El ¨®rgano m¨¢s antiguo del mundo vuelve a vibrar
Palencia recupera el ¡®hydraulis¡¯, un instrumento descrito por Ner¨®n, con cuatro hileras de tubos y que se empleaba en teatros, anfiteatros y reuniones sociales
El 5 de julio de 1968, el arque¨®logo Javier Cort¨¦s ?lvarez de Miranda realiz¨® un descubrimiento espectacular en terrenos de su propiedad en Pedrosa de la Vega (Palencia): una villa romana de 4.400 metros cuadrados con 35 habitaciones, de las que 26 contaban con pavimentos de mosaico. Se la conoce como la villa romana de la Olmeda, un impresionante y suntuoso edificio, propiedad de un gran se?or o dominus, un lugar perfecto para que en su interior sonase el hydraulis, un ¨®rgano romano que est¨¢ considerado el primer teclado de la historia. Este martes, la Diputaci¨®n de Palencia, propietaria del yacimiento, present¨® en Madrid una r¨¦plica de ese instrumento reproducida a partir de documentaci¨®n hist¨®rica y testimonios escritos del emperador Ner¨®n (no solo le gustaban la lira y el canto), Cicer¨®n o Quintiliano. El Museo Arqueol¨®gico Nacional ha sido el sitio elegido para que los tubos de aquel aparato mec¨¢nico volviesen a vibrar despu¨¦s de 2.250 a?os.
El hydraulis era un ¨®rgano con un mecanismo que combinaba agua y aire con los que se creaba a un viento que alimentaba sus tuber¨ªas. Se empleaba en teatros, anfiteatros y circos, as¨ª como en reuniones sociales o en lit¨²rgicas celebradas en lugares p¨²blicos o privados. Para poseer uno, hab¨ªa que ser muy rico, tal y como refleja la suntuosidad de la villa palentina.
La r¨¦plica presentada ha sido realizada por el taller artesano Acitores. Afirman los redactores del proyecto que el hydraulis tetracordo (es decir, armado con cuatro hileras de tubos) produc¨ªa 18 notas diat¨®nicas y era apto para grandes actuaciones musicales. La lira de Ner¨®n, no. De hecho, la Diputaci¨®n de Palencia va a formar m¨²sicos para su manejo con el objetivo de programar conciertos y charlas did¨¢cticas.
Un equipo de dise?adores, carpinteros, mec¨¢nicos, tuberos y armonistas, que trabajan en un taller de Torquemada (Palencia), han construido en los ¨²ltimos a?os m¨¢s de cien ¨®rganos ¨Ddestinados principalmente al mercado internacional¨D y recuperado otro centenar de hist¨®ricos, entre ellos los de las catedrales de C¨®rdoba y Logro?o, adem¨¢s del de la iglesia de Los Cl¨¦rigos, en Oporto (Portugal). Este prestigioso equipo profesional fue elegido por la Diputaci¨®n palentina para recrear el hydraulis de la Olmeda. Federico Acitores, responsable de la recreaci¨®n, explic¨® ¡°que ha sido todo un reto, porque no hab¨ªa modelos a imitar y hubo que construir un puzle con los datos y los restos arqueol¨®gicos existentes para hacerlo sonar¡±.
El hydraulis, seg¨²n los textos de la Antig¨¹edad, fue inventado por un ingeniero griego llamado Ctesibio de Alejandr¨ªa 250 a?os antes del nacimiento de Cristo. De su invento dieron cuenta numerosos escritores y fil¨®sofos grecolatinos como Fil¨®n de Bizancio, Arist¨®teles, Plinio, Suetonio y Tertuliano. El instrumento, incluso, es mencionado en obras muy posteriores de San Isidoro de Sevilla y Alfonso X el Sabio. Adem¨¢s, en el yacimiento de Pompeya se han conservado algunas piezas sueltas, as¨ª como otras que se hallaron en 1931 en unas excavaciones de Budapest, en 1992 en Delfos (Grecia) y en 1996 en Suiza. Su mecanismo interior se conoce por los dibujos del tratadista romano Vitrubio (siglo I) y el exterior por las m¨²ltiples representaciones que de ¨¦l existen en monedas y l¨¢mparas de terracota, pero sobre todo los numerosos mosaicos donde se represent¨®. De entre todos ellos, destaca el hallado en 2005 en la villa de Noheda (Cuenca), un enorme hydraulis de 28 tubos.
La visitable villa romana de la Olmeda, conjunto declarado en 1996 Bien de Inter¨¦s Cultural (la m¨¢xima protecci¨®n patrimonial posible), corresponde a una impresionante mansi¨®n rural del bajo Imperio (siglo IV) que cuenta con una de las mejores colecciones musivarias romanas del mundo: cerca de un millar y medio de metros cuadros de mosaicos pol¨ªcromos conservados in situ. En Salda?a, localidad situada a unos seis kil¨®metros, un museo completa la visi¨®n de la vida en la Roma bajo-imperial con la exposici¨®n de los objetos aparecidos entre las ruinas: monedas, vajilla de terra sigillata (o de lujo), herramientas, arreos y cer¨¢micas funerarias.
El edificio principal ¨Den realidad las villas son enormes complejos agroalimentarios y de ocio¨D est¨¢ compuesto por dos partes (la vivienda del gran se?or propiamente dicha y la zona de ba?os), ambas unidas por un pasillo. Todo se distribuye, como corresponde a este tipo de edificaciones, en torno a un patio. La flanqueaban dos torres cuadradas al norte y otras dos octogonales en la fachada sur.
Su gran sal¨®n o oecus estaba decorado con mosaicos figurativos, lo mismo que la entrada, cuyo pavimento refleja cacer¨ªas, tanto a pie como a caballo, y donde se distinguen distintas especies animales, tales como leones o ant¨ªlopes. Otros mosaicos del complejo representan escenas mitol¨®gicas referidas al h¨¦roe Aquiles e, incluso, lo que se cree que son retratos relacionados con la familia del emperador el segoviano Teodosio el Grande.
Los ba?os ¨Dparte destacada de una villa¨D incluyen salas para vestuarios, letrinas y ba?os fr¨ªos, templados y calientes, todo ello calentado desde el propnigeum, una especie de sala de m¨¢quinas y almac¨¦n del conjunto termal. Quiz¨¢s, despu¨¦s del ba?o, a los invitados una buena sesi¨®n de m¨²sica de ¨®rgano les completar¨ªa la fiesta ofrecida por el dominus de la villa de la Olmeda. Un momento m¨¢s placentero que o¨ªr a Ner¨®n y su lira, aunque la aportaci¨®n de este emperador haya sido fundamental para recuperar el teclado m¨¢s antiguo del mundo en un municipio de Palencia.
Babelia
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