Las Migas, alimento para el empoderamiento de la mujer flamenca
El cuarteto femenino del que surgieron Alba Carmona y S¨ªlvia P¨¦rez Cruz logra su mayor ¨¦xito con el disco ¡®Libres¡¯, que en septiembre las llevar¨¢ hasta la India
A lo largo de 18 a?os al frente de Las Migas, Marta Robles ha tenido tiempo de aprender unas cuantas lecciones esenciales. Sobre todo, un par de ellas. La primera, que los errores es mejor cometerlos una misma, por aquello de encontrar cuanto antes el remedio y el revulsivo. Y la segunda, que si los traspi¨¦s y zancadillas del destino no acaban contigo, las magulladuras acabar¨¢n haci¨¦ndote m¨¢s fuerte. El grupo al que muchos dieron por finiquitado cuando su primera vocalista, la ilustre y venerada S¨ªlvia P¨¦rez Cruz, decidi¨® volar como artista en nombre propio, no solo sobrevivi¨® a aquella deserci¨®n sino que vive ahora, coincidiendo con su mayor¨ªa de edad, el momento m¨¢s dulce de su carrera. La acogida de su reciente quinto ¨¢lbum, el radiante y orgulloso Libres, lo refrenda. Y su debut en septiembre en los escenarios indios, como exponentes m¨¢ximos de la cultura espa?ola en femenino, las alienta para lo que est¨¦ por venir.
¡°Nos han pasado muchas cosas bonitas, pero tambi¨¦n, claro, ha habido margen para unas cuantas cagadas¡±, exclama una locuaz y sonriente Robles, sevillana a punto de cumplir 46 a?os, desde su breve retiro veraniego en Matalasca?as (Huelva). La entrevista se desarrolla por videoconferencia, cada una en un punto distinto de Espa?a. Dice Robles que nunca lleg¨® a sopesar en firme la disoluci¨®n del proyecto, pero admite que en 2019, nada m¨¢s publicar su ya pen¨²ltimo disco, Cuatro, bordearon el precipicio. ¡°Nos equivocamos al grabar el elep¨¦ con la cantante Bego?a Salazar. No congeni¨¢bamos, nos precipitamos con las prisas, fue una metedura de pata muy gorda¡ Y ella nos dej¨® a mitad de la gira¡±.
Descabezadas de un d¨ªa para otro, Robles y su brazo derecho, la tambi¨¦n guitarrista Alicia Grillo, repasaron la agenda de posibles candidatas; su particular ¡°Tinder musical¡±, en definici¨®n propia. Y all¨ª recordaron a una muchacha extreme?a m¨¢s que prometedora. Respond¨ªa al nombre de Carolina Fern¨¢ndez, aunque todos la conoc¨ªan en c¨ªrculos flamencos como La Chispa.
¡°Fuimos mi hermana y yo a echarle el ojo esa misma ma?ana a la Feria de Abril, donde actuaba en una caseta¡±, desvela ahora Marta, divertida. ¡°Sab¨ªamos que viv¨ªa en M¨¦rida, que pilla lejos de nuestro cuartel general, Barcelona, pero¡ nos encant¨®. Le propuse que se incorporara, que ten¨ªamos toda la tarde para ensayar en mi casa¡±. La propia Chispa, emeritense de 35 a?os, tercia en la conversaci¨®n desde Badajoz: ¡°Fue una locura, un disparate, pero ese tren hab¨ªa que cogerlo. Y dije s¨ª¡±. Dos noches m¨¢s tarde, la actual alineaci¨®n de Las Migas debut¨® en el ilustre Reduta Jazz Club de Praga sin que nadie se percatara de que su voz cantante acababa de aterrizar.
Aquellos accidentados vaivenes prepand¨¦micos convencieron a Robles y al resto de migas de abrazar definitivamente la autogesti¨®n y as¨ª evitar prisas, presiones o sugerencias m¨¢s o menos imperativas. Ahora se lo guisan y comen todo ellas; incluso la tramitaci¨®n de sus candidaturas para los pr¨®ximos Grammy Latinos o la gesti¨®n de las redes sociales, donde sus recientes versiones radiof¨®nicas en el Hoy por Hoy de la SER de El querer de una morena y Antonia ¨Dlos dos temas iniciales del nuevo trabajo¨D han alcanzado visitas millonarias. Es curioso que el refrendo de la popularidad les est¨¦ llegando precisamente ahora, tras una trayectoria ya dilatada, pero esas son las ventajas de operar m¨¢s como un colectivo que como una suma de nombres propios m¨¢s o menos ilustres. ¡°Somos lo bastante originales como para que no haya ahora mismo ninguna otra banda parecida¡±, argumenta desde Barcelona la guitarrista Alicia Grillo (Pe?arroya-Pueblonuevo, C¨®rdoba, 33 a?os), que suma ya ocho temporadas en la formaci¨®n. ¡°Tenemos un rollo como de cuarteto de c¨¢mara. De chavala yo era una friki de la m¨²sica cl¨¢sica que luego flipaba escuchando con las amigas las casetes de Camar¨®n, y algo de todo eso tambi¨¦n confluye en nuestra m¨²sica¡±.
Esta es la historia de Antonia, pirata del amor ????
— Hoy por Hoy (@HoyPorHoy) May 6, 2022
Esa mujer que a todas las muchachas que encontraba mordido les dejaba el coraz¨®n ?? @LAS_MIGAS pic.twitter.com/7o27zV0gVe
Marta Robles, S¨ªlvia P¨¦rez Cruz e Isabelle Laudenbach, compa?eras de aulas en la Escuela Superior de M¨²sica de Catalu?a, se confabularon en 2004 para constituir una agrupaci¨®n exclusivamente femenina, de ra¨ªz flamenca pero vocaci¨®n ecl¨¦ctica, permeable a las armon¨ªas vocales, las influencias latinoamericanas y las composiciones propias. ¡°Ten¨ªamos que ser siempre solo mujeres, s¨ª o s¨ª¡±, corrobora Marta. ¡°Hay tantos grupos solo de hombres que hac¨ªa falta un contrapeso, un referente que normalizara la figura de la artista y sirviera de referente a ni?as y chicas adolescentes que no se atrevieran del todo a dedicarse a esto¡±.
Ahora ya existen m¨¢s ejemplos de formaciones solo de f¨¦minas, pero de aquella era una audacia y una rareza, una peque?a revoluci¨®n. ¡°Nos encontr¨¢bamos con festivales en que nos dec¨ªan: ¡®Uy, qu¨¦ lindas las bailaoras. ?Cu¨¢ndo llegan vuestros m¨²sicos?¡¯. O con t¨¦cnicos de sonido que no se cre¨ªan que somos tituladas superiores en guitarra cl¨¢sica y no hac¨ªan caso de nuestras indicaciones¡±, revela Alicia Grillo con gesto de hartura. ¡°Pero cada vez somos m¨¢s. Las Maruja Lim¨®n, que son cinco chavalas de Barcelona, se formaron siguiendo nuestro ejemplo¡±. Incluso flamencas m¨¢s can¨®nicas como Mar¨ªa Terremoto, cantaora jerezana y gitana, les han confesado su devoci¨®n.
Ese empoderamiento y la firmeza en la defensa de la mujer en la primera fila del arte fueron decisivos para que el c¨®nsul de Espa?a en la India, Alfonso P¨¦rez Hern¨¢ndez, contactase personalmente con ellas hace unos meses y les ofreciera debutar en Dheli y Bombay los pr¨®ximos 19 y 21 de septiembre. ¡°Estamos inmersos en una campa?a para la defensa de la igualdad de g¨¦nero y la difusi¨®n de la mejor expresi¨®n de nuestra cultura. Vuestro trabajo encaja muy bien con estas ideas¡±, les escribi¨®. Ellas, habituadas a una extensa agenda internacional (acaban de completar su tercera gira por Albania y disponen de una oficina de contrataci¨®n alemana), no daban cr¨¦dito. ¡°Es un pa¨ªs de tradici¨®n muy machista, pero tambi¨¦n es la tierra de [la cantante y sitarista] Anoushka Shankar. Nos entenderemos bien¡±, zanja Robles.
Al final, la buena acogida de Libres, en el que confluyen colaboradores tan heterog¨¦neos como Estrella Morente, Tomatito o Mar¨ªa Pel¨¢e, refrenda la viabilidad de un proyecto que nunca ha estado exento de dificultades. El mismo portazo de P¨¦rez Cruz, despu¨¦s de siete a?os de trayectoria compartida, dej¨® heridas que todav¨ªa hoy no han cicatrizado: quedan muchos amigos comunes, pero la relaci¨®n entre ambas partes es g¨¦lida. Menos traum¨¢tica fue la marcha de la segunda vocalista, Alba Carmona, que ahora exhibe tambi¨¦n una s¨®lida discograf¨ªa en solitario. Y las cuatro migas actuales han recibido con euforia que Antonia, la historia del flechazo entre esa ¡°pirata del amor¡± y una ¡°morenaza del puerto¡±, las est¨¦ convirtiendo en un referente para la comunidad LGTBI. ¡°El protagonista original de la historia era un macarra lig¨®n¡±, desvela Marta Robles, ¡°pero de pronto ca¨ªmos en la cuenta de que todo tendr¨ªa mucha m¨¢s l¨®gica desde una ¨®ptica estrictamente femenina. Siempre hemos querido dar voz a las mujeres luchadoras, y en ese ¨¢mbito de los derechos individuales a¨²n queda mucho por lo que luchar¡±.
En este largo periplo de altibajos con final feliz, a las actuales integrantes de Las Migas solo les queda un gran debate interno por resolver. Y es peliagudo. Marta Robles, Alicia Grillo y Carolina Fern¨¢ndez reconocen que su compromiso con el arte les lleva a ¡°anteponer este trabajo al resto de ingredientes¡± de sus vidas. ¡°Es una renuncia consciente. La felicidad de hacer m¨²sica por medio mundo no puede compararse con nada¡±, argumenta Grillo. Ninguna de las tres tiene hijos y la ¨²nica que es madre, la violinista Roser Loscos, abandonar¨¢ la banda en septiembre (la va a sustituir Laura Pacios) para poder ¡°reorganizar¡± su d¨ªa a d¨ªa. ?Casualidad?
¨DHay muchas madres en el flamenco. Cada caso es un mundo, pero no tiene que ver ¨Dargumenta La Chispa.
¨DSi la mujer y el hombre son artistas, me resulta muy c¨¢ndido pensar que es ella quien dice: venga, hasta luego, salgo de gira y te quedas t¨² con el ni?o ¨Dobjeta Robles¨D. Me da que a¨²n no existe aut¨¦ntica igualdad con la crianza. Es un problema que en nuestro sector todav¨ªa no hemos superado.
Un buen motivo, uno m¨¢s, para que Las Migas sigan alzando la voz y cumpliendo a?os sobre las tablas.
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