Cruzada contra el lenguaje retorcido de la ley, los contratos y los prospectos
Varias asociaciones lamentan la falta de claridad de los documentos m¨¢s importantes para la ciudadan¨ªa y piden reescribirlos de forma sencilla. El Congreso y las Administraciones locales impulsan reformas en este sentido
Para respetar la ley, primero hay que entenderla. Sencillo, en teor¨ªa: basta leerla. Pero en la pr¨¢ctica las dificultades se multiplican. Formulaciones enrevesadas, t¨¦rminos t¨¦cnicos, alusiones a otras normativas o p¨¢rrafos infinitos pueden desanimar incluso al ciudadano m¨¢s voluntarioso. El sector privado tampoco se muestra m¨¢s claro: cualquiera que haya firmado un contrato con bancos, compa?¨ªas telef¨®nicas o de seguros sabe que comprenderlo todo roza la utop¨ªa, igual que ante el prospecto de un f¨¢rmaco. ¡°Hay unos ¨¢mbitos de la sociedad que se expresan de una forma en la que la gente no suele hacerlo¡±, lamenta Elisabet Serra Casanovas, codirectora de la asociaci¨®n Lectura F¨¢cil. Porque los seres humanos, entre ellos, se entienden: en casa, en el trabajo, en el bar. Incluso entre desconocidos. Sin embargo, asuntos tan importantes como leyes, sentencias o hipotecas rinden cada d¨ªa a m¨¢s de un cerebro.
De ah¨ª que las Administraciones est¨¦n asumiendo la necesidad de simplificar su mensaje, algo que impulsan desde hace a?os organizaciones como Lectura F¨¢cil o Plena Inclusi¨®n. Hace unas semanas, el Defensor del Pueblo y la Real Academia Espa?ola (RAE) reclamaron de forma conjunta llaneza en las comunicaciones de entidades p¨²blicas. Y el Congreso aprob¨® el pasado diciembre una ley para implantar, en los pr¨®ximos tres a?os, un lenguaje al alcance de cualquiera en documentos administrativos y judiciales o prospectos. Una versi¨®n descafeinada de lo que reivindicaba una de las protagonistas de Lectura f¨¢cil, la novela de Cristina Morales que denunci¨® ya en 2018 que la falta de comprensi¨®n significa exclusi¨®n e injusticia.
Un reciente estudio de la compa?¨ªa Prodigioso Volc¨¢n analiz¨® 760 textos de la Administraci¨®n p¨²blica y concluy¨® que el 78% no resultaba claro. Y citaba, como uno de los ejemplos, los fallos del plan para solicitar el ingreso m¨ªnimo vital: ¡°Lenguaje formal y retorcido, m¨¢s de 7.000 palabras, 22 p¨¢ginas de tama?o folio, legibilidad baja, tiempo de lectura: 25 minutos, dise?o plano¡±.
La empresa se?ala un caso concreto.
El texto original reza:
Al objeto de facilitar y agilizar la realizaci¨®n de los tr¨¢mites relativos a la tramitaci¨®n de las solicitudes del ingreso m¨ªnimo vital, se informa a la Ciudadan¨ªa que no es preciso aportar con la documentaci¨®n de tal solicitud el Certificado de Padr¨®n. Ser¨¢ la Direcci¨®n Provincial del INSS la que solicitar¨¢ al Ayuntamiento de Zaragoza tal Certificado que se incorporar¨¢ una vez cumplimentado al expediente iniciado.
La versi¨®n clara que proponen es:
Si va a solicitar el ingreso mínimo vital, le informamos de que no es necesario que aporte el certificado de empadronamiento. La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) lo pedirá al Ayuntamiento de Zaragoza y lo incorporará a la solicitud del ingreso mínimo vital cuando la haya presentado.
Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de la organizaci¨®n de defensa de los consumidores Facua, subraya que al ciudadano no se le puede pedir una licenciatura para leer un documento y que la sencillez es una obligaci¨®n legal. ¡°Todos los bienes y servicios puestos a disposici¨®n de los consumidores y usuarios deber¨¢n ser de f¨¢cil acceso y comprensi¨®n [¡]¡±, reza el art¨ªculo 18.2 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. ¡°Antes de que el consumidor y usuario quede vinculado por un contrato y oferta correspondiente, el empresario deber¨¢ facilitarle de forma clara y comprensible, salvo que resulte manifiesta por el contexto, la informaci¨®n relevante, veraz y suficiente sobre las caracter¨ªsticas principales del contrato, en particular sobre sus condiciones jur¨ªdicas y econ¨®micas¡±, agrega el art¨ªculo 60 del mismo texto.
Cada uno tendr¨¢ su opini¨®n sobre hasta qu¨¦ punto se cumple. Pero lo cierto es que crecen las iniciativas a favor tanto del lenguaje claro como de la lectura f¨¢cil. Son dos conceptos parecidos, pero distintos, como explica un manual de estilo del Gobierno de Arag¨®n: ¡°Tienen una finalidad com¨²n: hacer m¨¢s comprensible la informaci¨®n al conjunto de la ciudadan¨ªa. Por el contrario, presentan una clara diferencia: el lenguaje claro se dirige al p¨²blico general y busca la transparencia de forma gen¨¦rica; el lenguaje f¨¢cil pretende incluir a un colectivo m¨¢s concreto, el de quienes tienen dificultades lectoras o de comprensi¨®n debido a su edad, discapacidad o procedencia¡±.
Un texto, adem¨¢s, no es solo su formulaci¨®n: la puesta en p¨¢gina o aspectos visuales como el tipo de letra o los m¨¢rgenes ayudan o dificultan la comprensi¨®n, seg¨²n los expertos. Entre las causas de tanto enredo ling¨¹¨ªstico, la mayor¨ªa apunta a la falta de costumbre y a la p¨¦rdida de vista del destinatario final. Aunque los m¨¢s esc¨¦pticos podr¨ªan insinuar que el ciudadano que no entiende es m¨¢s manejable. ¡°No es una cuesti¨®n de edad de quien escribe, el que tiene 25 a?os y comienza tambi¨¦n lo hace as¨ª. Porque as¨ª lo ha estudiado en las oposiciones, tiene el preformato establecido. En el sector jur¨ªdico, por ejemplo, lo has aprendido en la carrera, lo has visto en las pr¨¢cticas, es el lenguaje que has adquirido¡±, explica Mar¨ªa ?ngeles J¨²lvez, directora general de Justicia del Gobierno de Arag¨®n. Pero aunque es cierto que en un juicio el ciudadano cuenta con la intermediaci¨®n de un experto, su abogado, la mayor¨ªa de las veces est¨¢ solo ante el texto (y el peligro).
Para obtener un pasaporte, por ejemplo, como muestra Prodigioso Volc¨¢n, hay que enfrentarse a esta explicaci¨®n:
El texto original reza:
Procedimiento de expedici¨®n:
Los peticionarios deber¨¢n personarse en la oficina expedidora, previa solicitud de cita en el tel¨¦fono 060 o, por internet, en https://www.citapreviadnie.es con la documentaci¨®n oportuna.
Para solicitar la expedici¨®n del pasaporte, ser¨¢ imprescindible la presencia f¨ªsica de la persona a quien se le vaya a expedir, el abono de la tasa legalmente establecida y la presentaci¨®n de los siguientes documentos (...)
Y esta es su versi¨®n clara:
Cómo adquirir el pasaporte
Para adquirir el pasaporte, tiene que acudir en persona a una de las oficinas que emite estos documentos (jefaturas superiores y comisarías de policía). Es necesario que pida cita previa en el teléfono 060 o por internet en la página Cita previa DNIE. (Le recomendamos que tenga el DNI a mano, le solicitarán varios datos).
Para obtener el pasaporte, además de acudir en persona a la oficina correspondiente, tendrá que pagar una tasa (30 €) y presentar los siguientes documentos (...)
Por eso, entre otras razones, el pasado 9 de febrero el director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, que adem¨¢s es jurista, y el Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, se reunieron y anunciaron ¡°un acuerdo de colaboraci¨®n para lograr un lenguaje claro y accesible en la Administraci¨®n¡±, informa Manuel Morales. Con el punto de partida de que ¡°el derecho a comprender est¨¢ en la base de muchos otros derechos fundamentales¡±, se a?ad¨ªa en un comunicado que la RAE se comprometer¨ªa ¡°a identificar pr¨¢cticas irregulares desde el punto de vista de la lengua, proponer los remedios correspondientes y preparar las herramientas para corregir las situaciones que se presenten¡±. Por su parte, la misi¨®n del Defensor ser¨ªa interpelar a las Administraciones a fin de que el lenguaje empleado en su relaci¨®n con la ciudadan¨ªa sea comprensible.
Sirva otro ejemplo, se?alado por Prodigioso Volc¨¢n, sobre una beca para un comedor infantil.
Este es el texto original:
¡°Tramitadas las solicitudes de ayudas presentadas dentro del plazo ordinario, efectuada la baremaci¨®n de las mismas por la comisi¨®n de valoraci¨®n y determinada as¨ª la puntuaci¨®n que corresponda a cada ayuda, en funci¨®n de la informaci¨®n sociofamiliar introducida inform¨¢ticamente por los centros educativos y la informaci¨®n facilitada de oficio por los respectivos ¨®rganos competentes, se comunicar¨¢ a trav¨¦s de la aplicaci¨®n ITACA, a cada centro educativo participante en la convocatoria, el aviso de disponibilidad de acceso a la aplicaci¨®n inform¨¢tica para consultar y descargar el listado provisional de solicitudes con la puntuaci¨®n establecida, con objeto de detectar incidencias o posibles errores en la baremaci¨®n¡±.
Y esta es la versi¨®n clara:
Los primeros pasos son:
• Tramitar las solicitudes de ayudas presentadas dentro del plazo
• Baremar (evaluar) las solicitudes en la comisión de valoración
• Determinar la puntuación que corresponda a cada ayuda.
La puntuación la analizamos en función de:
• La información sociofamiliar que los centros educativos hayan presentado
• La información los respectivos órganos competente hayan facilitado
Una vez hecho esto, comunicaremos a cada centro educativo la posibilidad de acceder a la aplicación informática para consultar y descargar el listado provisional de solicitudes con su puntuación. De esta forma, también podrán detectar incidencias o posibles errores en la baremación. Esta comunicación la haremos a través de la aplicación ITACA.
El Defensor del Pueblo recuerda que el 25 de enero ya hab¨ªa reclamado ¡°a las Administraciones p¨²blicas (estatal, auton¨®mica y local) el uso de un lenguaje de f¨¢cil compresi¨®n para tratar de resolver muchos de los problemas de comunicaci¨®n existentes con la ciudadan¨ªa¡±. No obstante, preguntadas esta instituci¨®n y la RAE por las medidas que van a tomar pr¨®ximamente, no se vislumbran soluciones a corto plazo. Desde el departamento de Comunicaci¨®n del Defensor del Pueblo se limitan a se?alar que ¡°est¨¢n trabajando sobre f¨®rmulas de viabilidad pr¨¢cticas y ver c¨®mo pueden concretarse¡±. Mientras que fuentes de la RAE indican que este asunto ¡°es una prioridad dentro de sus ¨¢reas de trabajo¡±. Sin embargo, por ahora remiten a iniciativas anteriores, como ¡°la creaci¨®n de obras acad¨¦micas de referencia de lenguaje especializado: el Diccionario panhisp¨¢nico del espa?ol jur¨ªdico y el Libro de estilo de la Justicia¡±.
Asociaciones como Lectura F¨¢cil o Plena Inclusi¨®n, en cambio, trabajan cada d¨ªa para que el cambio sea real. Serra Casanovas cita al Ayuntamiento de Bilbao como una Administraci¨®n que se ha tomado en serio el asunto: adapta todos los documentos municipales de mayor impacto seg¨²n criterios de lenguaje claro y lectura f¨¢cil. En la organizaci¨®n Lectura F¨¢cil se han atrevido a medirse incluso con la Constituci¨®n entera.
Su pre¨¢mbulo original es as¨ª:
La Naci¨®n espa?ola, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberan¨ªa, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democr¨¢tica dentro de la Constituci¨®n y de las leyes conforme a un orden econ¨®mico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresi¨®n de la voluntad popular.
Proteger a todos los espa?oles y pueblos de Espa?a en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la econom¨ªa para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democr¨¢tica avanzada, y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pac¨ªficas y de eficaz cooperaci¨®n entre todos los pueblos de la Tierra.
En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo espa?ol ratifica la siguiente Constituci¨®n.
La versi¨®n en lectura f¨¢cil, en cambio, es:
España es una nación que desea que todos sus ciudadanos vivan en un clima de justicia, libertad y seguridad, puedan llevar una vida digna y tener buenas relaciones con todos los pueblos del mundo. Y esto lo quiere hacer desde el respeto, el orden y la ley. Por eso se constituye un Estado de Derecho y se somete a la Constitución, elaborada por las Cortes y ratificada (votada) por todos los españoles mayores de edad.
En Arag¨®n, la directora general de Justicia se?ala otro proyecto: a trav¨¦s de la traducci¨®n a lectura f¨¢cil y de un profesional llamado facilitador, ofrecen apoyo a la ciudadan¨ªa con reducida capacidad cognitiva que haya sido v¨ªctima de delitos, a menudo contra la libertad sexual. ¡°Ya de por s¨ª cuesta denunciar y probarlo; en un caso que implique discapacidad intelectual, mucho m¨¢s¡±, explica Ulvez.
En un aspecto discrepan Serra Casanovas y J¨²lvez. ¡°Cualquier texto se puede explicar de una forma sencilla¡±, defiende la codirectora de Lectura f¨¢cil. Y apunta una serie de recetas: ¡°Una estructura gramatical ordenada. Quitar subordinadas, evitando frases demasiado largas. Poner el sujeto muy claro. Verbalizar los verbos, no hay que nominalizarlos. Evitar las pasivas¡±. Mar¨ªa ?ngeles J¨²lvez, en cambio, apunta: ¡°No creo que cualquier texto se pueda llevar a un lenguaje llano. Hay conceptos jur¨ªdicos concretos que tienen su pleno significado. Buscar un lenguaje alternativo puede ser posible pero tremendamente dificultoso a veces¡±. Sostiene que la aclaraci¨®n de una palabra puede ocupar tres l¨ªneas y pone el ejemplo de ¡°usucapi¨®n¡±: para la RAE, ¡°adquisici¨®n de una propiedad o de un derecho real mediante su ejercicio en las condiciones y durante el tiempo previsto por la ley¡±.
Todos coinciden, en cambio, en la urgencia de avanzar hacia un lenguaje m¨¢s claro para leyes, sentencias o contratos. Y tanto J¨²lvez como Serra Casanovas acuden al mismo s¨ªmil: cualquier instituci¨®n ya tiene asumida la necesidad de la accesibilidad f¨ªsica. Desde hace un tiempo, pr¨¢cticamente todos pueden acceder a cualquier edificio p¨²blico. Pocos, sin embargo, entienden qu¨¦ sucede ah¨ª dentro. Ya se redise?¨® la arquitectura. Ahora le toca al lenguaje.
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