Elena Anaya: ¡°Me gusta que en pantalla se vea que he vivido¡±

No esperen grandes titulares en una entrevista con Elena Anaya (Palencia, 47 a?os), aunque s¨ª mucho sentido com¨²n y mesura. La actriz que minti¨® sobre su edad para que la contrataran en su primera pel¨ªcula ¡ª?frica (1996), buscaban a una quincea?era y ella ya era mayor de edad¡ª sigue hablando con pasi¨®n de su trabajo. Las prioridades vitales, en cambio, han variado. En alg¨²n momento pedir¨¢ borrar un apunte ¡°porque no merece la pena remover, y s¨ª mostrar cari?o, respeto y agradecimiento¡±. Muestra cierta rabia y mucha preocupaci¨®n ante el calentamiento global y c¨®mo este verano ha derrotado a los negacionistas del cambio clim¨¢tico. Anaya ha reducido sus rodajes, porque hoy la familia y sus hijos mandan. ¡°Ahora soy veterana. Me hablan de casi 30 a?os de carrera... Y es cierto. Por eso, cuando lleg¨® Jaula, me enganch¨®. Era una historia potente y de calidad, y para una mujer de m¨¢s de 40 a?os¡±, cuenta sobre su estreno ma?ana viernes bajo la direcci¨®n del debutante Ignacio Tatay. S¨ª, es la misma Anaya villana de Wonder Woman, la que se volc¨® en Luc¨ªa y el sexo o La piel que habito, o la que sali¨® trasquilada de Van Helsing, un proyecto que promet¨ªa una cosa y fue otra.

Pregunta. Antes de hablar de su pel¨ªcula, perd¨®name, recuerde a Brendan Fraser, porque justo antes de la pandemia usted hizo una serie, Professionals, con el hombre del momento en Venecia por su papel en The Whale. ?C¨®mo fue la experiencia?

Respuesta. Vivo muy desconectada de casi todo, pero esa noticia me lleg¨®. ?Qu¨¦ locura! ?l es un tipo descomunal en todos los sentidos. Yo conoc¨ª a un hombre muy carism¨¢tico, y a la vez muy t¨ªmido. Lo conoc¨ª desayunando en el hotel donde rod¨¢bamos y me acerqu¨¦ a saludarle, porque ¨ªbamos a encarnar a un matrimonio, y ah¨ª conectamos. Es muy amante de su oficio, enorme f¨ªsicamente y gran compa?ero. La serie la protagonizaba ¨¦l y Brendan entend¨ªa la importancia de ese retorno al showbusiness, que no al trabajo, porque ¨¦l nunca ha parado. Muy meticuloso, serio con los guiones, peleaba por cada coma. A m¨ª me ayud¨® mucho.

P. Acaba de terminar la primera serie de la productora El Deseo, Mentiras pasajeras, para la que la han esperado un a?o. Un privilegio

R. Yo no ped¨ª que me esperasen. Simplemente, expliqu¨¦ que no pod¨ªa rodar en ese momento [estaba embarazada de su segundo hijo] y Esther Garc¨ªa, su responsable, lo entendi¨®. Y me esperaron. Lo agradezco infinito, porque es casi incre¨ªble para una actriz de mi edad. Mi personaje me fascinaba; sin embargo, yo necesitaba que a mi hija la cuidara su familia.

P. Algo habr¨¢ hecho usted bien como para que la esperen.

R. Bueno, o Esther, que mantiene sus valores y sus convicciones en su larga carrera de productora con Pedro Almod¨®var y con otros.

Los actores somos gente vulnerable, y a veces en los rodajes recibimos un trato salvaje. No hacen falta ciertas formas¡±

P. En Jaula, su Paula es una mujer que lleva a?os luchando por quedarse embarazada y que, de repente, se ve convertida en la cuidadora temporal de una ni?a que aparece en la carretera y que solo est¨¢ tranquila encerrada voluntariamente en unos c¨ªrculos de tiza que dibuja en el suelo. El eco de un monstruo que la castigue si sale de esa red coarta a la cr¨ªa, y empuja a Paula a investigar qu¨¦ le pas¨®. ?Fue la maternidad su gancho con el personaje?

R. Me atrap¨® la historia, y cuando eso me ocurre me olvido de los personajes, me fijo en el viaje. Jaula es m¨¢s que un thriller psicol¨®gico, es un filme de autor que habla de temas actuales. E interpretar a Paula con mi edad encajaba con mi momento de la vida, con haber crecido y hecho un camino. Y entiendo las dificultades de muchas mujeres y de muchos hombres por intentar alcanzar un deseo maravilloso, aunque tambi¨¦n frustrante y desgastador, que es la maternidad y la paternidad. A Ignacio solo le ped¨ª ensayar mucho. Lo hicimos, empezamos a rodar... y lleg¨® la pandemia. Tuvimos que retomarla meses m¨¢s tarde. Y con todo, a¨²n al final del montaje hemos filmado de nuevo el plano final.

P. Con proyectos as¨ª, con debutantes y arriesgados, ?no pasa miedo?

R. Nunca sabes. Cada pel¨ªcula es distinta, y no dominas el proceso. Uno piensa que controla, y cuanto m¨¢s aprendes m¨¢s te das cuenta de lo poco que sabes. Te arremangas y vuelves a pensar a qu¨¦ lugar tienes que llegar para que el personaje cobre vida, y el espectador entienda sus motivaciones. Es que los actores somos gente vulnerable, y a veces en los rodajes, a veces, recibimos un trato salvaje. No hacen falta ciertas formas.

Cuanto m¨¢s aprendes m¨¢s te das cuenta de lo poco que sabes¡±

P. Se resiste a dirigir.

R. Soy actriz.

P. El domingo, en la Filmoteca Espa?ola, Ethan Hawke dijo que muchos actores dirigen con criterio por dos razones: porque son artistas y porque conocen muchos plat¨®s de rodaje con directores de muy distinto estilo, mientras que los directores solo est¨¢n en un rodaje, el suyo.

R. Anoche cen¨¦ con ¨¦l y con su esposa, Ryan [la entrevista se realiza el pasado martes]. Son encantadores, pero claro, ¨¦l puede dirigir: ?es Ethan Hawke! Su esposa le produce y el cine es su vida. En mi caso, en alg¨²n momento tuve que sacar en alg¨²n rodaje mi peque?o soldado interior y, ante un grave problema, explicar c¨®mo cre¨ªa que pod¨ªa resolverse ese escollo. En fin, son casi 30 a?os de labor.

P. ?Lleva bien hacerse mayor?

R. S¨ª, en mi inocencia para ver el mundo y la vida, creo que hacerse mayor enriquece y te aporta valores. La experiencia solo suma. Ahora bien, la industria del cine es muy cruel, porque importa mucho la mirada de los dem¨¢s. A m¨ª me gusta que en pantalla se vea que he vivido, aunque agradezco una luz bonita [risas]. Me importa m¨¢s el impacto de la actuaci¨®n que la imagen. Me da alegr¨ªa envejecer, lo llevo con cierto orgullo.