Hallada en C¨®rdoba una de las mayores esculturas f¨¢licas del mundo romano

Que en la Antigua Roma las representaciones y los amuletos f¨¢licos eran comunes es algo sabido. Eran considerados s¨ªmbolo de la buena suerte y anunciadores de favorables augurios. En la religi¨®n, se asociaban a la fecundaci¨®n de la naturaleza, contaban con su propio dios Fascinus, que ayudaba a la reproducci¨®n y a la curaci¨®n de males, entre otros el de ojo. Falos en viviendas o campamentos militares eran un elemento com¨²n del mundo latino. Lo que ya no resulta tan corriente es encontrar uno de casi medio metro de longitud, como ha ocurrido hace unos d¨ªas en el yacimiento de El Higuer¨®n, en el municipio cordob¨¦s de Nueva Carteya. Se trata de un relieve tallado sobre un sillar de esquina de un gran edificio erigido en un cerro y que actualmente est¨¢ siendo excavado por un equipo de especialistas. El investigador de la Universidad de Extremadura, director del proyecto y del Museo Hist¨®rico de Nueva Carteya, Andr¨¦s Rold¨¢n, lo explica as¨ª: ¡°Era corriente colocarlos en las fachadas de las casas o que fueran peque?os amuletos que portaban los soldados como s¨ªmbolo de virilidad, pero de tal tama?o como el hallado ahora no. Estamos consultando bibliograf¨ªa y, de momento, no hemos encontrado uno de tales dimensiones¡±.

Pero a pesar de la espectacularidad del descubrimiento, el verdadero valor de la excavaci¨®n que est¨¢n realizando el Museo Hist¨®rico de Nueva Carteya, la Universidad de Granada ¨Dcon un equipo dirigido por el catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa Andr¨¦s Mar¨ªa Adroher Auroux¨D y el Centro de Estudios de Arqueolog¨ªa Bastetana es la edificaci¨®n donde fue tallado el gran pene. Este edificio fue construido sobre un anterior poblado ¨ªbero, cuyas poderosas murallas sirvieron para rellenar terrazas y levantar esta estructura turriforme (una villa, una vivienda o un edificio monumental con torre...) de la que se desconoce su funci¨®n exacta.

A mediados de los a?os 60 se realizaron las primeras excavaciones en esta ¨¢rea cordobesa recubierta por un mar de olivos enraizados sobre oteros redondeados. As¨ª se localiz¨® un primer asentamiento ¨ªbero amurallado del siglo V antes de la era actual. Pero los arque¨®logos pronto descubrieron que la conquista romana de la provincia hab¨ªa cambiado todo de modo abrupto: Roma destruy¨® el poblado y sobre sus restos erigi¨® la citada edificaci¨®n, de 20 por 17 metros.

Andr¨¦s Rold¨¢n lo detalla: ¡°Desmantelaron el poblado, lo amesetaron y convirtieron las antiguas fortificaciones ¨ªberas en pura arquitectura de soporte¡±. ¡°Las diversas construcciones ¨ªberas de la zona, como la de Nueva Carteya¡±, contin¨²a Rold¨¢n, ¡°presiden puntos neur¨¢lgicos de la topograf¨ªa de esta comarca y encierran una historia mucho m¨¢s compleja de la que cabr¨ªa esperar de estos yacimientos arqueol¨®gicos¡±.

La mayor parte de estas construcciones hist¨®ricas de la comarca fueron recogidas en 1970 en la publicaci¨®n Recintos y fortificaciones ib¨¦ricos en la B¨¦tica, de Javier Fortea y Juan Bernier, donde plantearon una posible relaci¨®n entre estas y el paso del general cartagin¨¦s An¨ªbal por las tierras del sur peninsular a finales del siglo III a. C. Sin embargo, las ¨²ltimas investigaciones marcan un origen claramente romano.

Los arque¨®logos hablan, por tanto, de una ¡°edificaci¨®n monumental romana¡± para referirse a El Higuer¨®n, con muros perimetrales de 1,80 metros de anchura construidos con sillares calizos. En el interior de la estructura se han descubierto habitaciones subterr¨¢neas donde almacenar productos agr¨ªcolas recolectados en los alrededores. Las investigaciones han permitido localizar tambi¨¦n material de construcci¨®n, como fragmentos de estuco, restos de opus caementicium, teselas blancas y negras, tejas y dolias de almacenamiento con tapadera. En la campa?a de este a?o, los trabajos se centran en la excavaci¨®n del acceso a la torre que presid¨ªa el edificio, en una de sus fachadas, adem¨¢s de la limpieza de la muralla perimetral, ¡°que es una de las zonas del yacimiento con un aspecto m¨¢s monumental¡±, seg¨²n Rold¨¢n.

El edificio fue abandonado por los romanos en ¨¦poca Flavia (siglo I) y reformado por los musulmanes tras la conquista de la Pen¨ªnsula. Estos eliminaron las partes que no les resultaban ¨²tiles ¨Dlos almacenes subterr¨¢neos, por ejemplo¨D y reforzaron las zonas m¨¢s debilitadas con el paso de los siglos, como la puerta de acceso. Con la toma del ¨¢rea por los cristianos en el siglo XIII, la edificaci¨®n fue abandonada. Se perdi¨® su memoria hasta que en los a?os sesenta del siglo XX fue localizada.

Ahora, el Ayuntamiento de Nueva Carteya ha retomado las investigaciones, ha adquirido la parcela donde se alza la construcci¨®n ¨ªbero-romana y quiere musealizar el recinto hist¨®rico para que pueda ser visitado y para que sirva para mostrar todos los restos encontrados, incluido el falo del que, hasta el momento, no se tienen demasiados datos, solo sus dimensiones: 45 cent¨ªmetros de longitud, 15 de tronco y 25 en la zona de los test¨ªculos. Nadie hab¨ªa visto nada igual en la comarca.