¡®Mi pa¨ªs imaginario¡¯: Patricio Guzm¨¢n, de la batalla de Chile a la esperanza en una nueva naci¨®n

Es curioso c¨®mo a veces las pel¨ªculas, sin tener en principio nada que ver en cuanto a procedencias y estilos, acaban dialogando entre s¨ª en una semana de estrenos cinematogr¨¢ficos. Cuenta Patricio Guzm¨¢n, cronista de su pa¨ªs desde la m¨ªtica La batalla de Chile (1975), que en una charla con el prestigioso documentalista franc¨¦s Chris Marker, este le dijo: ¡°Cuando quieras filmar un incendio, hay que estar en el lugar donde se producir¨¢ la primera llama¡±. El consejo de Marker a Guzm¨¢n abre su nuevo documental, Mi pa¨ªs imaginario, recorrido te¨®rico y pr¨¢ctico de lo acaecido en Chile desde las revueltas y el estallido social del mes de octubre de 2019, hasta el triunfo de Gabriel Boric en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pa¨ªs, en diciembre de 2021, frente a Jos¨¦ Antonio Kast, candidato de la extrema derecha.

Que este cr¨ªtico haya tenido la oportunidad de ver las pel¨ªculas de Guzm¨¢n y Romain Gavras (que filma esa primera chispa de una revoluci¨®n en Atenea, que tambi¨¦n se estrena hoy) el mismo d¨ªa, conformando un inusual e imprevisto programa doble sobre la llama de la revoluci¨®n en un mundo con olor a podrido, es lo de menos. Lo relevante es c¨®mo dos cineastas tan diversos como ellos son capaces de saber lo que termina moviendo al pueblo; lo que lo saca de su abulia y de su pena para intentar cambiar las tornas. En el caso de Atenea, la muerte de un ni?o a manos de grupos de ultraderecha. En el caso de Mi pa¨ªs imaginario, algo tan aparentemente insustancial como la subida del 30% de los billetes de autob¨²s y metro. De ah¨ª, a un nuevo pa¨ªs y a una posible nueva constituci¨®n. La historia, tantas veces inescrutable e inesperada.

Con estilo y ritmo tranquilo, siempre s¨®lido, a veces incluso po¨¦tico, Guzm¨¢n entrevista a algunos de los personajes de la calle que resultaron claves en las revueltas sociales de 2019, no por comandar las manifestaciones en una lucha ¡°sin l¨ªderes¡±, sino al resultar heridos por la respuesta policial. Personas que perdieron un ojo y la vista, pero no su visi¨®n de la injusticia ni las ganas de transformar las cosas. Tambi¨¦n a relevantes personalidades, caso de la escritora Nona Fern¨¢ndez y la periodista M¨®nica Gonz¨¢lez. No por casualidad, todas mujeres, ¡°en contra del sistema neoliberal y del patriarcado¡±, y en busca de una nueva sociedad amparada por una nueva carta magna. Junto a sus reflexiones, las del propio Guzm¨¢n, como narrador con evidente calor y favor al lado de los revolucionarios, y una serie de impactantes im¨¢genes fotogr¨¢ficas y audiovisuales del estallido, definido por el cineasta como ¡°una mezcla de liberaci¨®n, aventura y lucha callejera¡±.

Las cr¨ªticas al expresidente Sebasti¨¢n Pi?era por utilizar al Ej¨¦rcito en contra de su pueblo, lo que retrotra¨ªa a los chilenos a los m¨¢s oscuros tiempos de la sanguinaria dictadura de Pinochet, y el error de calificar los disturbios como ¡°una guerra¡± copan tambi¨¦n una parte relevante del documental. ?Qu¨¦ es lo que pervive en la sociedad chilena y, sobre todo, en las instituciones, de aquellos d¨ªas de represi¨®n, persecuci¨®n y muerte?, se pregunta el director. La memoria, siempre la memoria.

A sus 81 a?os, Guzm¨¢n, director no solo de la trilog¨ªa La batalla de Chile, sino tambi¨¦n de los documentales Chile, la memoria obstinada (1997), El caso Pinochet (2001) Salvador Allende (2004) y una ¨²ltima trilog¨ªa formada por Nostalgia de la luz, El bot¨®n de n¨¢car y La cordillera de los sue?os, compuesta entre 2020 y 2019, contin¨²a con su labor en contra de la desmemoria. Y, por una vez, en su tono domina la esperanza. La llama hacia un nuevo pa¨ªs, m¨¢s joven, m¨¢s feminista, m¨¢s optimista.