Josep Carreras: ¡°Espero ser yo el que decida el d¨ªa en que ofrecer¨¦ mi ¨²ltima actuaci¨®n¡±

El pr¨®ximo 3 de agosto el Festival Castell de Peralada acoger¨¢ una velada muy especial al recibir en su escenario a un personaje tan entra?able para el certamen como es el tenor Josep Carreras que debut¨® all¨ª en 1983. Carreras no solo aprovechar¨¢ para celebrar sus 75 a?os, sino que har¨¢ un repaso a toda su trayectoria. Acompa?ar¨¢n al tenor barcelon¨¦s la soprano Martina Zadro y la Orquesta Sinf¨®nica del Gran Teatro del Liceu dirigida por David Jim¨¦nez.

¡°Ser¨¢ una velada un poco especial, un concierto amable en el que yo no voy a salir a sufrir sino a disfrutar¡± explic¨® Josep Carreras en una de las salas de su flamante fundaci¨®n para la lucha contra la leucemia situada en las monta?as de Badalona. Con su elegancia habitual, su sonrisa cercana y su hablar pausado pero tremendamente r¨ªtmico, incluso temperamental, matiz¨® en qu¨¦ consistir¨ªa esa amabilidad: ¡°Cantar¨¦, claro, pero no el Guillermo Tell o el Andrea Ch¨¦nier. Se tratar¨¢ de un repertorio que espero sea el ideal para una noche de verano. Algo de ¨®pera, algo catal¨¢n, alguna canci¨®n napolitana y tal vez alguna sorpresa¡±. Repite lo de la sorpresa en un par de ocasiones y se pone, entre sonrisas, muy misterioso sin querer dar m¨¢s datos: ¡°Si digo m¨¢s, ya no ser¨¢ una sorpresa¡±.

Carreras ha mantenido siempre una relaci¨®n muy intensa con el festival Castell de Peralada. En agosto de 1988 realiz¨® una de sus primeras apariciones, triunfal por supuesto, tras salir victorioso en su lucha contra la leucemia; una actuaci¨®n que fue retransmitida en directo por 40 cadenas de televisi¨®n. ¡°Recuerdo tambi¨¦n una noche de tormenta con Alfredo Kraus y con un vendaval impresionante¡±. El certamen ampurdan¨¦s le otorgar¨¢ este a?o la medalla de oro del festival. ¡°Los reconocimientos que llegan de casa te hacen mucha m¨¢s ilusi¨®n¡±, comenta el tenor y en el brillo de sus ojos se entrev¨¦ esa nada disimulada ilusi¨®n. ¡°Tengo 75 a?os, ?no s¨¦ qu¨¦ esperan ustedes? Nunca pens¨¦ que llegar¨ªa cantando a los 75 a?os. No s¨¦ si tendr¨¦ la suerte de poder cantar muchos m¨¢s. Si tendr¨¦ las fuerzas f¨ªsicas y mentales para hacerlo porque no es lo mismo hacer un concierto en Peralada, cerca de casa, que viajar a Emiratos ?rabes o Estados Unidos, eso requiere una concentraci¨®n mental muy importante. Adem¨¢s, enfrentarse al p¨²blico es siempre un motivo de presi¨®n y de tensi¨®n¡±.

Josep Carreras insiste en quitarle importancia al paso del tiempo, pero destila felicidad por seguir manteniendo su voz de tenor. ¡°Puedo seguir cantando con color de tenor aunque no con la elasticidad de cuando ten¨ªa 30 a?os¡±, afirma. ¡°Lo m¨¢s complicado para un cantante es que llevas siempre tu instrumento contigo y que se ve influido por mil cosas y la peor es el aire acondicionado. Un violinista mete el viol¨ªn en la funda, la cierra y ya est¨¢, incluso el pianista baja la tapa del piano, pero nosotros estamos siempre con el instrumento encima y no siempre estamos al cien por cien. Cada vez que subo a un escenario pienso: ?he podido hacerlo otra vez! Y eso es muy importante porque la reacci¨®n del p¨²blico es mi gran satisfacci¨®n. Espero ser yo el que decida el d¨ªa en que ofrecer¨¦ mi ¨²ltima actuaci¨®n, pero no se sabe nunca...¡±. Con sus palabras intenta dar la impresi¨®n de que no ha pensado en ese ¨²ltimo momento y que ciertamente no sabe cu¨¢ndo llegar¨¢ porque ya anuncia conciertos que tiene programados por ejemplo en Turqu¨ªa en enero con Pl¨¢cido Domingo. Lo que s¨ª sabe es d¨®nde le gustar¨ªa ofrecer esa actuaci¨®n postrera: ¡°En el Arco del Triunfo barcelon¨¦s donde hice mi primera actuaci¨®n cuando super¨¦ la leucemia. Hace poco lo expliqu¨¦ en una entrevista e inmediatamente se pusieron en contacto conmigo desde el Ayuntamiento para decirme que cuando y como quisiera... pero todav¨ªa no es el momento¡±. Conciertos, canciones... pero hablar de ¨®pera no parece entrar en sus previsiones. ¡°Sinceramente, queda muy bien decir que todav¨ªa hago ¨®pera pero la verdad es que ¨²ltimamente no he hecho muchas¡±.

Estos d¨ªas se cumplen los 35 a?os del ingreso de Josep Carreras en el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona para ser tratado de una leucemia. Con el recuerdo mudan sus facciones pero no pierde su mirada optimista. ¡°Fueron momentos duros y dif¨ªciles, por eso el poder ayudar actualmente a otros enfermos que padecen esa misma enfermedad es como una fuerza que me empuja¡±. Carreras est¨¢ realmente satisfecho de su fundaci¨®n, habla de una inminente ampliaci¨®n y de los convenios que han alcanzado con la mayor¨ªa de los hospitales universitarios catalanes y tambi¨¦n de los contactos que mantienen en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, en telemaratones en Alemania han recaudado ya m¨¢s de 300 millones de euros para combatir esta enfermedad. ¡°Cuando a m¨ª me hicieron el trasplante, los m¨¦dicos del Cl¨ªnic me recomendaron viajar a Seattle por una raz¨®n: all¨ª se hac¨ªan 50 o 60 a la semana y aqu¨ª a lo m¨¢s uno, era cuesti¨®n de experiencia. Actualmente ya no es necesario desplazarse a ning¨²n sitio porque los mismos protocolos se pueden hacer con seguridad y eficacia en Estados Unidos que en cualquier otro lugar del mundo. ?Han pasado 35 a?os!¡±.

Y ya puestos a hablar de celebraciones, se acaban de conmemorar los treinta a?os de las olimpiadas barcelonesas y precisamente el canto oficial de esas olimpiadas fue el Amigos para siempre/Amics per sempre de Andrew Lloyd Webber que cant¨® Josep Carreras con Sarah Brightman. ¡°Yo actuaba de director musical de las ceremonias y quer¨ªan un himno que fuese muy potente para poder abrir las celebraciones. Fuimos a ver a Lloyd Webber, le explicamos la situaci¨®n y nos pidi¨® unos minutos, se march¨® y cuando regres¨® se sent¨® al piano y toc¨® ya los acordes de Amics per sempre¡±. Carreras habla con cari?o de la canci¨®n pero tiene clavada una espinita que a¨²n le molesta tres d¨¦cadas despu¨¦s. ¡°Solo hay una cosa que no quiero que se vea como una queja pero no llegu¨¦ a entender por qu¨¦ en la ceremonia de clausura, despu¨¦s de que Sarah Brightman y yo cant¨¢semos esa canci¨®n, media hora despu¨¦s aparecieron Los Manolos e hicieron una versi¨®n rumbera. ?Qui¨¦n se la dio? ?Qui¨¦n les dijo que lo hicieran?¡±. Y acepta resignado: ¡°Con el tiempo se ha conocido m¨¢s esa versi¨®n que la nuestra. Pero me gustan Los Manolos, no tengo nada contra ellos¡±. Hubiera sido divertida una versi¨®n conjunta que nunca se lleg¨® a producir a pesar de que Carreras siempre ha sido una persona muy abierta a otras experiencias musicales cantando, por ejemplo, con Elton John o Dionne Warwick. ¡°Por el hecho de ser un tenor de ¨®pera no escucho solo m¨²sica sinf¨®nica o cl¨¢sica, me interesa cualquier m¨²sica aunque a veces sea solo durante 10 minutos. Soy un fan de Frank Sinatra y de Giuseppe Di Stefano y de Carlos Gardel porque son voces que me explican una historia en cada canci¨®n¡±.

Hablando de la ¨®pera actual, no ve ning¨²n inconveniente en que los nuevos montajes trastoquen la simbolog¨ªa original o se realicen cambios temporales siempre que se respete la partitura. Comenta entre sonrisas que el sonido de una orquesta en un escenario es para ¨¦l ¡°como un chute de adrenalina¡± y que el mejor consejo que le han dado en su carrera fue al llegar a Nueva York cuando un encargado de escenario le dijo que no discutiera nunca con una soprano. ¡°Siempre lo he seguido y me ha ido muy bien¡±.