Albert Pla: ¡°Los periodistas son una f¨¢brica de mentirijillas¡±

A algunas mentes abstrusas que a¨²n no han ca¨ªdo en que es un genio, peligroso pero genio, Albert Pla (Sabadell, 55 a?os) les parece un colgao. ?l sigue a lo suyo: componiendo, cantando y recitando en los escenarios (en ocasiones junto al extraordinario guitarrista Diego Cort¨¦s). Y escribiendo: acaba de sacar Los unos y los otros (Desacorde Ediciones), desternillante aunque preocupante ¡°novela digital¡± en forma de di¨¢logo por WhatsApp. Risa y miedo: f¨®rmula infalible.

Pregunta. Usted tiene 55 a?os, pero Los unos y los otros parece escrita por alguien de 16. Con faltas y comi¨¦ndose las palabras. ?Era esa la intenci¨®n?

Respuesta. No s¨¦, as¨ª escribo yo por WhatsApp, no s¨¦ c¨®mo escribir¨¢s t¨².

P. ?As¨ª escribe normalmente sus mensajes? ?De verdad?

R. No hombre, evidentemente los protagonistas son dos chavales.

P. Pues eso.

R. Pero yo no intentaba imitar ning¨²n lenguaje. A ver, es que si a mi hija le pones una ¡°hache¡± cuando le dices ¡°hola¡± en el whatsapp, te rega?a.

P. ?Qu¨¦ le parece que la gente joven escriba as¨ª, con faltas de ortograf¨ªa?

R. Me parece genial.

P. Hay quien sostiene que as¨ª se degrada el idioma. Yo mismo. ?Usted?

R. No, en absoluto.

P. ?Un nuevo lenguaje, entonces?

R. Creo que al final existir¨¢ un nuevo lenguaje hecho solo con emoticonos y simbolitos con el que podr¨¢s entenderte con todo el mundo. Sin necesidad de escribir ni una palabra.

P. ¡°?C¨®mo se comunicar¨ªan antes nuestros padres, cuando no hab¨ªa WhatsApp?¡±, le dice la protagonista al protagonista. ¡°No s¨¦, creo que hablaban por tel¨¦fono¡±, le contesta el otro.

R. ?Je, je, je, s¨ª!

P. Parece una co?a, pero ya est¨¢ pasando. Cada vez los cr¨ªos hablan menos por tel¨¦fono. Lo escriben todo.

R. ?Para que luego digan que la juventud no escribe! Entre los whatsapperos y los raperos y los traperos, la gente escribe mogoll¨®n. Y claro, tampoco se van a poner a escribir cosas que le gusten a P¨¦rez-Reverte. No tienen nada que decirle a un tipo de 60 a?os, al menos yo cuando ten¨ªa 20 no ten¨ªa nada que decirle a un se?or de 60.

P. Y ahora que tiene 55, ?s¨ª tiene cosas que decirle a uno que tiene 20?

R. No tengo esa pretensi¨®n, es m¨¢s, me dar¨ªa un poco de repel¨²s. Lo que m¨¢s me molest¨® a m¨ª siempre cuando cantaba eran los ni?atos y las ni?atas.

P. ?Puede explicar eso?

R. S¨ª, no entiendo c¨®mo de repente puede aparecer una persona de 15 a?os en un concierto m¨ªo.

P. Pues porque igual le gusta usted.

R. S¨ª, pero a m¨ª no me cuadra.

P. Igual hay gente ins¨®lita que puede gustar a un abanico ampl¨ªsimo de gente.

R. Ya, no, pero me refiero a que igual ve¨ªas a Extremoduro cantando con un p¨²blico de chavales de 15, y yo no entend¨ªa nada.

P. En Los unos y los otros todo es virtual. Pero tambi¨¦n en la sociedad real de hoy cada vez es todo m¨¢s virtual.

?Para que luego digan que la juventud no escribe! Entre los whatsapperos y los raperos y los traperos, la gente escribe mogoll¨®n

R. S¨ª, los protagonistas de esta historia lo hacen todo por mimetismo, follan como han escuchado que se folla en las pelis, no son capaces de hacer cosas porque tienen un entorno cultural que les obliga a algo¡­ y es cierto, dicen que la masturbaci¨®n est¨¢ empezando a ser una¡­ una¡­ hostia, es que no quiero decir desviaci¨®n sexual. Digamos un gusto sexual enfermizo, o sea, que hay mucha gente que ahora ya prefiere masturbarse que follar, ?ufff, vaya l¨ªo, follar, prefiero una buena paja! y esas cosas.

P. No es seguro que eso sea tan nuevo.

R. Bueno, ya, pero ya se est¨¢ catalogando como una pr¨¢ctica que mucha gente hace porque renuncia a follar, o sea, deliberadamente, no s¨¦ si me entiende. O sea, que no es que lo hagas porque no te queda otra.

P. Eso s¨ª que es amor propio.

R. Tal cual, ?ja, ja, ja!

P. ?Usted es activo en redes?

R. Estoy en Twitter y en Instagram. Las uso profesionalmente, digamos. Pero igual que no sigo la actualidad, tampoco las redes. Tienen bastante poco recorrido, son aburridillas.

P. ?Cree que acabar¨¢n sustituyendo del todo un d¨ªa a los medios tradicionales como vector de informaci¨®n?

R. Es que¡­

P. Nos lo hemos ganado a pulso, puede decirlo.

R. Claroooo¡­ yo me imagino que un periodista lo es porque hay gente desinformada, ?no?, y para informar. Pero desde luego, si eso se basa solo en ser el primero, que parece que es lo que pasa hoy, tiene poco recorrido. Los periodistas son una f¨¢brica de mentirijillas. ?Qu¨¦ hay m¨¢s absurdo y m¨¢s anacr¨®nico que un periodista gritando ¡°?Esto es una fake news, paremos las fake news!¡±. ?Pero si eres una fake news con patas! ?Si cada vez que va a salir una noticia que no tiene que ser noticia, los periodistas se ponen a hablar de alg¨²n catal¨¢n! (risas).

Estoy en Twitter y en Instagram. Las uso profesionalmente, digamos. Pero igual que no sigo la actualidad, tampoco las redes. Tienen bastante poco recorrido, son aburridillas

P. ?Se les tiene man¨ªa a los catalanes en Espa?a?

R. Ha quedado una cicatriz. S¨ª. El otro d¨ªa una se?ora en un bar de Vitoria me dijo: ¡°?Ah, ?eres catal¨¢n?, ay qu¨¦ majo! Desde que se meten con vosotros ya nos han dejado en paz¡±. Y es as¨ª: toda la historia de los catalanes empez¨® cuando se acab¨® el serial de los vascos. Cuando en Espa?a dijeron: ¡°?Esto no da para m¨¢s!, vamos a empezar un serial nuevo!¡±.

P. En su novela Espa?a de mierda, hablaba de un atentado en una sala de conciertos con muchos muertos. Y luego pas¨® lo de Bataclan. En una entrevista dijo que lo que le gustar¨ªa de verdad ser¨ªa montar un show sobre un virus que afecta a la humanidad. Y vino el covid. ?Alguna predicci¨®n m¨¢s que tengamos que saber?

R. Bueno, es que como hablo de tantos temas, en alguno tengo que acertar. Y menos mal que no acierto en todos, ?eh?

P. ?C¨®mo se protege del ruido que nos invade?

R. Dej¨¢ndome llevar. Yo en todo soy muy inestable. A veces me levanto de izquierdas, a mediod¨ªa soy conservador y me voy a dormir hecho un facha.

P. De hecho, nuestra anterior entrevista se titul¨® ¡°Ma?ana ya habr¨¦ cambiado de opini¨®n¡±.

R. Pues s¨ª. Soy de las personas que nunca est¨¢n dispuestas a defender lo que han dicho. Vivo con el pie cambiao.