La venta r¨¦cord de una ¡®marilyn¡¯ de Warhol siembra dudas en el mercado

?Es una realidad o un espejismo dorado? Esta es la respuesta que debe hallar el mercado del arte las pr¨®ximas semanas. En su libro Big Bucks: the Explosion of the Art Market In The 21st century, la cr¨ªtica Georgina Adams recuerda una conversaci¨®n con un experimentado subastador: ¡°?Lo que realmente quiero saber es por qu¨¦ un warhol de los a?os sesenta como Liz [representaba a la actriz Elizabeth Taylor] pasa de venderse por dos millones de d¨®lares en 1999 a 24 millones en solo ocho a?os?¡±. Hoy el subastador deber¨ªa cuestionarse qu¨¦ l¨®gica esconde desembolsar 195 millones de d¨®lares (unos 185 millones de euros) en una serigraf¨ªa (Shot Sage Blue Marilyn, 1964) del artista estadounidense. El precio m¨¢s alto alcanzado por una obra del siglo XX. Esa cantidad empeque?ece los 179,3 millones de d¨®lares en la que se remat¨® el 15 mayo de 2015 en Nueva York ¡ªy tambi¨¦n en Christie¡¯s¡ª la tela Les Femmes d¡¯Alger Version ¡®O¡¯ (1955), firmada por Picasso. La contestaci¨®n es la misma entonces que ahora: el enorme n¨²mero de multimillonarios que podr¨ªan destinar m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares a una pieza.

Hay dinero, hay ganas y hay trofeos. El cielo protector para el mercado. Durante los meses de la pandemia, muchos propietarios han aguardado mejores d¨ªas pensando en enajenar sus tesoros. O se vend¨ªan en venta privada o se almacenaban a la espera de otros n¨²meros. Pero este precio revela mucho. Al mercado del arte, la guerra en Ucrania le resuena muy lejana, al igual que la inflaci¨®n o los vaivenes de las Bolsas. Los oligarcas rusos (que han sido vetados por Estados Unidos y Europa de la compra de productos de lujo) cuentan poco o casi nada. No se nota su falta. Y contin¨²a siendo un negocio de m¨¢s de 65.000 millones de d¨®lares (61.600 millones de euros, al cambio actual) que manejan Estados Unidos (en 2021, ¨²ltimos datos disponibles, controlaba el 43% en valor del mercado) y China. Aunque la inquietud acudir¨¢ si se prolonga el confinamiento en Shangh¨¢i. Una vez m¨¢s, nadie parece haber le¨ªdo El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Econ¨®mica), del economista Thomas Piketty. El arte actual ¡ªy no solo en los precios que gu¨ªan a los astr¨®nomos¡ª es un mon¨®logo de inequidad.

Sin embargo, el problema puede pasar de la escasez de oferta a la de demanda. Cuando se superan los 100 millones de d¨®lares, el n¨²mero de compradores (coleccionistas como Peter Brant, Kenneth Griffin, Larry Gagosian, Philip Niarchos o Steven A. Cohen) se reduce bastante. Y en las pr¨®ximas dos semanas las principales casas de subastas llevar¨¢n al mercado obras valoradas en 1.900 millones de euros. La duda es si habr¨¢ suficientes coleccionistas. Porque de las tres virtudes teologales ¨Dfe, esperanza y caridad¨D solo falta, claro, la ¨²ltima. El Met vende el 12 de mayo un bronce de 1909 de Picasso (Cabeza de mujer, Fernande) para conseguir fondos y comprar nuevas obras. Tiene fe y esperanza en lograr 30 millones de d¨®lares. Tambi¨¦n la profesa Sotheby¡¯s, que el 19 de mayo ofrece un twombly y un bacon, ambos con una estimaci¨®n de entre 40 y 60 millones de d¨®lares. El 18 de mayo, Phillips propone un basquiat de 70 millones. El vendedor ¡ªel empresario japon¨¦s Yusaku Maezawa¡ª desembols¨® 57,3 millones de d¨®lares en Christie¡¯s hace seis a?os. ?Caridad? Dinero.

?Y los artistas? La especulaci¨®n (flipping, en el argot), sobre todo con pintores negros y mujeres, resulta inmensa. Muchos ¡°coleccionistas¡± ven el negocio. Amoako Boafo, Toyin Ojih Odutola, Lynette Yiadom-Boakye, Reggie Burrows Hodges o Aboudia han transitado en el espacio de la pandemia de las cinco a las seis cifras. La reventa de pintores, muy j¨®venes, hac¨ªa a?os que no eran tan intensa. Tirar los dados. Cu¨¢nto m¨¢s barato, mejor. Esperar el seis doble. Rachel Jones (1991) o Flora Yukhnovich (1990). Ambas en la treintena escasa. La primera ha superado las 600.000 libras (700.000 euros) y la segunda, el mill¨®n de d¨®lares (unos 948.000 euros). Incluso los viejos maestros rejuvenecen. El desaf¨ªo es la oferta y la atribuci¨®n. La falta de obras presiona las catalogaciones. Sotheby¡¯s vendi¨® en enero por 45,4 millones de d¨®lares un botticelli (Cristo, var¨®n de Dolores) que Frank Z?llner, experto en el pintor florentino, pon¨ªa entre dudas y llantos. El capital todav¨ªa pinta mucho en el mercado.