¨®n y su jerga traviesa en un v¨ªdeo de d¨ªa, casi adolescente, que discurre en una sala de baile, con chicas haciendo coreograf¨ªa. Ese es otro punto clave: el v¨ªdeo est¨¢ destinado a ser la coreograf¨ªa del a?o. Es dif¨ªcil dejar de mirar ese baile con aportaciones propias. Manos aceleradas, modo lloro, movimientos laterales r¨¢pidos, manos como orejas de gata y contorsi¨®n del cuerpo. Se antoja que muchos adolescentes van a bailar esta coreograf¨ªa por todas partes, desde en Tik Tok hasta en el parque.
Los que ya renunciaron a Rosal¨ªa tras El mal querer, aqu¨ª tendr¨¢n m¨¢s motivos para seguir en su sitio. Ni qu¨¦ decir de aquellos que nunca la han tragado. Ese sitio en el que es demasiado moderna, demasiado ella misma y poco lo que ya fue o quisieron que fuera. Ese tambi¨¦n en el que sus c¨®digos ya quedan lejos. El gran aprendizaje de esta Rosal¨ªa es que sus c¨®digos no pasan por el p¨²blico m¨¢s convencional. Hay un mundo m¨¢s joven, m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s global, m¨¢s transatl¨¢ntico, m¨¢s desprejuiciado, m¨¢s fuera del otro mundo ya conocido por el antiguo pop-rock, por todos los preceptos anteriores. A ese mundo se dirige Rosal¨ªa y es muy grande y cambiante. Lo sabe. Forma parte de ¨¦l.
Quiz¨¢ se le puede achacar que, a veces, se pierde algo de lo org¨¢nico en la velocidad de ese mundo. Las mezclas, los beats, la recreaci¨®n sonora por ordenador y la est¨¦tica no siempre alcanzan el misterio de lo org¨¢nico y humano, pero ese dilema no siempre es as¨ª. Una buena canci¨®n es una buena canci¨®n siempre. Rosal¨ªa no solo est¨¢ haciendo buenas canciones al mundo al que se dirige, sino que, como con Chicken Teriyaki, est¨¢ aportando novedad, estilo, una potente marca de la casa. Tan potente que va muy en serio en su cambio para consolidarse como una estrella mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.